Ficha técnica
Ana Obregón tajante tras la publicación del New York Times sobre su relación con Epstein: "porque salgan en el New York Times, ojalá salieran en el New York Times diciendo, pues mira, ella y el padre de su hijo hacen una labor filantrópica de ayudar a los demás, de financiar, esto importante, ha salido esto, pues una desgracia, hijo, ojalá hubiera salido, pero bueno, salir en el New York Times ahí, eso es que me da asco, ¿sabes? y punto, es que no voy a decir más". La actriz bromea sobre el tema diciendo que "siento no responder a todas las polémicas que me rodean que son ajenas a mí que digo yo que hacía yo ahí metida ahí o metida acá debo tener un imán para rodearme de las polémicas. No sé por qué con lo buena gente que soy no lo entiendo". Obregón se desvincula de la polémica que rodea a Alessandro Lequio: "Y yo del tema de Alessandro ni he hablado ni voy a hablar, es algo que no me incumbe, va con él, con quien fuera y conmigo no va, no voy a decir nada, nada" y asegura que el padre de su hijo está muy implicado en recaudar fondos para la Fundación. Ana confesaba estar aliviada tras asegurarle el doctor que el sarcoma que tuvo Aless no es hereditario: "Sabes qué pasa? Que a veces que tienes miedo a preguntar. Fíjate que he podido preguntarlo al pediatra pero tienes miedo a preguntar porque tienes miedo a la respuesta. No sé si os ha pasado, pero es así. Si pregunto y me da una respuesta que no es, me va a quitar esta felicidad, entre comillas, que tengo ahora. Y hoy digo no, hoy se lo pregunto. Y se lo he preguntado". Se le cae la baba al hablar de su hija: "ya se entera de todo. Ya me ha dicho que se ha acabado la Navidad, como llevamos con el árbol puesto desde noviembre, hace una semana me dijo, la Navidad se acabó (...) sabe lo que quiere, es muy lista. Esto es otro milagro de la genética. Es parecidísima a su padre en todo. Y claro, pues, esa cosita que me hace levantarme cada mañana con ganas de seguir viviendo". Descarta presentar algunas Campanadas porque quiere estar siempre con la pequeña: "hay una cosa que tengo clara, es lo único que tengo claro en mi vida en este momento, con mi hijo desgraciadamente no le dediqué el tiempo necesario, sé que todas las madres trabajan, pero claro, nuestro trabajo son 12, 14 horas, y me pasé toda su infancia trabajando como una loca, no disfruté de él. Y entonces ahora, mira, aunque venga, yo qué sé, Spielberg, y me diga, eres protagonista de la siguiente película, pero te tienes que venir tres meses. Digo, mira, ni un día, me da igual lo que me paguéis, no quiero perderme ni un segundo de mi hija". La bióloga pide salud para este 2026: "lo primero, salud para mi niña. Lo segundo, salud para mí, para poderla cuidar muchos años. Y lo tercero, que este hombre con su premio consiga por lo menos, pues eso, frenar un poco esa metástasis y hallar de alguna forma más curación para el cáncer de niños". Descarta volver a enamorarse: "Mira de lo que me hablan. A ver, mira, yo estoy volcada en mi niña, que es 100%, porque le hago la comida. Hoy es el primer día que se despierta y no estaba yo ahí. Estoy tan involucrada en eso, en la fundación, en mi trabajo con Sonsoles, que es que, mira, no quiero ver un hombre ni en pintura porque luego pasa lo que pasa (...) Pero tú has visto el imán que tengo yo para los hombres, déjame no". Total Ana Obregón: - Bueno, qué importantes son los avances, ¿no? - Claro, sí, es que además, es que siempre lo digo, más que nada, qué importante es la investigación, que es que no hay recursos, no hay, yo no sé por qué no hay, en otros países, pues en Estados Unidos, el gobierno da miles, por no decir miles de millones, yo creo, de dólares, no me equivoco, ¿no?, para