Antonio Resines desvela cómo han sido sus vacaciones de verano

Antonio Resines desvela cómo han sido sus vacaciones de verano: "los proyectos de vez en cuando se caen. De vez en cuando se cae alguno. Pero bueno, me ha llegado muy bien porque acabé justo el 11 de julio y me he podido coger vacaciones así" Sobre su polémica escapada con Maribel Verdú y su marido, Antonio aclara: "que no, que no es un viaje, coño. Que yo tengo casa ahí. Y vaya a matar a Maribel porque ahora todo el mundo sabe que vivo ahí, pero es igual. Yo voy ahí... Al lado de comillas, sí. No digas el nombre que os mato. Esto... No, y Maribel vino con su marido, con pedro. La ha contado ella, o sea, que se puede contar. Ha pasado unos días y estuvimos estupendamente ahí. Y ya está" si le preguntan por el fallecimiento de Verónica Echegui, comenta: "bueno, fue un palo eso. Yo trabajé con ella en orígenes secretos. Luego no la he visto mucho. Yo creo que una vez nada más. Esto es del 19, me parece que es la película y yo me quedé horrorizado. No, yo no sabía que estaba enferma" y reconoce: "a mí me llamaron para preguntarme si era verdad que había pasado eso. Porque no se lo creían los que lo habían llamado. Entonces, bueno, pues aprovecho. Mira, mando un fuerte abrazo a toda la familia. Y que decirles que lo siento mucho" Total Antonio Resinies - ¿Qué tal, Antonio? - Esto ya es la hostia. Venga a vere - ¿Contento? Cuéntanos. - Muy contento. ¿Y vosotros qué tal estáis? ¿Contentos? Pues me alegro. Bueno, yo me voy a ir ahora. ¿Y qué queréis preguntarme? - Sin gluten. ¿Qué significa este proyecto? - Significa comedia, que estrena en televisión española muy pronto. Yo sé cuándo se estrena, pero no lo puedo decir. Y que esperamos que funcione y que tenga continuidad. Es una comedia pura y dura con temas que tienen que ver con gente que está en exclusión social y les van a una escuela de cocina para aprender. Bueno, es muy actual, muy actual. - Oye, aunque eres conserje en la serie, se habla de cocina. ¿Qué tal se te da la cocina? - Fatal. No sé hacer nada. - ¿Nada? ¿Ni un huevo frito? - Ni un huevo frito, no. El huevo frito se rompe el huevo antes, ¿no? No, es que no se encender la cocina. - ¿Nunca has cocinado nada? - No, no he cocinado. Bueno, pero hay latas. Mira, por ejemplo, el baño María sí sé hacerle. - ¿Esto sí? - Sí. Prender la lata en el baño María. Y luego ya la abro y eso. O, en su defecto, en el... ¿Cómo se llama esto que calienta? - Microondas. - Microondas, eso, microondas. Para que veáis el nivel que tengo, que es bajo. - ¿En qué momento te llega este proyecto, Antonio? ¿No paras? - Bueno, sí. Los proyectos de vez en cuando se caen. De vez en cuando se cae alguno. Pero bueno, me ha llegado muy bien porque acabé justo el 11 de julio y me he podido coger vacaciones así. - ¿Has descansado? - Sí, magníficamente. - Hemos visto ese viaje tan bonito que habéis hecho de pareja. - Que no, que no es un viaje, coño. Que yo tengo casa ahí. Y vaya a matar a Maribel porque ahora todo el mundo sabe que vivo ahí, pero es igual. Yo voy ahí... - Al lado de Comillas. - Sí, al lado de Comillas, sí. No digas el nombre que os mato. Esto... No, y Maribel vino con su marido, con Pedro. La ha contado ella, o sea, que se puede contar. Ha pasado unos días y estuvimos estupendamente ahí. Y ya está. - Oye, Antonio, ¿llevas toda la vida haciendo cine? ¿Es más difícil hacer reír o llorar? - Hacer reír. Llorar es más complicado. Sí. Llorar no es tan complicado. Hacer reír es más complicado. - Y es necesario llorar a veces, ¿eh, Antonio? - Bueno, y reír. Y reír. Bueno, perdonadme, queridos. - Simplemente tenemos que preguntar. Trabajaste con ella de la gran Verónica Echegui. ¿Cómo la vas a recordar tú, Antonio? - Bueno, fue un palo eso. Yo trabajé con ella en Orígenes Secretos. Luego no la he visto mucho. Yo creo que una vez nada más. Esto es del 19, me parece que es la película y yo me quedé horrorizado. No, yo no sabía que estaba enferma. - Lo ha llevado en la discreción. Poca gente lo sabía. Lo ha llevado en la discreción. - Bueno, de hecho, no lo sabía nadie. Porque a mí me llamaron para preguntarme si era verdad que había pasado eso. Porque no se lo creían los que lo habían llamado. Entonces, bueno, pues aprovecho. Mira, mando un fuerte abrazo a toda la familia. Y que decirles que lo siento mucho. Gracias. - Muchas gracias, Antonio. Mucha mierda.