El chófer de María Teresa Campos rechaza salir en defensa de Terelu

Gustavo, chófer de María Teresa Campos y persona de su máxima confianza, rechaza salir en defensa de Terelu a pesar de todas las críticas que ha recibido: "no voy a hablar de ellas. Ya sabes que, de un tiempo a otra parte, no quiero decir nada de ellos ni bueno ni malo. Simplemente, vivir de esto, son cosas que salen y los medios lo tratáis, pero yo no quiero decir nada" en cuanto a si haría una serie sobre su vida, comenta: "me lo habían ofrecido, pero a lo mejor no es el momento. Nunca digo, nunca puedo decir a todo que no. De repente un día te apetece, lo haces y lo cuentas. Como decía el gran Jaime Peñafiel, como decía, valgo más por lo que callo que por lo que hablo" además, Gustavo comentaba que lo más importante para él ahora es dormir tranquilo cada noche: "insisto, lo mejor es dormir tranquilo y estar en paz con uno mismo e irse a la cama sabiendo que al día siguiente tienes tu trabajo, insisto, que estoy muy a gusto, muy feliz con mi nueva vida y lo más importante eso es dormir tranquilo" en cuanto al regreso de belén rodríguez, gustavo solo tiene bonitas palabras para ella tras su lucha: "me alegro muchísimo por ella, de verdad, me alegro muchísimo. Sé que lo ha pasado mal, pero esta enfermedad no hay que decir que tengo cáncer y ocultarlo, como ha hecho ella, decir una cosa más, que está a la orden del día, a mí me ha pasado con mi hermano, también se curó, Belén se ha curado y, desde luego, que me alegro mucho por ella" TOTAL DE GUSTAVO - Hoy no puede faltar al Mago Pop, ¿no, Gustavo? - Por supuesto. Ya le he visto tres veces, de lo bueno que es. - ¿Eres tú muy mago? - Eh... soy mago en lo que puedo, ya sabes, tú me conoces. - ¿Qué truco te gusta más? ¿Del Mago Pop? - Sí. El que hace al final. No sé describirlo, pero el truco final es devolverte loco. Hoy, por ejemplo, presenta un documental. - ¿Tú te has planteado hacer un documental de Gustavo, de tu vida? Llevas mucho vivido, corazón. Mira que eres joven. - No, no quiero hacerlo. Ahora he cambiado mi vida totalmente y ahora trabajo con Javier Villalba y vendemos pisos, terrenos, casas de lujo, de todo. Y estoy muy feliz, muy feliz. La verdad es que he cambiado mi vida y estoy encantado. - ¿Te echas de menos? - Sí, bueno, ya sabes que yo me suelo llevar bien con casi todo el mundo, pero sí que echo de menos el gusanillo y esto de la tele, sí. - ¿Te da un poco de pudor no estar? - No, no, no, no. Te digo, estoy encantado con mi nueva vida. - O sea, una... ¿Memorias de Gustavo? - No. El otro día hablábamos con... Ya lo dije el otro día en Federico Jiménez dos Santos, que me lo habían ofrecido, pero a lo mejor no es el momento. Nunca digo, nunca puedo decir a todo que no. De repente un día te apetece, lo haces y lo cuentas. - Te hemos visto muchas veces en la tele y no has contado ni la mitad de lo que tienes, ¿no? - Efectivamente. Ya lo sabes tú que como decía el gran Jaime Peñafiel, como decía, valgo más por lo que callo que por lo que hablo. - ¿Y en algún momento los tobillos, por no decir otra cosa, te pueden hinchar y contarlo todo? - Es que, insisto, lo mejor es dormir tranquilo y estar en paz con uno mismo y irse a la cama sabiendo que al día siguiente tienes tu trabajo, insisto, que estoy muy a gusto, muy feliz con mi nueva vida y lo más importante eso es dormir tranquilo. - ¿Crees que pueden dormir otras personas tranquilas hacia ti? - No lo sé, yo sí duermo tranquilo y no me quiero meter con nadie. Tú me conoces y sabes que no me gusta hacer daño ni para nada meterme con nadie. - Esto es bonito. Una persona que queremos, Belén Rodríguez, ha reaparecido ya, ha vuelto a la tele, ha vuelto a su rutina, ha sido una luchadora, una campeona y, bueno, sabíamos que iba a ganar y ha ganado y ha vuelto a la vida. - Me alegro muchísimo por ella, de verdad, me alegro muchísimo. Sé que lo ha pasado mal, pero esta enfermedad no hay que decir que tengo cáncer y ocultarlo, como ha hecho ella, decir una cosa más, que está a la orden del día, a mí me ha pasado con mi hermano, también se curó, Belén se ha curado y, desde luego, que me alegro mucho por ella. - Una campeona, sin lugar a dudas. - Sin lugar a dudas. Una gran lección nos ha dado. Sí, por supuesto. No esperábamos menos de ella tampoco. De verdad que no, tú la conoces bien y sabes que no. - Y luego la última, fíjate, yo creo que ha faltado solo debatirlo en el Congreso de los Diputados. Todo el mundo hablaba de la altivez, de la soberbia, de la chulería que tenía Terelu Campos. - No voy a hablar de ellas. Ya sabes que, de un tiempo a otra parte, no quiero decir nada de ellos ni bueno ni malo. Simplemente, vivir de esto, son cosas que salen y los medios lo tratáis, pero yo no quiero decir nada. - ¿Para ti era altiva cuando...? - Es que no quiero decir nada, insisto, no quiero decir nada. - ¿Ni defenderla? - No, nada, no quiero decir nada. - Ya no vas a hablar más de las Campos. - No, es que no quiero decir nada. ¿Vale? - Yo te respeto y... Oye, pues está muy bien esta postura. - Muy bien, pues muchas gracias, ¿eh? Gracias.