PARTE 1- Blanca Romero opina sobre la relación de su hija y desvela si desea ser abuela

Blanca Romero nos cuenta cómo está su padre: "sí, estaba muy triste, muy bajín sin hablar ni nada y en cuanto llegamos tardó un momento en racionar y luego ya rompió hablar" Blanca Romero se ha escapado a Asturias para poder estar con su familia: "me gustó mucho ir a darle alegría, a darle besos, a darle amor y además estuve fuerte. Todo lo que lloré aquí, allí me puse fuerte y le saqué sonrisas, que es lo que se necesita en cualquier sitio" blanca romero nos confiesa que está feliz sola, sin pareja: "a mí no lo sé porque yo estoy muy a gusto así por ahora. Muy, muy, muy, muy a gusto. Pero sí por ahora, claro. Nunca estoy cerrada al amor tampoco" Reconoce que con Cayetano Rivera se lleva muy bien: "no hará nada, no hay mala relación jamás, no, bueno, y además con tantísimos años, hace ya 100 casi, no, por dios, para nada. No, hay que llevarse bien cuando se hay que llevar bien, cuidado, no siempre. Pero nosotros sí nos llevamos bien" Total Blanca Romero: - Echas de menos a los tuyos, que estás totalmente nostálgica, ¿no? - Es que se echan mucho de menos, la verdad, pero bueno, nada, no puedo ser egoísta. Ellos están mejor que nadie allí, en casa, felices, corriendo. Y no los voy a encerrar en el piso, como me tienen a mí, ¿entiendes? ¿Cómo fue la experiencia? ¿Cuál de ellas? - La última, la del baile. - Ah, está siendo. Bueno, pues, bien, lo que pasa es que se empiezan a complicar las cosas. Tengo una fisura, me fisuraron con la costilla, entonces tengo que dormir de este lado, puedo levantar este brazo pero este no, pero todo eso pues se puede bailar igual. Al final, podemos con todo. Y disfrutando mucho, adelgacé casi 4 kilos, porque ensayamos muchísimas horas, es mucho cardio y me está gustando, la verdad, sí. Está siendo una experiencia que empiezo a disfrutar ahora, porque es en directo. Es como, estoy fuera de zona de confort total, bailando, que no bailo en mi vida. - ¿Cuántos años fuera de confort, no? O sea, cocinando, te quiero decir, te estás atreviendo. - Bueno, pero cocinar es distinto. - Pero tiene mucha presión el programa. - Sí, no, mucha, mucha presión. No soy alma de reality, está claro. No, de aquí. - ¿Te ha sorprendido algún compañero que ibas ya con un poco prejuiciada y has dicho, mira, no tenga que ver? - Mira, no, lo estamos pasando. Claro, al bailar todo, sí, es como, es muy sano, ¿sabes? Porque es un cansancio sano, es cansancio de hacer deporte, de hacer ejercicio, no es cansancio de estar de pie cocinando, que es agotador, te da una fascitis plantar, es un cansancio... Bailar es bien, bailar es sano, bailar es risa, bailar es alegría, bailar cura la... la música cura, el baile cura la depresión, o sea, bailar es muy bien, me encanta - ¿Tienes un problema? - Sí. Llegas a casa cansada, pero cansada, feliz. Es como...Y de repente el domingo, que es el único día que no bailamos, llega el lunes y digo, ¡ay, cuánto llevo sin bailar! Y se lo llevo unas horas. O sea, que lo echo de menos ya los domingos, con lo cual me gusta mucho. - Tienes un poquito la cabeza en otro sitio, en casa, ¿no? ¿Preocupada? ¿Cómo están yendo las cosas con tu padre? - Me escapé después del ensayo de...no sé si fue ayer que estuve en mi casa o ayer creo, sí, llegué ayer. Me escapé después de ensayar, fui a darle besos a comerme a mi padre a besos al hospital y a los perros, entonces volví renovada con muchísima fuerza y muy feliz porque... ...además mi padre ha hecho hablar, rompió hablar y nos hizo todas las gracias que pudo. Sí, estaba muy triste, muy bajín sin hablar ni nada y en cuanto llegamos tardó un momento en racionar y luego ya rompió hablar.Entonces es tan importante el estado anímico para una enfermedad, tan tan importante más de lo que nos creemos... que...Me gustó mucho ir a darle alegría, a darle besos, a darle amor y además estuve fuerte. Todo lo que lloré aquí, allí me puse fuerte y le saqué sonrisas, que es lo que se necesita en cualquier sitio. - La fuerza de la familia, ¿no? - Claro, claro. Y luego yo siempre fui su ojito derecho y él es también muy pasional, muy soñador como yo, con esa vitalidad. Somos como los locos de la familia. Bueno, no los locos oficiales, pero...No, no, no, no, no. Yo creo, ¿no? Sí, yo soy muy motivada como mi padre, entonces claro, nos entendemos los dos muy bien, tenemos ahí un diálogo muy... Somos más flipados, ¿sabes?