Ficha técnica
José María Almoguera asegura que tiene una conversación pendiente con su prima, Alejandra Rubio: "a ver, realmente no pasa nada, lo único pues que están conversaciones que tenemos que tener en privado, mi prima y yo. No pasa nada, ya te digo, no es absolutamente nada reseñable, ningún problema, conversaciones entre primos, yo no entiendo algunas cosas que ella me explicará, que no pasa nada". El hijo de Carmen Borrego no entiende porqué la joven públicamente habla de él así: "pues no entiendo porque cuando habla conmigo habla de una manera y luego públicamente habla de otra, pero no me preocupa porque sé que cuando te pones delante de una cámara es muy complicado gestionar ciertas emociones, así que no pasa nada, yo no tengo ningún problema con ella ni ella conmigo. Entonces todo está solucionado, no es que haya que solucionarlo, es que está solucionado porque no hay problema". Aun así, José María justifica a su prima: "ella en ese momento se puso nerviosa, estaba en una situación en la que se sintió atacada y se defendió de una manera equivocada. No quería decir eso, hablaba más de un tema de presión por parte de los medios, de agobio, pero no de acoso, acoso es una palabra que se equivocó al mencionarla, que fue una equivocación léxica nada más y que no hay que darle más vueltas". En cuanto a cómo está la relación con su madre: "mi madre genial, estamos encantados, nos vemos bastante. Ha tenido muy buena relación con mi hijo, con maría también, y estamos muy contentos de volver a retomar la relación". Sobre si podrá ir al gran estreno de su tía, Terelu Campos: "no puedo, estoy aquí. No puedo, me encantaría, pero esto es único y primero es trabajo, no me lo puedo perder". El colaborador sale en su defensa ante aquellos que la tachan de diva: "es daño gratuito. Cada cierto tiempo salen este tipo de cosas, que son irremediables, pero que no tienen mucho sentido. Mi tía es una persona gran profesional, una persona educada y respetuosa, y que se le ponga de esa manera real, y, sobre todo, siempre desde el anonimato, y en cuanto da la cara, esa gente que da la cara recula muy rápido. Son gajes de lo oficio". José María acude al Gran Premio de Jerez acompañado de su novia, María 'La jerezana', quien asegura estar cada día más enamorada de él: "hombre, sin duda". Total José María Almoguera y María 'La Jerezana': - José María, María, muy buenos días. No se puede pedir más un día como hoy aquí en el circuito Velocidad de Jerez, el clima, la temperatura, el ambiente. - J: El Gran Premio Jerez es único, es la catedral del motociclismo, estamos encantados de estar aquí, muy agradecidos a Inés porque nos haya permitido venir aquí con ellos, hacernos parte de su familia. María conmigo siempre a todos los sitios donde vaya. Encantado de que venga y encantado de que comparta mi mayor pasión que es el motociclismo, así que tengo que agradecerle tanto a ella como a Inés que podamos estar aquí todos juntos. - José María, es inevitable, yo te quiero preguntar ¿qué es lo que pasa con tu prima Alejandra? José María, ¿tú te lo explicas a ti mismo? - J: A ver, realmente no pasa nada, lo único pues que están conversaciones que tenemos que tener en privado, mi prima y yo. No pasa nada, ya te digo, no es absolutamente nada reseñable, ningún problema, conversaciones entre primos, yo no entiendo algunas cosas que ella me explicará, que no pasa nada. - ¿Como qué, por ejemplo? - J: Pues no entiendo porque cuando habla conmigo habla de una manera y luego públicamente habla de otra, pero no me preocupa porque sé que cuando te pones delante de una cámara es muy complicado gestionar ciertas emociones, así que no pasa nada, yo no tengo ningún problema con ella ni ella conmigo. Entonces todo está solucionado, no es que haya que solucionarlo, es que está solucionado porque no hay problema. - José María, está solucionado hasta que ella vuelva a hablar y diga otra cosa de ti. - J: No sé, yo creo que no tiene por qué volver a hablar Yo creo que ella opina que yo, al igual que ella, estamos ahí a lo que estamos, que es trabajar y no hay más problema. - Parece que tú tienes una visión más clara de lo que es este negocio, ¿no, José María? No el negocio, sino el medio, no sé si porque has trabajado antes desde el interior, pero a ella se la ve como un poquito saturada, agobiada. - J: Yo creo que también tiene que ver con la edad, tenemos diferentes edades. Nos llevamos muchos años, hemos vivido diferentes vidas y hemos vivido diferentes situaciones que nos hacen vernos de una manera o de otra, y esto es la única diferencia. Ella es igual de profesional que yo, es verdad que yo he empezado de una manera y ella de otra, pero igualmente muy profesionales ambos. - Claro que sí, pero ella dijo el otro día que se sentía acosada alguna vez, José María, tú en cambio dices, oye, mira que no, hay que saber asumir la posición en la