PARTE 2- Nacho Duato evita hablar de Miguel Bosé: "A mí nadie me pidió permiso para esa serie"

Nacho Duato vuelve a Madrid y nos habla de cómo se siente en España: "Yo me siento muy bien tratado. Si no hubiesen respetado y no hubiesen querido lo que hago, no hubiese durado 20 años en el ministerio. Yo soy muy contestón y me meto con el ministro cuando haga falta, con tal de reivindicar el puesto de la danza en el panorama cultural" El bailarín nos habla sobre el documental que está rodando y las condiciones que ha puesto: "yo he puesto cuatro, tres o cuatro condiciones. Una, que no quiero hablar de danza, porque de danza no se habla, de danza se hace. Dos, que no quiero que nadie hable de mí. Tres, que no ponga música. Y segundo, no mirar a la cámara" nacho suato no quiere hablar de la serie de su ex amigo Miguel Bosé: "no quiero hablar de esa serie porque quiero hablar de mi ballet y de mi compañía. Lo único que a mí nadie me pidió permiso para hacer esa serie, ni me mandó el guión para decir, oye, tú hablas así. Yo no digo, me mola, por ejemplo" este tema es en exclusiva Total Nacho Duato: - Una, que no quiero hablar de danza, porque de danza no se habla, de danza se hace. Dos, que no quiero que nadie hable de mí, porque odio que la gente diga que es tan buena persona, es que es tan buen bailarín, es que me cae tan bien, es que está dedicado. Tres, que no ponga música. La música, la de la calle. Si hay un perro ladrando, que se oiga el perro ladrar. Si yo estoy ensayando, que se oiga la música del ensayo. Y segundo, no mirar a la cámara. No quiero un documental en donde yo mire a la cámara y diga cualquier cosa, ¿me entiendes? Entonces es muy raro el documental, porque bueno, es una cámara que me sigue, pero es... ¿Sabes lo que decía AndreGeertz? Lo más profundo del ser humano es la epidermis. Cuando te pones profundo, empiezas a decir mentiras como nadie. Es mejor que la gente te conozca tropezándote en la calle, tomándote un vaso de vino, rascándote la cabeza. Eso dice más de ti que ponerte serio y hablar de ballet. - Sin embargo, sí que ha salido en una serie que me parece además que no te gusta demasiado. Tu papel en la serie de Miguel Bosé. - Porque luego al final solo sale eso. Y hablemos de eso. No quiero hablar de esa serie porque quiero hablar de mi ballet y de mi compañía. - Sí que es verdad que tuviste lo que venías diciendo, que no tienes pelos en la lengua, así que hablaste y es verdad que ha generado varios titulares sobre tu relación con Miguel, que ahora mismo nos hablais... - Yo no hablo de cosas porque también soy una persona que le pica y te tiene que rascar lo que te pica. - ¿Pero te arrepientes de haberlo dicho? - No, no me arrepiento en absoluto. Lo que digo es lo que pienso. Y si la gente piensa de otra manera, a mí me da lo mismo. - No veo que tampoco dijiste nada malo, te quiero decir. No dije nada malo, creo yo. - Lo único que a mí nadie me pidió permiso para hacer esa serie, ni me mandó el guión para decir, oye, tú hablas así. Yo no digo, me mola, por ejemplo. Yo no me pongo una chaqueta como se pone ese. El pobrecillo es que no lo he visto, no lo sé. Vi un poquito un anuncio, me pareció un poco raro, yo no me reconocí para nada. - ¿reconciliación? Porque parece que esto levantó un poquito de ampollas en vuestra amistad. - No quiero hablar de eso. No, no quiero hablar de eso. No, estoy abovo. - ¿Hasta cuándo te vamos a tener aquí? Cuéntanos. - Estoy 12, 13, 14 y 15, estos 5, 4 días en el Albéniz, y espero repetir cada año. Me gustaría estar en la Zarzuela, que es como más mi casa. Estoy hablando con la directora. O en el Matadero, estoy hablando con María Pagés. Sí, sí, yo creo que todos los años me presentaría con la compañía. Rescatando trabajos del pasado y haciendo cosas nuevas para los jóvenes bailarines. - Y después de estar aquí, ¿cuál es el siguiente paso? No sé si tienes tiempo de... - Voy a Rusia ahora una semana, porque en el mes de marzo estreno Raimunda. Tengo un estreno dentro de poco en Roma, y antes de eso luego tengo otro estreno en Pittsburgh. Vengo ahora de Ciudad de Cabo. Hace un mes estuve en Ciudad de Cabo y en Stuttgart. Tengo como siete o ocho estrenos al año, aparte de mi estreno. Absoluto cada año en Rusia. Y luego el que voy a tener aquí en Madrid, de modo que mucho trabajo. - Y para terminar, ¿verano va a haber vacaciones? - Pues me temo que no, porque en agosto tengo un cursillo en Rumanía, me voy a Bucarés dos semanitas, una semana. Y luego sigo en San Petersburgo, porque en el mes de febrero estreno Raimunda, que es un baile enorme, con música de Glasunov, de tres actos, con cien bailarines, trescientos trajes. Tutus, vestuarios, trajes de reinas, de princesas. Hacer un baile de esos grandes clásicos es una animalada. Y ahora estoy metido también en ópera, acabo de estrenar Onyegin de Tchaikovsky, de modo que muy ocupado, no hago otra cosa. - Trabajar. Trabajar. - No, pero por a mí no es trabajo, porque por a mí es mi vida, ¿sabes? No me cuesta hacerlo. - Pues muchísimas gracias. Gracias a ti. Enhorabuena. Gracias. ESTE TEMA ES EN EXCLUSIVA