la investigación, la investigación es lo único que salva vidas, Y en este país hay que recurrir a fundaciones, la nuestra es pequeña, pero estamos haciendo una labor creo que importante. Hay que recurrir a las fundaciones que son las que financian la investigación. Y es la única forma, es importantísimo. - ¿Cómo consigues recaudar dinero? ¿Te está costando mucho esfuerzo? - A ver, yo la verdad es que, bueno, a Alessandro igual nos estamos dejando la vida para recaudar dinero es difícil. Hay gente que nos está haciendo donaciones increíbles. Hay donaciones que hacen también a través de Bizum, pero casi siempre ves más sensibilizados los que han tenido un cáncer cerca, en sus familias, en un amigo, en un padre, una madre, un hijo, gracias a Dios nos toca a algunos desafortunadamente, pero siempre se vuelven como más sensibles a la hora de donar. Entonces yo me dejo la vida a ver cómo podemos hacer este evento, este otro evento, lo que no hacemos, porque no creo mucho en estas cenas de gala y en estas cosas que dices, vamos todos por una buena causa, porque al final es todo el mundo bien vestido, todo el mundo con sus looks, pero lo importante no es eso, lo importante es recaudar dinero, no es la cena de gala, no lo voy a hacer nunca. - Ana, y en esta lucha estáis Alessandro y tú mano a mano, ¿no? - Sí, sí, sí, totalmente. Es decir, es nuestro hijo y ahí estamos codo con codo él ayuda muchísimo a la fundación y ya - Decías hoy que estás muy aliviada que ha sido un regalo de Navidad el saber que el sarcoma afortunadamente no es hereditario - La verdad que sí ¿Sabes qué pasa? Que a veces que tienes miedo a preguntar. Fíjate que he podido preguntarlo al pediatra pero tienes miedo a preguntar porque tienes miedo a la respuesta. No sé si os ha pasado, pero es así. Si pregunto y me da una respuesta que no es, me va a quitar esta felicidad, entre comillas, que tengo ahora. Y hoy digo no, hoy se lo pregunto. Y se lo he preguntado. - ¿Cómo se presentan estas fechas? ¿Cómo las vas a pasar con la pequeña? - Esto, pobre doctor, siéntate, siéntate, porque esto va para largo, o sea, no, no, largo no, porque aquí no quiero desviar el tema de lo importante, o sea, lo importante de hoy es la visibilidad que podemos dar a la investigación. Pues la voy a pasar con mi peque y van a ser unas fiestas, como digo yo, una resurrección de fiestas. - Porque ya más, dos añitos, o sea, ya se va enterando más de las cosas. - Sí, sí, ya se entera de todo. Ya me ha dicho que se ha acabado la Navidad, como llevamos con el árbol puesto desde noviembre, hace una semana me dijo, la Navidad se acabó. - ¿Ha hecho lista de Navidad, de regalos? - Sí sabe lo que quiere, es muy lista. Esto es otro milagro de la genética. Es parecidísima a su padre en todo. Y claro, pues, esa cosita que me hace levantarme cada mañana con ganas de seguir viviendo. - Le tenéis muy presente en el día a día, ¿verdad? - A mi niño, siempre, siempre y bueno, y poco más os puedo contar - Ana, hay un lío en la 1 que están sin presentadores para Las Campanadas, imagínate que te llaman y te proponen, Ana, vete corriendo a la Puerta del Sol - Mira, yo hay una cosa que tengo clara, es lo único que tengo claro en mi vida en este momento, con mi hijo desgraciadamente no le dediqué el tiempo necesario, sé que todas las madres trabajan, pero claro, nuestro trabajo son 12, 14 horas, y me pasé toda su infancia trabajando como una loca, no disfruté de él. Y entonces ahora, mira, aunque venga, yo qué sé, Spielberg, y me diga, eres protagonista de la siguiente película, pero te tienes que venir tres meses. Digo, mira, ni un día, me da igual lo que me paguéis, no quiero perderme ni un segundo de mi hija. - Protagonista