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Mónica Cruz desvela el motivo por el que su hermana Penélope tiene que llevar un parche

Ficha técnica


Fecha 09/01/2025
Parte 1
Duración 00:08:54
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Mónica Cruz desvela el motivo por el que su hermana Penélope tiene que llevar un parche: "Lleva para controlarse el... No es diabética, pero tiene que controlar. Sí, no, pero todo bien". Habla de su evolución cosiendo tras su paso por 'Maestros de la Costura': "Lo justo, o sea, un bajo, botones, poco más, y que yo he diseñado muchos años pero esa parte no la tocaba y para mí esto ha sido un regalo extra de poder conocer otra parte de la profesión, donde ahora cuando yo trabajo en equipo y quiero hacer algo y me dicen no se puede, pues si se puede, yo te diría así, así, así y ha sido como agrandar un poco toda esa parte que a mí me encanta el diseño y la moda y me parece un mundo fascinante, me queda tantísimo por aprender y poner en práctica, pero como no sé quién lo ha dicho en la rueda de prensa, no lo suelta ya a todos, creo que los que tenemos hijos le hemos quitado el cuarto de juegos a los niños, la mía como ya es grande no lo usa, digo pues este para mí, con mi maniquí, la máquina, sí, y hacer cosas y eso es, poder juntar el diseño con hacerlo tú es maravilloso". Asegura que quiere "hacerle algo" a Penélope cruz. Por otro lado, Rosa López cuenta el desafío personal que ha vivido por encontrar la talla adecuada: "Pero la lucha de las tallas siempre ha sido algo muy importante en mi vida, entonces, sí que he tuneado la ropa de mi hermano, pero no se ha podido ver en el programa. Pero sí, he hecho faldas, he hecho pantalones, he hecho chaqueta, he hecho tops, he hecho de todo. Para toda la familia, con las cortinas de mi suegro, que en paz descanse". Por su parte, Óscar Higares cuenta sus pinitos en el mundo de la costura: "Sí, bueno, al final yo llevo mucho tiempo cosiendo pero no creando prendas, que es muy diferente. Una cosa es modificar una prenda, yo me gusta comprarme cosas en los mercadillos, modificarlas, arreglar cosas para mis hijas del cole, pero nunca crear prendas, o sea, yo tengo la máquina de coser desde una singer de mi abuela desde hace 30 años, luego ya me compré yo la mía, pero claro, esto es mucho más serio". Total Rosa López, Mónica Cruz y Óscar Higares - Bueno chicos, comentadnos un poquito cómo ha sido vuestra experiencia, si llegabais conociendo lo que era una canilla. - O: Bueno, ha habido un poquito de todo. - M: Ha habido mucho aprendizaje y mucho descubrimiento en general. Hemos hecho clases, bueno él llevaba más tiempo, bastante, yo no. Trabajos como dos meses, que eso no es nada porque esto es una profesión, entonces no es nada. Y trabajar en un estrés, en tiempos muy limitados, 90 minutos a hacer una pieza, cuando tú no tienes control porque no es tu profesión, es una movida muy grande pero que al mismo tiempo te engancha y aprendes a pasos agigantados. - O: Hemos sufrido, nos hemos divertido, hemos reído, hemos llorado, hemos hecho cosas impensables de repente, de modificar patrones, de crear prendas, de hacer un montón de cosas y en esos tiempos récord y con esa presión añadida, pero bueno, al final el resultado creo que va a sorprender mucho. Creo que ha sido una experiencia maravillosa, que la hemos disfrutado, que la hemos compartido sobre todo con un con un grupo muy guay, un grupo muy guay, que nos hemos entendido muy bien, no ha habido una nota discordante nunca, siempre ha habido mucho humor, siempre ha habido mucho pique sano y lo hemos pasado muy bien. - ¿En vuestro día a día ya habéis cogido una aguja o nunca? - O: Sí, bueno, al final yo llevo mucho tiempo cosiendo pero no creando prendas, que es muy diferente. Una cosa es modificar una prenda, yo me gusta comprarme cosas en los mercadillos, modificarlas, arreglar cosas para mis hijas del