Ficha técnica
Roberto Leal destaca el cambio de Victoria Federica durante 'El Desafío': "Victoria me ha sorprendido un montón, porque empezó, como ya os digo, con una sensación de, bueno, de que nunca había estado delante de una cámara, rodeada de muchísima gente, muchos ojos puestos en ella, y de pronto, en los últimos programas, dices tú, cuidado con esto, que le ha pegado una vuelta a esto, que estábamos orgullosos, no de Victoria Federica, sino de la evolución de un concursante de esa manera, ¿no? O sea, que creo que al final es un poco el espíritu del programa, porque si tú al final, desde el primer día hasta el último, estás así, pues entonces no vengas a la que se apoya. (...) Yo creo que es una persona que al final, bueno, que no está acostumbrada a hablar en los medios, y eso me pasaba a mí hace 20 años, y le puede pasar a cualquiera, que no se llame Victoria Federica, se llame Pepita, porque al final esto no es fácil para nadie, pero creo que aquí os va a sorprender en ese sentido. Sí, al principio la veremos tímida, como hemos visto otros perfiles similares que nunca habían estado en tele durante estas ediciones, pero luego hay momentos de abrirse en canal y de discursos a cámara que a mí me emocionaron muchísimo". Asegura que la han tratado como a una concursante más: "Ella cuando decide venir al programa, entiendo que lo habría pensado mucho, como cualquier otro concursante, ya te digo, más allá de apellidos y nombres, pero claro, que no viene a jugar ni a pasearse, y no viene a que nadie, ah, Victoria Federica, la van a tratar diferente. Es un concursante del desafío, o una concursante en este caso, y que viene a dar lo mejor de ella y lo va a dar, o sea, lo vais a ver". Habla del revuelo que causó la participación de Genoveva Casanova en el programa tras salir a la luz el escándalo con el rey de Dinamarca, algo que el presentador desconocía: "Yo es que en los momentos personales no he entrado en ninguno, porque realmente yo eso lo dejo para los compañeros que se dedican a eso y la gente que les gustan estos temas. Yo por ejemplo, esto no lo conocía, lo que había salido en prensa, pero tampoco, ya te digo yo, y lo vivía porque cuando íbamos a grabar, en la puerta no he visto más gente que en otras ediciones, o sea, era una locura, yo decía, hola, ¿qué tal? Me pasó una anécdota muy graciosa, os lo voy a contar, oye, que iba en una furgoneta que me llevaba un conductor, ¿no? Y entonces las furgonetas tenían los cristales tintados y cuando me bajé de la furgoneta pensaban que era Genoveva y me dijeron, se pusieron nerviosos los compañeros, muchos de vuestra empresa, y me metieron en el micro y me dijeron, no eres Genoveva, ¿verdad? Y digo, no, hasta hoy no, y o sea, nunca había vivido eso. Creo que Genoveva es otro ejemplo de evolución en positivo, o sea, cuando se lesiona, se lesiona de verdad y se escucha, y yo pensé, no sé qué se ha roto, pero algo, estaba colgada en el arnés, era una prueba ahí en altura y hace un movimiento en el que, bueno, es como una rotura abdominal". Total Roberto Leal: - Bueno, qué desafío, ¿no? Nunca mejor dicho. - Sí, es una temporada, la verdad, que me apetece mucho que veáis, porque más allá de los eslóganes, ¿no?, de que es la más espectacular y tal, creo que se ha dejado mucho, ¿no?, de la energía, del trabajo y del esfuerzo del equipo, porque así lo sea. Pues están los nombres del casting, que eso siempre es lo que tiene, a priori, mucho tirón sobre el papel, pero hay un trabajazo detrás que, por mucho nombre que haya, si no se hace bien, no sale. Este año se han superado. A mí no me deja de sorprender porque, claro, yo llego allí y cuando llego, llego a presentar. Yo no diseño pruebas y no digo hay que meterle más fuego, hay que colgarlo a 50 metros, pero cuando llego digo de verdad y me dice Jorge, sí, sí, lo vamos a hacer. Lo hemos probado con un compañero de arte y no le ha pasado nada. Bueno, pues adelante. - ¿Has probado pruebas? - Yo he probado muchas pruebas a lo largo de estas ediciones. Este año me preguntaba una compañera, te prometo, que yo no me acuerdo si he hecho, o sea, la apnea seguro que no, porque me acordaría, y luego seguro que he participado en algunas, pero no he puesto en riesgo mi físico. Creo que sí que he hecho algo de baile, pero bueno, eso