Martina Klein, su sorprendente anécdota con la Reina Letizia: "Le pisé y se lo tomó muy bien"

Sorprendente confesión de Martina Klein sobre la Reina Letizia: "le pisé el pie". Explica: "fue sin querer y le pedí perdón. Pero sí, fue en la boda de Laura Ponte. Y estaban, pues ellos, no sé, estaban acabados de casar o hacía poco que... Bueno, en fin. Y estábamos charlando y le pisé el pie. Pero ya está. Está todo bien. Bueno, oye". Añade: "fue suave. No recuerdo. Hace muchos años. Hace 20 años estaba embarazada de pablo y pablo tiene 20, 21 años hace todo eso". Asegura que: "lo recibió muy bien. Como una buena embajadora, del pisotazo también". La modelo también le manda unas palabras de ánimo a Terelu Campos: "mucha mierda" y continúa: "me parece súper bien que le hay que probar nuevas cosas. Me parece súper bien que la vida siempre sea un reto. Me parece bien que no te quedes con nada en el tintero y que vivas la experiencia, de todo se aprende". Martina también habla de su rol de suegra: "bueno, tenemos afinidades, cosas en común, nos gustan cosas parecidas, tanto, en este caso, a mi hijo como a su chica. Tenemos mundos en común que eso facilita mucho". Asiste a 'EllE Lacturoea Skin Festival'. Este tema es en exclusiva Total Martina Klein: - Bueno Martina, no podemos faltar hoy ¿no? - Bueno, por supuesto. Al final una se relaciona con marcas bonitas y cuando son los actos y las fiestas chulas, pues hay que estar. - ¿Qué significa estar aquí hoy para ti? - Bueno, significa apoyar el cuidado de una piel de una forma natural, la necesidad de hidratarla constantemente. El día a día nos reseca mucho la piel y además a partir de cierta edad y en ciertas ciudades. El aire es muy seco, pues la necesidad de mantener la piel hidratada constantemente y de forma fácil y de forma familiar también, ¿no? Porque hay marcas que te ayudan a cuidar de tu familia y de ti también. - ¿Cómo te cuidas tú? Eres mami, eres mujer, eres modelo, actriz, hija mía, mocatriz. - Bueno, es un poco hacer malabarismo y también sabiendo cuáles son los actos que con muy poquito solucionas, ¿vale? Pues eso, compras una crema para todos y al final, pues niña, ponte crema y que sea fácil y que sea práctico. Pues soy una mujer muy práctica y me gusta que las cosas sean prácticas. Lo mismo para hacer la cena, como para organizar los planes, dar autonomía a mis hijos, ¿no? - ¿Sí? - Que tengan, bueno, cierta, está bien que tengan, está bien que sepan. Que uno está, pero no todo el tiempo encima y más cuando tienen 20 años, a ver. La de 8 tiene una autonomía relativa y los de 20 y 22, pues también tienen una autonomía, ya, que vamos, que con suerte me dejan estar en su vida, básicamente. - Y siendo mami impone la adolescencia, los 20 años son horribles. Yo recuerdo, en plan, nos tenemos que portar mal y nos tenemos que portar bien. Son más horribles. Primeros novios, primero... - Yo creo que los 20 es cuando ya casi casi lo has superado. Yo creo que son más horribles los 13, los 14, los 15, los 16. O sea, hay años que son muy complicados para los jóvenes y para los padres que, por más que tengamos instrucciones o amigos que te ayuden o consejos, al final, cada niño es un mundo y cada relación es un mundo. Yo creo que a los 20 ya más o menos está el pescado vendido. - ¿Y a ti te impone? ¿Te da miedo? - ¿El? - ¿Ellos? - No. - La preocupación maternal. - Sí. A ver, de hecho, no. Sí. Sí. Me preocupa y me da miedo, pero da la sensación de que la semillita ya está puesta. Y ahora es cuando ellos tienen que pegársela porque el sufrimiento forma parte de la vida. Uno no puede pretender que estén eufóricos todo el tiempo y que todo les salga bien. Hay una parte que es como el aprendizaje surge porque te has caído, porque las cosas no te han salido bien, porque no te han premiado a la primera y hay que lucharla. Si lo tienen todo fácil, al final, uno no aprende nada. - ¿Vas a ser buena suegra? - Depende cómo sea. Depende cómo sea ella. De momento, sí. De momento, sí. - ¿Cercana, no? - ¿Eh? - Cercana - Bueno, tenemos afinidades, cosas en común, nos gustan cosas parecidas, tanto, en este caso, a mi hijo como a su chica. Tenemos mundos en común que eso facilita mucho. - Muchos años en el escenario también. Se estrena este fin de semana Terelu Campos de actriz. ¿Tú le darías algún consejo? - No, no, ¿quién soy yo? No tengo ni idea. Que vaya bien. Mucha mierda. - A veces impone, ¿no? O sea, viene del mundo de la comunicación, nunca ha hecho esto. - Me parece súper bien que le hay que probar nuevas cosas. Me parece súper bien que la vida siempre sea un reto. Me parece bien que no te quedes con nada en el tintero y que vivas la experiencia, de todo se aprende. - A veces se habla de intrusismo laboral en las procesiones. - Bueno, bueno, bueno. Pues que se hable menos. Yo creo que el aprendizaje y la profesionalidad también son armas que uno tiene que llevar. O sea, no solamente uno tiene que estudiar una carrera, sino que además uno puede ser profesional de muchas cosas porque ha tenido mucha experiencia. Y yo creo que la experiencia es un grado, siempre lo ha sido. - Y la última. Esta mañana ha salido un artículo en el que decía que la Reina Letizia es la mejor embajadora que tenemos de España. ¿Compartes dicha información? ¿Tienes alguna anécdota con ella? - Eh, yo le pisé el pie. - ¿Le pisaste el pie a la reina? ¿En serio? - Fue sin querer y le pedí perdón. Pero sí, fue en la boda de Laura Ponte. Y estaban, pues ellos, no sé, estaban acabados de casar o hacía poco que... bueno, en fin. Y estábamos charlando y le pisé el pie. Pero ya está. Está todo bien. Bueno, oye. - No se enfadó, ¿no? - No, pero a ver si va a coger. A ver si tiene el problema este de... No, no. Nada que... No, no, no. Bien. - Pues sin querer sale. - Absolutamente sin querer. Hombre, ¿te imaginas? - No, no, por eso. ¿Cómo reaccionó ella? - Bueno, nada, como cualquier mujer que te habíamos querido... A ver, que los tacones con los que vamos son criminales. Es normal. - ¿Le tuvo que doler? - No, no. Fue suave. No recuerdo. Hace muchos años. Hace 20 años estaba embarazada de Pablo y Pablo tiene 20, 21 años hace todo eso. - Bueno, ya está. Pero una coincidencia así normal y... - Una anécdota - Una anécdota. Ella recibió bien el pisotazo, ¿no? - Totalmente. Lo recibió muy bien. Como una buena embajadora, del pisotazo también. - Muchísimas gracias. Disfruta de la tarde. Gracias. Este tema es en exclusiva