cole, pero nunca crear prendas, o sea, yo tengo la máquina de coser desde una Singer de mi abuela desde hace 30 años, luego ya me compré yo la mía, pero claro, esto es mucho más serio. - ¿A vosotras? - M: Lo justo, o sea, un bajo, botones, poco más, y que yo he diseñado muchos años pero esa parte no la tocaba y para mí esto ha sido un regalo extra de poder conocer otra parte de la profesión, donde ahora cuando yo trabajo en equipo y quiero hacer algo y me dicen no se puede, pues si se puede, yo te diría así, así, así y ha sido como agrandar un poco toda esa parte que a mí me encanta el diseño y la moda y me parece un mundo fascinante, me queda tantísimo por aprender y poner en práctica, pero como no sé quién lo ha dicho en la rueda de prensa, no lo suelta ya a todos, creo que los que tenemos hijos le hemos quitado el cuarto de juegos a los niños, la mía como ya es grande no lo usa, digo pues este para mí, con mi maniquí, la máquina, sí, y hacer cosas y eso es, poder juntar el diseño con hacerlo tú es maravilloso. - O: Rosa has hecho una de cosas, cuéntame Rosa, una de cosas que te has hecho. - R: Lo que se ha visto, no, no, es que lo que se ha visto es como si, prácticamente la sensación que da, que es la que da, es que no he hecho, no me ha dado tiempo a hacer grandes cosas en el programa, tuve un mes nada más para estudiar y hacer, estuve con Ana Amargo que me ayudó muchísimo, el equipo a Cloti, a Maribel, a Rosa, les mando un beso muy grande y me da pena no haber tenido tanto tiempo, ¿no? Pero una de las cosas que tengo clara es que, a partir de ahora, desde luego, mi maestro de la costura personal empieza y es algo que se me va a quedar para los restos de mi vida, para mi profesión, que tanta falta nos hace a veces, pues, vestirnos, arreglarnos. Hemos tenido que salir de muchas situaciones sin saber, o sea que, aunque yo no sé coser y esto me ha dado pie a retomar tantas veces eso que mi abuela me decía, niña, que una mocita como tú tiene que saber coser, y yo pasaba tres pueblos, yo quería irme a mi cuarto, yo no quería coser, yo... Ahora, me parecía... - O: Tú querías cantar. - R: Yo quería cantar. - O: Esto es coser y cantar, y tú querías cantar, más que coser. - R: Pero la lucha de las tallas siempre ha sido algo muy importante en mi vida, entonces, sí que he tuneado la ropa de mi hermano, pero no se ha podido ver en el programa. Pero sí, he hecho faldas, he hecho pantalones, he hecho chaqueta, he hecho tops, he hecho de todo. Para toda la familia, con las cortinas de mi suegro, que en paz descanse. - O: Hay una cosa muy curiosa que ahora nos pasa a todos, y es que, ahora, cualquier cosa que vemos, vamos a mirar cómo lo haríamos. Y este cuello, sí, claro, porque este cuello viene no sé qué... Antes, claro, todas esas cosas te pasan desapercibidas, son cosas que tú ni caes en ello, pero ahora, después de estar aquí, todo le miras cómo lo harías, cómo está cosido, esto está cortado al bies, esto está en hilo, esto tiene no sé cuántas cosas, y eso es muy, muy, muy guay, la verdad. - R: Te das cuenta, incluso, de lo que compras, que no está bien hecho. O sea, de una cosita que compramos que parece fascinante para ti, de repente, ya no lo ves bien, porque como no está bien cosido y no tiene... Bueno, impresionante. Con que te diga que he tenido que desarmar lo de las perritas, a probar con los trajes de las perritas. O sea, para cambiar de talla, un diseñador, un sastre, tiene que desmontar toda la prenda. Y nosotros, bueno, no hemos puesto forro en vivo, pero luego poner forro, poner eso, una movida... Madre mía. - Pero como capitanes, ¿qué tal? Porque sí, habéis aprendido mucho a coser, pero a la hora de mandar y manejar el taller, ¿cómo...? - O: Pues ha estado bien, la verdad es que se ha dado muy bien. - M: Cuando nos ha tocado, de hecho, los jueces nos han dicho que muy bien. Sí, para mandar se nos da bien. - Mucho, o sea, muchos