Ficha técnica
Marlene Mourreau desvela su encuentro con José Manuel Diaz-Patón en una discoteca: "prefiero no decir nada, porque yo creo que hay más de un baboso en España. Sin decir nombre, porque yo no quiero contar lo que he visto del patón en la discoteca la semana pasada". Y subraya: "no me quedes así. No, bueno, estábamos viernes a un cumpleaños, no, una cena, una comida, una comida en un restaurante que se llama los gallos, una calle así. ¿Cómo se llama? Jorge Juan. Pues Jorge Juan, pues vamos a comer con Mónica Ponte y otra amiga y al final todo el mundo se puso a bailar, y veo este hombre que me suena para la cara y digo, ¿y este hombre qué hace solo? Porque viene solo, tenía una cabeza más que los demás, entonces cuando entró se le veía la cabeza y yo creo que era, bueno, estaba solo y luego estaba todo el rato, la agarraba con una, con la otra, va siempre con las rubias y digo, uy, este que no me va a tocar a mí, por favor. Yo me he ido corriendo con mis amigos de Tenerife y les he visto con muchas chicas, pero no sabía quién eran. Luego me sonaba su cara, pero luego el día siguiente veo la televisión y veo la gente que habla en el domingo de fiesta, que me habrán visto a mí cenar con él. No, no, yo no he cenado con este hombre, me lo he cruzado en el mismo local, pero no sé quién es, ni sé cómo se llama y ahora sé cómo se llama, pero antes no, entonces yo solo me pregunto, ¿cómo me ha podido decir que había quedado conmigo si no lo conozco y él a mí tampoco? Porque creo que no me conocí porque tampoco me ha venido a saludar". Añade: "pues yo, de lo poco que he visto, iba con una, con la otra y tal, y cuando ha visto que no funcionó, se fue. Ha entrado solo y se fue solo, es lo único que he visto. Pero yo me quedé a bailar con mis amigas". Este tema es en exclusiva Total Marlene Mourreau: - Bueno, hoy el cumpleaños de Amor... - Bueno, hoy el cumpleaños de Amor Romera, ¿no? Sí, de amor, todos los años, no me pierdo la fiesta. De amor, chía, chía, chía, chía. Está feliz, está histérica hoy. - 36 años. - ¿Cuántos? - 36 años. - Solo 36, qué suerte, ¿no? Tiene 20 años menos que yo. Qué terrible, ¿eh? O lo que pasa el tiempo, ¿eh? - Tú también estás estupenda. - Bueno, yo lo intento, ¿eh? Me he hecho el lifting ese del cuello, por lo menos sirve algo, ¿no? Pero no sirve para ligar porque para ese malote mañana estoy sola. De hecho, hoy me he ido a comprar flores. Digo, así mañana me levanto y el 14 de febrero levanto y tengo todas las casas de flores porque yo me puedo comprar flores. - ¿Vas a celebrar San Solterín, no? - ¿Eh? - ¿San Solterín vas a celebrar? - Sí, voy a hacer la fiesta de Solterina, Solterina. - ¿Tienes ganas de enamorarte? No. ¿No? ¿Para qué? ¿Para llorar después, no? - Nada, te cierras - No, yo no quiero. No quiero, ya acabo de terminar una historia hace un año y pico, ya. Estoy muy bien sola, ¿eh? Yo tengo dos amores en mi casa, dos peludos. Y con esto estoy feliz. - Oye, mira, hemos conocido ahora, Mercedes Milá, historia de la televisión, ha hablado abiertamente de lo de la salud mental, de la depresión. - Ay, la salud mental, es un gran problema, ¿eh? Porque cada vez escucho más de salud mental, de depresión, de gente que no sabe estar solo, que no sabe bajar cuando han sido arriba y no saben bajar y reinventarse o volver a hacer cosas, ocuparse haciendo cosas de creatividad, pensar, estudiar, leer, pintar, no qué sé. Hay tantas cosas a hacer en la vida que yo lo de la depresión no lo entiendo bien. No lo entiendo bien. Si tiene la gente depresión, coño, que me llamen, que yo soy anti-depresión, ¿no? Es que si quieren reírse, si quieren ocuparse, y si tienen depresión que vayan a hacer deporte, que vayan a correr en la Casa de Campo, que vayan haciendo la Vuelta de Madrid en bicicleta como yo hago todos los días. Yo no cojo más coche. Yo vivo descubriendo todos los días algo nuevo y no me canso de la vida. Ni de la gente. Y me encanta también estar sola en mi casa, hacer mi pintura, mi costura, ahora mismo estoy haciendo mis vestuarios del carnaval, estoy cosiendo, haciendo mis plumas. Siempre estoy ocupada. No entiendo la depresión, señoras, señores. Hay que espabilar. - ¿Tú en algún momento, con tanto año de éxito, bueno, del abuso ese de poder, en algún momento tuviste miedo a caer, a recaer? ¿Recaíste? - Pero si he caído, he vuelto a caer, he vuelto a subir, he vuelto a caer. La vida es así, porque si es así, monótono, a lo mejor eso sí que debe dar de depresión. Y hay la gente que sube muy alto y que no sabe bajar, como ha pasado con muchos artistas aquí, pero porque a lo mejor han llegado fácilmente y no saben volver a trepar, a subir, a escalar. Si tú sabes trabajar desde el principio y que llegas poco a poco, realmente, aunque te caes, sabes volver tú solo. No