PARTE 2- Blanca Romero opina sobre la relación de su hija y desvela si desea ser abuela

Blanca Romero nos cuenta cómo está su padre: "sí, estaba muy triste, muy bajín sin hablar ni nada y en cuanto llegamos tardó un momento en racionar y luego ya rompió hablar" Blanca Romero se ha escapado a Asturias para poder estar con su familia: "me gustó mucho ir a darle alegría, a darle besos, a darle amor y además estuve fuerte. Todo lo que lloré aquí, allí me puse fuerte y le saqué sonrisas, que es lo que se necesita en cualquier sitio" blanca romero nos confiesa que está feliz sola, sin pareja: "a mí no lo sé porque yo estoy muy a gusto así por ahora. Muy, muy, muy, muy a gusto. Pero sí por ahora, claro. Nunca estoy cerrada al amor tampoco" Reconoce que con Cayetano Rivera se lleva muy bien: "no hará nada, no hay mala relación jamás, no, bueno, y además con tantísimos años, hace ya 100 casi, no, por dios, para nada. No, hay que llevarse bien cuando se hay que llevar bien, cuidado, no siempre. Pero nosotros sí nos llevamos bien" Total Blanca Romero: - Bueno, pero lo has dejado en buenas manos. - Claro, mi madre que lo está cuidando muchísimo y tuvo un avance importante al ver a su nieto también, que esos nietos que alegrana la vida a los abuelos, esos besos curadores y sanadores de sus nietos, de los pequeños de la familia, con lo cual vengo mucho mejor, necesitaba ir. Los perros estuvieron... Bueno, una hora me tiraron el suelo, me comieron entero, un ataque de amor increíble y se agradece. - Ahora que no nos oye, ¿para cuándo será abuela? ¿Para cuándo será abuela? - Mira, hoy me llamaron, hoy me llamó el bailarín, venga abuela, y le pegué dos codazos en el costillar. Me ha llamado abuela, digo, lo primero, no soy abuela, y segundo, no me lo digas en tono despectivo, porque, o sea, esto lo haces con Shakira y estás despedido del club de... Entonces dije... No puede ser, y le pegué, dice, ¡ra, ra! - Pero os lleváis bien, no, no es como Bárbara Rey y su bailarín, te quiero decir. - No, no, no, no, no, no, no, nos llevamos muy bien, nos entendemos muy bien, no, no, no, no, no, no, es divino, es divino. Pero ya no lo hace más. Ha quedado claro. Ha quedado claro, claro. Cuando lo sea, pues que se me llame, pero mientras no, además, pobres abuelas son maravillosas, no se puede hacer eso. Pero no se puede hacer eso. Claro. Tranquila. No te preocupes, ya lo aprendió. - Y Raphael decía que le gustaba que le llamaran el padre del padre. - No, a mí no me importa ya, bueno, no, no me importa. De hecho, mi madre yo la tengo como abuelita. Porque como sus nietos la llaman abuelita, pues yo no la tengo como mamá, la tengo como abuelita. Y es mi madre. No me importa, el día que sea abuela me encantará, seguro. - Y se me ha... - Por estar a todos cotillando, por cotilla. - No, no, no. Es para que no se puede. A ver si se nos va a ir tu hija. Que tu hija está súper enamorada. La vemos en una relación más que consolidada y sana. ¿Crees en ese tipo de relación? ¿Crees que te llegará? No lo quieres ahora. - A mí. No, a mí no lo sé porque yo estoy muy a gusto así por ahora. Muy, muy, muy, muy a gusto. Pero sí por ahora, claro. Nunca estoy cerrada al amor tampoco.Pero estoy muy bien así. Yo creo que hay tiempo en la vida para todo. Y si es cierto que ya tiene una relación maravillosa, vinieron a verme bailar. Sus suegros disfrutaron un montón. Son una familia para comérsela. Sus suegros, sí. Mis consuegros son, ¿no? Pues mis consuegros son, bueno, o sea, un beso enorme porque no pueden ser más maravillosos, más cariñosos y más buena gente. Y eso a día de hoy es un lujo. Es también un diamante y una joya encontrar una familia así. Bueno, y el hierro es para comérselo. O sea, es que son todos. Y el yerno es para comérselo. Me faltan más miembros de la familia. Porque no tengo tiempo libre para ir a conocerlos a Mallorca y estar más tiempo con ellos. Pero son una monada. Y guapo y los adoro, la verdad. - ¿Es el novio que ha tenido tu hija que más te ha gustado hasta ahora? - Bueno, le tengo cariño también a... Tuvo también otros novios, un novio de ellos sobre todo que quiero mucho. Y sigue mandándonos mensajes, preocupándose por mi padre, que también es muy, muy, muy buena gente y lo adoro. A Nacho. Son de los que más quiero, sí, estos últimos, pero los demás no me acuerdo, que a este le cambio el nombre y todo también, eh. Digo, Alberto, apaga la luz de mamá, Fernando. Y bueno, Fernando, apaga la luz de casa, apaga la luz de arriba. Pero, sí, pero, hombre, este ya está en casina. Al otro le quiero mucho, tiene su novia, es feliz, y le adoro a él a su familia, y él también está feliz con su nueva pareja y está nuestra también. Pero en mi casa hay muchos novios de mi hermana que siguen en casa, míos, o sea... Somos, sí, cuando son buenos hay que llevarse bien, claro. - Con Cayetano tampoco te llevas mal. - no hará nada, no hay mala relación jamás, no, bueno, y además con tantísimos años, hace ya 100 casi, no, por Dios, para nada. No, hay que llevarse bien cuando se hay que llevar bien, cuidado, no siempre. Pero nosotros sí nos llevamos bien. Hay novios con los que no me llevo bien, exnovios, pero en este caso sí. - No sabes cómo es Cayetano, supongo que te apenó todo lo que le pasó, ¿no? Toda la movida que tuvo en el McDonald's. - Ay, bueno, hijo, de verdad. Pío, pío, ajá. Gracias. - Gracias.