lo hago en mi casa también. O sea, que para mí no ha sido un desafío más allá de que me vea más gente, ¿no? Pero poco más. - ¿Y el fuego? Seguro que tampoco, que si no te acordarías. - No, yo tengo un habitro en mi casa, hace mucho que dejé el tema del gas y tal, y el fuego me gusta, pero a una distancia prudente. Este año hay más fuego que nunca, y hemos complicado mucho las pruebas. Creo que los perfiles daban para ello. También eso tiene mucho que ver el casting, cuando hay gente que dice, bueno, en este caso de Gotzon, que es un superhéroe, o de pronto, de cara ya casi a la final, una victoria que te sorprende, que en el primer programa parece que estás fuera de lugar, y te piden, no, no, yo quiero que me metáis fuego, y es como, ¿es verdad esto? Sí, pues adelante. Solamente hace falta aquí que lo diga alguien, como venga, pero ahora no, no, en el programa. - ¿A quién veías así, desde fuera, más competitivo? - A ver, más competitivo, sobre todo por lo que ya trae, por lo que conocíamos de él, es Gotzon, porque es un tío que es un superhumano real. En el primer programa, yo de verdad que dije, si esto lo ha hecho el primer programa, ¿qué hacemos, tío? O sea, este tío es perfecto. Luego veremos que también tiene momentos así, porque el programa da para eso. Pero, sin embargo, por ejemplo, un cordobés, que lo ves ahí con el buen rollo siempre, es un tío bastante también competitivo. Y luego, a mí, Victoria me ha sorprendido un montón, porque empezó, como ya os digo, con una sensación de, bueno, de que nunca había estado delante de una cámara, rodeada de muchísima gente, muchos ojos puestos en ella, y de pronto, en los últimos programas, dices tú, cuidado con esto, que le ha pegado una vuelta a esto, que estábamos orgullosos, no de Victoria Federica, sino de la evolución de un concursante de esa manera, ¿no? O sea, que creo que al final es un poco el espíritu del programa, porque si tú al final, desde el primer día hasta el último, estás así, pues entonces no vengas a la que se apoya. - Es verdad que, bueno, tampoco nos da la oportunidad de hablar con ella, porque nunca nos deja preguntarle, pero desde fuera sí que la vemos como muy tímida. - Yo creo que es una persona que al final, bueno, que no está acostumbrada a hablar en los medios, y eso me pasaba a mí hace 20 años, y le puede pasar a cualquiera, que no se llame Victoria Federica, se llame Pepita, porque al final esto no es fácil para nadie, pero creo que aquí os va a sorprender en ese sentido. Sí, al principio la veremos tímida, como hemos visto otros perfiles similares que nunca habían estado en tele durante estas ediciones, pero luego hay momentos de abrirse en canal y de discursos a cámara que a mí me emocionaron muchísimo, pero no solamente de ella, también una Genoveva que empezó casi en los primeros programas lesionada, que yo pensé se ha partido por la mitad, y que luego le pega también una vuelta al formato que yo dije, hostia, si ella hubiese empezado a competir realmente así desde el primer programa, estaríamos hablando de que esta mujer era punta de lanza desde el día uno, ¿no? Entonces, bueno, creo que al final, cuando se le ha hecho esa pregunta, que ya está un poco también, que le han hecho todas las preguntas a ella. - Si pero como luego no nos dejaba preguntar. - Yo entiendo todo y entiendo a los compañeros, pero lo que te quiero decir es que ella cuando decide venir al programa, entiendo que lo habría pensado mucho, como cualquier otro concursante, ya te digo, más allá de apellidos y nombres, pero claro, que no viene a jugar ni a pasearse, y no viene a que nadie, ah, Victoria Federica, la van a tratar diferente. Es un concursante del desafío, o una concursante en este caso, y que viene a dar lo mejor de ella y lo va a dar, o sea, lo vais a ver. - Hablabas de Genoveva que se lesionó a la pobre, entonces no pudo participar desde el minuto uno con ganas, con fuerza, también llevaba una carga emocional muy gorda, ¿verdad? - Claro, yo es que en los momentos personales no he entrado en ninguno, porque realmente yo eso lo dejo para los compañeros que se dedican a eso y la gente que les gustan estos temas. - También lo ha comentado Jorge Salvador. - Sí, sí, pero yo por ejemplo, esto no lo conocía, lo que había salido en prensa, pero tampoco, ya te