Ficha técnica
Óscar Higares desvela el duro estado de salud de su padre: "bueno, mi padre ya está muy mayor y el problema es ya la cabeza y eso, al final, la familia sufre mucho. Y mi madre sufre mucho, bueno, pues ahí vamos mis hermanos y yo acompañándolos y ayudando todo lo que podemos" asegura que lo afronta: "pues mal, mal, imagínate, o sea, cuando... Bueno, la vida pasa y uno se hace mayor y cuando los padres se hacen mayores, la ley de vida, pues vamos viendo cómo las enfermedades van causando mella. Entonces, bueno, pues ahí, con mucha tristeza". Asisten a la fiesta de Vanity Fair que cierra el Festival de cine de Málaga. Total Óscar Higares: - Óscar, no pueden faltar hoy, ¿no? - Sí, claro, hombre, somos venidos para estar en el festival y para apoyar a todo lo que haya en el festival. - ¿Cómo está siendo la estancia aquí en Málaga? - Pues maravillosa, la verdad es que en Málaga siempre... Si te iba a hacer así, para que no tengas la alcachofa aquí, que muy bien, la verdad. Málaga siempre es un destino maravilloso de amigos, así que muy bien. - Disfrutar, ¿no? Un reencuentro. - Disfrutar, de eso se trata. - Ha sido hace poco el Día del Padre, ¿cómo lo ha pasado tú? - Pues muy bien, con mis hijas, en familia y disfrutando un poquito de ese día. Nos hemos ido a comer todos juntos y lo hemos celebrado normal, normal. - Te vimos en la última vez en el programa y hablaste un poquito de la salud de tu papá, ¿cómo está? - Bueno, mi padre ya está muy mayor y el problema es ya la cabeza y eso, al final, la familia sufre mucho. Y mi madre sufre mucho, bueno, pues ahí vamos mis hermanos y yo acompañándoles y ayudando todo lo que podemos. - ¿Y eso, un hijo, cómo lo lleva? - Pues mal, mal, imagínate, o sea, cuando... Bueno, la vida pasa y uno se hace mayor y cuando los padres se hacen mayores, la ley de vida, pues vamos viendo cómo las enfermedades van causando mella. Entonces, bueno, pues ahí, con mucha tristeza. - De vez en cuando, el cariño es la mejor medicina, ¿no? - Sí, siempre, siempre. Todo lo que podamos, tanto mis hermanos como yo, te hemos claro, todo el tiempo que podamos estar con ellos y ayudar, sobre todo ayudar a mi madre a llevar todo eso, es fundamental, pues nos vamos escapando y vamos turnándonos para estar con ellos. - ¿Cómo lo definirías a él, como padre? - Pues un padre de aquella época, exigente, un padre con unos valores muy, muy inculcados que él aprendió en el campo y siendo torero y, bueno, pues ya te digo, muy exigente, pero siempre todo lo que hace y todo lo que ha hecho siempre es para que nosotros, tanto mis hermanos como yo, vayamos para adelante. - Ese es el mayor legado que puede quedar un padre, ¿no? - Sí, siempre, el del cariño, el del respeto por los demás, el de el esfuerzo, el del trabajo, el de la constancia, todo eso, pues nosotros lo hemos mamado en casa, tanto con mi padre como con mi madre y, bueno, y eso queda siempre. - ¿Y tú eres padre ahora también? - Claro, yo soy padre de tres maravillosas hijas preciosas. - Oye, Óscar, pues disfruta de la noche, disfruta y no hay resaca mañana, ¿eh? - Yo no tomo alcohol, o sea, que hay poca resaca, así que nunca, nunca he tomado alcohol, fíjate. - ¿Ah, no? ¿Nunca? - Es curiosa pero cuando la gente dice - Si te escuchara mi madre. - Claro, fíjate, también por eso me conservo bien, ¿eh? Tengo cincuenta y tengo cuatro tacos ya, ¿eh? - Estás muy bueno, ¿eh? - Gracias. Chao. - Chao.
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