Ficha técnica
Carmen Lomana responde contundente a José Manuel Díaz- Patón y a Ágatha Ruiz de la Prada: "Es que me llame lo que quiera, yo le podría liquidar a él en dos minutos. Pero no pienso. Porque no merece la pena, porque es una persona... Cuando tú quieres a alguien, o lo valoras, o te parece a alguien que tiene cierto peso específico como persona, como ser humano, te puede molestar. A mí no me molesta nada. Que diga lo que quiera. Porque yo dudo que un abogado tenga un léxico tan vulgar, insulte así a una mujer sola, porque probablemente si yo estuviera marido, o una pareja que jamás le dejaría meterse en estas cosas, pero probablemente se enfrentaría a él". Asegura que nunca ha sido ella quien ha hablado mal de la diseñadora en un plató: "Sí la pega. Esta señora fue a un plató cobrando un pastón, diciendo que me iba a, no sé, a liquidar o algo así. Y sin ningún motivo, no tenía nada para liquidarme, pero nunca he sido yo la que me he sentado en un plató a hablar de ella. En todo caso, habré podido contestar a cosas que no son ciertas". Destaca en que se diferencian ellas dos: "Pero la diferencia es que yo soy muy buena persona, y ella por lo que está demostrando". La colaboradora de televisión se sincera y habla de sus intentos fallidos de ser madre: "Momentos de soledad, de tristeza, pero me han faltado hijos que no sé hasta qué punto en este momento casi creo que ha sido mejor no tenerlos, porque me siento mucho más libre, te quiero decir. Yo he hecho lo indecible por tener hijos, porque un médico me hizo una faena horrible por un embarazo extrauterino, pero me he hecho 5 fecundaciones in vitro, todo lo que te puedas imaginar por tener hijos, pero ahora viendo todo lo que me ha pasado, cómo me he reinventado, yo no podría haber trabajado como estoy trabajando ahora en los medios, nada". Explica la clave de su éxito: "La clave de cómo fui capaz de salir de un hoyo y reinventarme, pues querer ser feliz y que la vida no me llevara por delante, porque yo no tenía ganas de ser feliz. Y ser feliz es una cuestión de voluntad, de querer serlo, luchar por ello. Cuando digo feliz, que es eso, que la vida no te doblegue con la pena. Y creo que me están esperando". Este tema es en exclusiva. Total Carmen Lomana - Hola Carmen, buenos días. ¿Nos puedes atender un momentito? Enhorabuena. ¿Cómo estás? - Hola. Ah, bueno, muchas gracias. - Número uno en pre-venta, ya está en venta. ¿Cómo está siendo la cosa? - Ah, no sé, no me he enterado. - ¿Te encantará por la segunda edición? - No tengo ni idea, pero me sorprendió lo de Amazon, ¿sabes? Que estuviera el número uno en pre-venta. - Oye, ¿qué quieres transmitir al lector? ¿Qué es lo que querías comunicarle? - Bueno, yo creo que es un libro muy personal y tengo muchos seguidores que sé que les hace ilusión conocer mi vida, porque de mi vida se sabe en realidad que soy viuda y que mi marido se mató en un accidente de coche, pero muy poco más. - Bueno, ¿podemos pensar también que es una mujer que ha tenido una vida fácil o vamos a descubrir...? - Mi libro es como esa película de Almodóvar, dolor y gloria, hay de todo, pero es una vida muy interesante y sobre todo muy sincera. - ¿Y qué ha sido lo más difícil de contar? - Nada, cuando ya me empezaba a angustiar o se me hacía un poco pesado, paraba. - Vamos a decir que lo has escrito... - He pasado casi dos años. - Y lo has escrito tú. - Sí, a veces he escrito yo, pero a veces dictaban, me lo pasaban porque estaba cansada, no tenía ganas y luego yo ya lo corregía. - ¿Cuál es tu mejor época? ¿Cuál es tu mejor etapa en esta vida? - Pues mira... Esta me encanta, pero mi mejor época como mujer, como plenitud y felicidad, yo creo que fue de los 30 a los 50, hasta que se murió Guillermo, pero los 35, 38, 40 fueron años maravillosos. - ¿Has echado algo en fata? ¿Te falta algo en esta vida? ¿Te ha faltado algo? - ¿Y a quién no? - Y a quien no, muchas cosas. - ¿Por ejemplo? - Momentos de soledad, de tristeza, pero me han faltado hijos que