eres siempre, porque si no sale una noticia sale otra, sale con lo de Epstein. - Déjalo porque es que, ay madre mía, es que... - Lo que te decían de Antoñita La fantástica creo que al final no va a ser tan fantástica, ¿no? - Es que no quiero desviar el foco, a ver, lo que no quiero desviar, el foco de donde estamos. Estamos haciendo, entregando una financiación para un proyecto muy importante de investigación, para curar a niños, para salvar a niños y adolescentes, y yo desviar el foco con esas cosas que salen de hace no sé cuántos mil años, de verdad, no creo que venga el caso, es decir, porque salgan en el New York Times, ojalá salieran en el New York Times diciendo, pues mira, ella y el padre de su hijo hacen una labor filantrópica de ayudar a los demás, de financiar, esto importante, ha salido esto, pues una desgracia, hijo, ojalá hubiera salido, pero bueno, salir en el New York Times ahí, eso es que me da asco, ¿sabes? y punto, es que no voy a decir más, ya lo he dicho todo en mi programa. - ¿no me digas que no te ha sorprendido? Sí que nos gustaría que aclararas un poco de qué tipo fue. - No, claro, nada, si lo que me sorprende es tener el teléfono con llamadas de todo el mundo, de periodistas y de periódicos de todo el mundo, eso me sorprende y me apena, que ya te digo, ojalá me llamaran por otro motivo. - Pero Jeffrey, que tú conociste no es... - Es que no voy a hablar más del tema, de verdad que no voy a hablar más del tema. Y ha dicho todo lo que tenía que decir, así que por favor dejar de estar en la puerta de casa porque quiero salir con mi niña a ver a Papá Noel. - Ana, y volviendo al presente y a Alessandro, no le habíamos vuelto a escuchar desde que terminó en televisión, le hemos escuchado... - Otro tema, es que estoy rodeada de temas. El doctor seguro que ni se ha enterado de nada porque... Claro, es que lo bueno de esto es que todos los que vivimos aquí y estamos todo el día con las noticias, pero gracias a Dios hay una comunidad científica que están metidos allí trabajando en un laboratorio que está investigando y que pasan de todas estas tonterías porque son tonterías. Y yo del tema de Alessandro ni he hablado ni voy a hablar, es algo que no me incumbe, va con él, con quien fuera y conmigo no va, no voy a decir nada, nada. - ¿Qué le pides al 2026, Ana? - Bueno, lo primero, salud para mi niña. Lo segundo, salud para mí, para poderla cuidar muchos años. Y lo tercero, que este hombre con su premio consiga por lo menos, pues eso, frenar un poco esa metástasis y hallar de alguna forma más curación para el cáncer de niños. Ahí estaremos en eso, ahí estaremos sin duda. Pues eso es, eso es lo que pido. Y gracias por estar aquí siento no responder a todas las polémicas que me rodean que son ajenas a mí que digo yo que hacía yo ahí metida ahí o metida acá debo tener un imán para rodearme de las polémicas. No sé por qué con lo buena gente que soy no lo entiendo - ¿estás tranquila? - Claro sí, estoy tranquila. Estoy más tranquila que nada por lo que me acaba de decir el doctor que no es hereditario el cáncer que tuvo mi hijo. Eso es lo que me da. Me has hecho regalo de Navidad. Gracias. - ¿No tienes en algún momento ganas de volverte a enamorar? - Mira de lo que me hablan. A ver, mira, yo estoy volcada en mi niña, que es 100%, porque le hago la comida. Hoy es el primer día que se despierta y no estaba yo ahí. Estoy tan involucrada en eso, en la fundación, en mi trabajo con Sonsoles, que es que, mira, no quiero ver un hombre ni en pintura porque luego pasa lo que pasa - Pero no es incompatible - Pero tú has visto el imán que tengo yo para los hombres, déjame no. Feliz Navidad a todos
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