que estamos. - J: Ella en ese momento se puso nerviosa, estaba en una situación en la que se sintió atacada y se defendió de una manera equivocada. No quería decir eso, hablaba más de un tema de presión por parte de los medios, de agobio, pero no de acoso, acoso es una palabra que se equivocó al mencionarla, que fue una equivocación léxica nada más y que no hay que darle más vueltas. - José María, yo te voy a decir una cosa, con un primo como tú no hay problema ninguno, porque la estás justificando todo. - J: Hombre, somos familia, la familia nos queremos, nos tratamos bien y hay que hacer las cosas para que mantengamos la paz en la familia, que es lo importante. - ¿A partir de ahora ningún problema, José María? - J: Nada, ni a partir de ahora ni antes. - Ni antes, ¿no? - J: No, ya me explicará su visión de mí, de qué es lo que cree que he hecho mal o diferente, o que tengo que hacer de otra manera. Compartiremos esas experiencias entre ambos y sacaremos una... - Hacemos las paces, ¿no? - J: No hay paz que hacer porque no ha habido problema. - ¿Quedamos en tablas? - J: Quedamos en tablas. - ¿Con tu madre qué tal todo? - J: Mi madre genial, estamos encantados, nos vemos bastante. Ha tenido muy buena relación con mi hijo, con María también, y estamos muy contentos de volver a retomar la relación. - José María, ¿irás a ver el debut de Terelu, de tu tía? - J: No puedo, estoy aquí. No puedo, me encantaría, pero Esto es único y primero es trabajo, no me lo puedo perder. Soy embajador de Dainese. - Ya te gustaría, ¿verdad? - J: Sí, me gustaría, que no hubiera coincidido. No hubiera coincidido o poder dividirme, que también es una buena manera de hacer ambas cosas. Pero este fin de semana se lo tengo que dedicar a Dainese, que tanto me da, se lo tengo que dedicar al motociclismo, que tanto me gusta, y a mi chica, que tanto quiero. - ¿Y qué te parece todo lo que se diría para acabar, José María, de tu tía? No solo el tema de diva, de ábreme la Coca-Cola, llévame el cenicero, sino también lo del teatro, que dice que se le olvida el texto, el papel... - J: No lo sé, no lo he visto. No te puedo decir porque no tengo ni idea. A mí se me olvidaría, seguro. O sea, yo soy muy olvidadizo, se me olvidaría, seguro. Es muy complicado. - ¿Tú crees que se le está dando mucha mierda? - J: Sí, yo creo que no es merecida esa carne Perdón, que están pasando los aviones, un segundito. Pero no, es daño gratuito. Cada cierto tiempo salen este tipo de cosas, que son irremediables, pero que no tienen mucho sentido. Mi tía es una persona gran profesional, una persona educada y respetuosa, y que se le ponga de esa manera real, y, sobre todo, siempre desde el anonimato, y en cuanto da la cara, esa gente que da la cara recula muy rápido. Son gajes de lo oficio. - Todo tiene un límite, ¿verdad? - J: Sí, todo tiene un límite. No es que todo tenga un límite, sino que... No hay que hacer daño gratuito. Y, sobre todo, sin tener una veracidad a la hora de demostrar las cosas, nadie se atreve luego. ¿Por qué? Porque la mentira tiene unas patas muy cortas. - Claro. ¿Tú estás contento, relajado, dentro de tu papel público, digamos? - J: ¿Tú cómo me ves? - Yo te veo bien. - J: Yo también. Estoy muy contento. No me esperé que voy a estar tan cómodo delante de una cámara nunca jamás y ahora mismo estoy muy agradecido por todo lo que me dan las cámaras, por todo lo que me dan mis compañeros con los que he trabajado tantos años y simplemente dar las gracias a todos los medios de comunicación por venir a estos eventos en los que tanto me gusta que vengáis y que disfrutéis conmigo de este momento. - María, ¿y tú qué tal? - M: Pues yo estoy muy contenta, muy contenta y muy feliz de compartir las motos con él porque yo, como buena jerezana, me encantan las motos porque lo vivo desde chicas, pero de esta manera no. Y con Dainese, pues lo estamos viviendo. - ¿Cada día más enamorado? - M: Claro que sí, sin ninguna duda. - ¿Algún defecto tendrá José María? - J: Tengo muchos. - M: Bueno, tiene muchos igual que yo, pero... - Todavía no los ha visto. - M: Tiene más virtudes que defectos. Para mí es perfecto. - ¿Estaréis por la feria de Jerez? - M: Hombre, sin duda. - J: Hombre, eso no lo podemos perder - ¿Y por la de Sevilla? - M: Por la de Sevilla igual no lo sabemos todavía Todavía no lo sabemos. - J: Ya no es distancia, es cuestiones de tiempo - Tú eres andaluz prácticamente. - J: La mitad. - ¿De corazón? - J: La mitad, con mi familia por parte de madres andaluzas Y yo siempre llevo al sur en el corazón, vengo mucho y siempre disfrutando. El poquito tiempo que tengo me bajo a Málaga. Ahora Jerez. Tanto por parte de padre como por parte de madre he veraneado toda mi vida en Estepona, Marbella por lo cual esta es mi costa y estoy encantado de estar por aquí. Imágenes de José María Almoguera y María 'La Jerezana' en el circuito de Jerez.
Relacionados