no sé hasta qué punto en este momento casi creo que ha sido mejor no tenerlos, porque me siento mucho más libre, te quiero decir. Yo he hecho lo indecible por tener hijos, porque un médico me hizo una faena horrible por un embarazo extrauterino, pero me he hecho 5 fecundaciones in vitro, todo lo que te puedas imaginar por tener hijos, pero ahora viendo todo lo que me ha pasado, cómo me he reinventado, yo no podría haber trabajado como estoy trabajando ahora en los medios, nada. - La clave de tu éxito, reinventarte. - Eso tendrás que decirlo tú, lo mío, la clave de cómo fui capaz de salir de un hoyo y reinventarme, pues querer ser feliz y que la vida no me llevara por delante, porque yo no tenía ganas de ser feliz. Y ser feliz es una cuestión de voluntad, de querer serlo, luchar por ello. Cuando digo feliz, que es eso, que la vida no te doblegue con la pena. Y creo que me están esperando. - Claro, por eso digo, una mujer que ha tenido esa fortaleza para salir, claro, de la superficialidad de esa hora de comentarios que se hagan sobre ti, pasas. - Pero claro, cómo no voy a pasar, pero a veces me molesta mucho también. - Estoy hablando de Agatha Ruiz de la Prada. - No, ya. Es terrorífico que al final todos los caminos conducen a Roma, siempre termina saliendo esta señora, pero todavía mucho peor el acompañante. - Te voy a decir una cosa, es que a mí me sorprendió, no es que dieses la cara por ella, pero la defendiste en un momento que se le echaba todo el mundo. Y ella, sentada en un programa, no es que lo agradeciese, pero es que encima empezó a decir otra vez que buitreaste. - Pero la diferencia es que yo soy muy buena persona, y ella por lo que está demostrando - Eso a mí me sorprendió, en plan, te ha defendido, ¿por qué sales ahora con lo de buitre? - Pero que es mentira, y que palabra tan fea, ¿no? - Es que no la pega ella tampoco, ¿no? - Sí la pega. Esta señora fue a un plató cobrando un pastón, diciendo que me iba a, no sé, a liquidar o algo así. Y sin ningún motivo, no tenía nada para liquidarme, pero nunca he sido yo la que me he sentado en un plató a hablar de ella. En todo caso, habré podido contestar a cosas que no son ciertas. - ¿Cómo comentas tú y el acompañante? - Que no quiero hablar más, porque cada vez que yo digo algo le estoy dando oxígeno. Porque parece, creo que Ágatha tiene la suficiente entidad para no estar todo el día hablando de mí. ¿Sabes? Eso creo. - Pero que, ya lo último, no quería ser tan directa. - ¿Qué me está esperando? - La última no quería ser directa, porque a ver, ¿cómo lo puedo decir? Pero Patón, claro, en la columna que escribe en un periódico... - Ya lo sé, me lo han dicho ayer. - Te ha dicho momia. - Es que me llame lo que quiera, yo le podría liquidar a él en dos minutos. Pero no pienso. Porque no merece la pena, porque es una persona... Cuando tú quieres a alguien, o lo valoras, o te parece a alguien que tiene cierto peso específico como persona, como ser humano, te puede molestar. A mí no me molesta nada. Que diga lo que quiera. Porque yo dudo que un abogado tenga un léxico tan vulgar, insulte así a una mujer sola, porque probablemente si yo estuviera marido, o una pareja que jamás le dejaría meterse en estas cosas, pero probablemente se enfrentaría a él. - ¿Esa vez que os encontrasteis, cómo fue vuestro encuentro? - No, yo no puedo hablar, no me interesa nada. - No, es que parece que salisteis a mal. - Pero que me encuentro con... - Tuvisteis una reunión, o sea, no a solas, con amigos. - No, que no. Que yo coincidí, que fui a ver a mi ahijado, al hijo de Oliva y de Julián, y él estaba allí porque es tío o algo así. - ¿Y no es en plan de que dijeseis vamos a hacer un montaje, uno la diciendo que sois pareja, como comentó Agatha? - ¿Tú crees que yo soy capaz de eso? ¿Alguna vez he vendido yo algo en mi vida? - Pues nada, gracias Carmen, muy amable. Oye y enhorabuena, ¿eh? ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA
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