necesitas ayuda de nadie. - ¿Tú necesitaste ayuda terapéutica o no? - Yo nunca he tenido ayuda de nadie. Bueno, yo a lo mejor he venido como un pelo en la sopa, porque he venido a España después de haber trabajado mucho en la televisión francesa, me ha hecho venir con un contrato de Chicho Ibáñez Serrador, pero antes de llegar a España, ya había curado bastantes años para llegar donde he llegado a ser famosa en Francia, ¿no? O sea, yo sé lo que es y he vuelto a empezar aquí otra vez, en otro país, con otro idioma, con otro público y siempre he luchado toda mi vida. Yo creo que falta de gente más luchadora y más luchadora. La vida no se puede caer encima así. Hay tantas cosas bonitas en la vida. Antes de morir o antes de pegarse un tiro, he visto que había mucho suicidio también. Oye, que me contraten a un centro social, que yo voy a ayudar a la gente si hace falta. - Ahora se está hablando, no te voy a quitar mucho más tiempo, de que dentro de dos años Belén Esteban va a hacer su serie de la historia de su vida. - Otra más, ¿eh? ¿Otra más? ¿Otra más de su vida? Sí. ¿Pero cuánto famoso has en su vida? - Belén es famosa. - Ah, sí, sí, claro, claro, ¿no? Digo, tendrás mucha cosa que contar. - A ti te tiro los trastos que Jesulín de Ubrique. - Ay, sí, otra vez con este. No había trabajado todavía en España, no sabía ni quién era él, ni que estaba casado, ni que estaba con la Belén, o sea, yo a la Belén ya le he dicho, digo, lo siento, pero menos mal que está divorciado, porque es un ligón. - Tú no sabías que en esa época estaba con Belén, tú a Belén no la conocías. - No, no, no, no, no. No, yo he conocido a Belén solo después de trabajar en algunos platos ahí de Telecinco y un poco. - Él no te la nombró, ¿no? A la hora de ligar contigo fue un tema tabú el nombre de Belén. - No, no, nunca, nunca, ningún, le he nombrado a nadie. - ¿Y cómo liga Jesulín de Ubrique? ¿Es muy baboso? - Prefiero no decir nada, porque yo creo que hay más de un baboso en España. Sin decir nombre, porque yo no quiero contar lo que he visto del Patón en la la discoteca la semana pasada. - ¿Patón? No me digas esto, espérate, espérate, espérate. ¿De José Manuel Díaz Patón? - Sí, bueno, me han dicho que era el novio, el exnovio de Agatha, ¿no? Otro más, otro más que se ha metido con la Agatha, la pobre Agatha, hay que ver qué hombre se elige esta mujer, ¿eh? - Me vas a quedar a mí así en ascuas, ¿eh? ¿Qué has visto en esa discoteca? Con lo buena que es, de verdad. ¿Qué has visto de José Manuel Díaz Patón? - No me quedes así. No, bueno, estábamos viernes a un cumpleaños, no, una cena, una comida, una comida en un restaurante que se llama Los Gallos, una calle así. ¿Cómo se llama? Jorge Juan. Pues Jorge Juan, pues vamos a comer con Mónica Ponte y otra amiga y al final todo el mundo se puso a bailar, y veo este hombre que me suena para la cara y digo, ¿y este hombre qué hace solo? Porque viene solo, tenía una cabeza más que los demás, entonces cuando entró se le veía la cabeza y yo creo que era, bueno, estaba solo y luego estaba todo el rato, la agarraba con una, con la otra, va siempre con las rubias y digo, uy, este que no me va a tocar a mí, por favor. Yo me he ido corriendo con mis amigos de Tenerife y les he visto con muchas chicas, pero no sabía quién eran. Luego me sonaba su cara, pero luego el día siguiente veo la televisión y veo la gente que habla en el domingo de fiesta, que me habrán visto a mí cenar con él. No, no, yo no he cenado con este hombre, me lo he cruzado en el mismo local, pero no sé quién es, ni sé cómo se llama y ahora sé cómo se llama, pero antes no, entonces yo solo me pregunto, ¿cómo me ha podido decir que había quedado conmigo si no lo conozco y él a mí tampoco? Porque creo que no me conocí porque tampoco me ha venido a saludar - Él me ha venido a saludar. Él estaba saludando a otras chicas rubias, ¿no? - Sí, sobre todo a las rubias. Yo no le he visto como hacer nada. - O sea, podríamos decir que era un Patón entregado, ¿no? - Sí. Bueno, como los otros que ha tenido Agatha, vamos, la pobre. No sé qué marido se junta con ella, qué novio. - ¿Una rubia cayó en sus encantos o iba tanteando a varias rubias en ese callejón de Jorge Juan? - Pues yo, de lo poco que he visto, iba con una, con la otra y tal, y cuando ha visto que no funcionó, se fue. Ha entrado solo y se fue solo, es lo único que he visto. Pero yo me quedé a bailar con mis amigas. - O sea, él lo intentó, pero le dieron patonazo. - Patonazo, jajajaja- Yo no sé qué pasó. Yo no le he visto, no sé qué pasó. - Le viste estontear, ¿no? - Sí, bueno, a ver, ya sabemos que en España los viernes después de las cinco, lo que pasa. - Mejor vamos a callarnos los viernes a las cinco de la tarde. Gracias, Marlene, disfruta la noche. Este tema es en exclusiva
Relacionados