concursantes dicen, ostras... - O: Sí, no, no, los que hemos estado también en Masterchef y conocemos un poco la dinámica, sabemos cómo funciona, y la hora de tomar decisiones, la hora de mandar a tus compañeros, hay un punto ahí de inflexión en el que... tienes que manejar muy bien la balanza, porque hay gente que se puede sentir desplazada, otro que se puede sentir con mucha presión, hay que saber, lo primordial es entender tú las cosas para luego ser capaz de mandar. Y la verdad es que yo, cuando he sido capitán, me lo he pasado muy bien, he tenido muy buenos resultados y he disfrutado mucho. - ¿Quién es el más rebelde? ¿Quién no se dejaba el más difícil de llevar? - TODOS: Casanova. ¡Casanova! - R: Sin dudarlo. - O: Ojú, no veas la guerra que da. - ¿Quién os daba más miedo? De rival, digo. - O: De rival, yo creo que Carmen. - M: Carmen Farala está aparte, somos 11 y luego está ella. - R: Es una máquina. - O: Sí, Carmen tiene un nivel diferente a los demás, Carmen lleva muchos años cosiendo, haciéndose su ropa. - R: Ha sufrido mucho, porque ella es súper exigente, súper exigente, hay que ver. - M: Y aparte de los tiempos, que también te pueden fallar los nervios, no puedo contar muchas cosas, pero tú a la mercería solo puedes entrar al principio y ya está. La presión, los nervios, se te puede olvidar algo que por muy bien que cosas, no puedes hacer nada. Y siempre es como resolver, buscar soluciones, entonces ahí entran muchos factores. Por supuesto va a jugar mucho a su favor, que lleva toda la vida cosiendo igual que él, pero que luego pasan muchas cosas y que luego ellos no te lo ponen fácil. De repente tú no sabes lo que va a pasar hasta que llega el momento de hacerlo. - O: Hasta que pasa. - M: Hasta que pasa. El taller nunca es... Bueno, pues es más grande por parejas, pero cuando ya parece que está todo colocado, vale, venga, por pareja, pero ahora alguna dificultad, ¿sabes? Pero bueno, íbamos ahí tirando muros y pasando y aprendiendo, porque al final eso te hace aprender mucho. - El martes estábamos en la presentación de Bake Off, que también era de Tenis Española, y entonces muchos concursantes nos decían, jolín, es que ahora mi familia me pide hacer pasteles. ¿A vosotros vuestra familia os pide que le hagáis ropa? - O: Sí. - M: Sí. Y que me sigan pidiendo. Y mi hija, ahora ya, yo antes le cosía un bajo y me miraba así como... Ahora ya me lo pide ella, o que le cambie cosas. - R: Ya sí quiere, ya sí quiere, ¿no? - ¿Y tu hermana? - M: Mi hermana también y quiero hacerle algo. Y esto que me lo han dejado el showroom ayer igual. Métete tú, arréglatelo, no sé qué digo. - R: Pero qué bonito, ¿no? - M: Bueno, no, he tenido que hacer unas cosillas, pero que... Sí, pero que tampoco te pongan el San Benito, porque ahora yo quiero... Vengo con mi cuarto, mis cosas, me estoy comprando, ahora voy a invertir mi tiempo en hacer unas cosas, pero desde la calma. - O: Es que ya los reyes, o sea, a mí los reyes me han traído una remalladora. O sea, claro. O sea, yo me he pedido una remalladora. Entonces, claro, ya con mi remalladora, yo tenía muchas ganas de la remalladora, porque con la pedazo de máquina que tenemos ahora, pues yo tenía la chunguita de 99 euros, era con la que yo cosía. Y ahora que esta es un Ferrari. Entonces, la verdad, una Alfa maravillosa. Y ahora ya tengo mi remalladora también. Y ya, bueno, mis hijas... Papá, el vestido de noche vieja, ¿sabes? Ese tipo de cosas. - M: Lo haxces, luego me llevas, me recoges.. - O: Eso es, de taxista, de costurero, o sea, de todo. - Oye, has hablado un poco de tu hermana. La hemos visto con un parche, está bien ella, que decían que era un parche para la diabetes. - M: Lleva para controlarse el... No es diabética, pero tiene que controlar. Sí, no, pero todo bien. Gracias. - R: Puedes hacerle un decorativo, un pegado. - Muchas gracias. -

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