digo yo, y lo vivía porque cuando íbamos a grabar, en la puerta no he visto más gente que en otras ediciones, o sea, era una locura, yo decía, hola, ¿qué tal? Me pasó una anécdota muy graciosa, os lo voy a contar, oye, que iba en una furgoneta que me llevaba un conductor, ¿no? Y entonces las furgonetas tenían los cristales tintados y cuando me bajé de la furgoneta pensaban que era Genoveva y me dijeron, se pusieron nerviosos los compañeros, muchos de vuestra empresa, y me metieron en el micro y me dijeron, no eres Genoveva, ¿verdad? Y digo, no, hasta hoy no, y o sea, nunca había vivido eso. Creo que Gnoveva es otro ejemplo de evolución en positivo, o sea, cuando se lesiona, se lesiona de verdad y se escucha, y yo pensé, no sé qué se ha roto, pero algo, estaba colgada en el arnés, era una prueba ahí en altura y hace un movimiento en el que, bueno, es como una rotura abdominal. Y yo pensé, digo, bueno, o se ha partido por la mitad o es algo que le ha cogido en caliente, luego se le pasará, nada, nada, nada. - ¿Estuvo muchos días fuera? - Realmente nunca está fuera, lo que pasa es que es verdad que no puede competir a ese nivel, no deja de hacerlo, pero es verdad que de pronto el programa se encuentra en una tesitura que no habíamos visto nunca, pero creo que eso lo hace todavía mejor, más de verdad. Y la vemos que, oye, cuando iba andando fuera de cámara, iba que, sabes que cuando tienes un dolor abdominal o de costilla o lo que sea, te cuesta hasta reírte o respirar y a ella le pasaba eso, o pasó mal, pero, hostia, luego me parece una guerrera. Al principio del programa era Genoveva Casanova, hola, ¿qué tal? Los últimos programas, ya de cara a semifinales, ese pelo suelto era una auténtica leona. Y dije, hostias, qué pena que desde el principio no podría, ¿no? - ¿Y ahora vuelve a estar en forma, no? - Yo de esto me he enterado hoy. Que yo tampoco... A ver, tenemos un chat, pero... Entre los chats de amigos, chats de familia, chats de Navidad, chats de Antena 3 y tal, no puedo estar pendiente de todo. Y me he enterado esta mañana que me han dicho que se puso anoche bien dispuesta y no ha podido venir. Pero bueno, quiero decir, habrá más oportunidades de hablar con ella, seguro. - Nos hemos enterado que os vais a reunir todos el viernes, ¿no? - Ah, yo no. Yo no, yo no. Me da pena, ¿eh? Por otro lado, pero... - En la casa. - Sí, en la casa de uno de ellos, ¿no? Que lo están organizando. Pero yo no puedo ir porque me pasa una cosa, que el año pasado sí que lo viví todos reunidos, pero este año mi niña, que tiene 7 años, que es súper fan del desafío, me dijo hace poco, oye, papá, el viernes lo vamos a ver, tal, porque saben, porque lo ve en las promos, lo hemos puesto 300 veces en las promos, y oye, yo no le puedo decir a mi niña que no. O sea, me parece que es bonito, el conbaquerismo y el buen rollo, y jo, yo me voy con ellos a comer y a cenar cuando sea, pero ese día que es familiar de verdad, pues lo veré en mi casa con mi niña y ya está. Luego se me duerme, lo tengo que ver otro día. - Va a ser una gran fiesta, nos ha dicho Gotzon. - Ah, ¿sí? Gotzon. A mí me pasa igual, ¿eh? Gotzon, Gotzon. GotzonMantuliz. ¿Va a ser una fiesta? Sí, cada vez que se juntan es una fiesta. Lo bueno de este programa es que cuando se graba, luego, no sé si esto lo sabéis, el programa se acaba, muchos se van a su casa, pero la mayoría se quedan allí porque producción al final tiene un barreño allí con 300 kilos de hielo y 200 cervezas. Y la cervecita esa, el chaloteo, así, en distancias cortas, es lo que al final genera como una conexión bonita que luego también se transmite en el programa. Eso surge solo, ¿eh? Con operadores de cámara, técnicos, o sea, gente de todos los gremios. Pero creo que es guay porque, hostia, luego tú, desde el primer programa, yo como presentador al tercero, ya noto que hay un rollo entre ellos que es increíble, que a mí me ayuda también. - ¿Y el de la casa será tan buen anfitrión? - Pues yo no lo sé, ¿eh? ¿Qué quieres, que te diga la casa? Es que no sé dónde es. Es que no lo sé, te prometo que no. Me estáis poniendo trampa, pero no voy a caer en la trampa. No tengo ni idea, yo no voy a ir, es lo que os digo. - Vale, pues nada, muchas gracias. - A vosotras.
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