PARTE 1- Nacho Duato evita hablar de Miguel Bosé: "A mí nadie me pidió permiso para esa serie"

Nacho Duato vuelve a Madrid y nos habla de cómo se siente en España: "Yo me siento muy bien tratado. Si no hubiesen respetado y no hubiesen querido lo que hago, no hubiese durado 20 años en el ministerio. Yo soy muy contestón y me meto con el ministro cuando haga falta, con tal de reivindicar el puesto de la danza en el panorama cultural" El bailarín nos habla sobre el documental que está rodando y las condiciones que ha puesto: "yo he puesto cuatro, tres o cuatro condiciones. Una, que no quiero hablar de danza, porque de danza no se habla, de danza se hace. Dos, que no quiero que nadie hable de mí. Tres, que no ponga música. Y segundo, no mirar a la cámara" nacho suato no quiere hablar de la serie de su ex amigo Miguel Bosé: "no quiero hablar de esa serie porque quiero hablar de mi ballet y de mi compañía. Lo único que a mí nadie me pidió permiso para hacer esa serie, ni me mandó el guión para decir, oye, tú hablas así. Yo no digo, me mola, por ejemplo" este tema es en exclusiva Total Nacho Duato: - Bueno, muy buenas Nacho. Vuelta a Madrid. ¿Cómo lo afrontas? - Pues, aunque ya se estrenó en Alicante hace un año, parte de este espectáculo. Y llevamos bastantes espectáculos por España. Madrid es Madrid. Porque yo, aparte de vivir aquí y dirigir la compañía nacional, he estado tantas veces en este teatro, en el Albéniz, y presentar mi compañía en mi ciudad, pues, sí te pone un poco más nervioso. Pero tengo muchísima ilusión. Estoy con muchas ganas de ver mañana el estreno. - ¿Cómo es tener uno ya su propia compañía? ¿Era como te lo imaginabas? ¿Mejor? ¿Qué expectativas había? - Yo no quería tener una compañía. Fue idea de mis bailarines. Dijeron, ¿por qué no montamos una compañía con una especie de workshop, training y un conservatorio? Porque yo ya dirijo el ballet IPJ Blos, que es a Petersburgo, con 180 bailarines y 20 espectáculos al mes. Pero, claro, es distinto tener una compañía de jóvenes. Sobre todo lo que me ilusiona, lo que me gusta, es enseñar a los jóvenes. Ver cómo progresan. Jóvenes de todo el mundo. Aquí hemos visto ahora, en el ensayo, pues, un japonés, tres italianos, una americana, una australiana, cuatro españoles. Es muy bonito ver cómo entre ellos se juntan, hablan distintos idiomas, aprenden unos de los otros. Es muy importante mezclar culturas y distintas formas de vivir, de ver la danza. Y lo que me les une, pues, es mi trabajo. Porque lo que pretendo es rescatar a los chavos que ya no se bailan aquí en España y poder mostrarles al público. - ¿Y cómo te sientes tratado en España respecto a otros países? Tú has viajado mucho, has estado viviendo en Rusia. Hay muchos artistas que se quejan como que el reconocimiento en España no es igual. ¿Cuál es tu sentimiento? - Yo me siento muy bien tratado. Yo, además, yo quiero que la gente respeta. Yo me tomo mi trabajo siempre en serio. Si no hubiesen respetado y no hubiesen querido lo que hago, no hubiese durado 20 años en el ministerio. Yo soy muy contestón y me meto con el ministro cuando haga falta, con tal de reivindicar el puesto de la danza en el panorama cultural. Pero lo que pasa es que en otros países hay más cultura. A mí, en Rusia, me consideran, pues, conozco mi trabajo, un señor coreógrafo, para ellos es muy importante. Aquí es más importante, pues, otro tipo de profesiones. Si yo fuese un futbolista, un tenista, me harían más caso. Pero creo que me lo hacen suficiente. No pido más. No pido que me hagan caso a mí. Yo lo que quiero es que apoyen más a la danza y a las artes en general. Porque si te das cuenta, en este país, es el único país de toda Europa, solo cogemos Europa, que no tiene una compañía estable ni un teatro de danza, ni de ópera, ni de arte dramático. Eso es una barbaridad. Yo lo digo, pero como no lo hay... Gente no entiende la barbaridad que eso significa. No hay un picolo teatro, no hay una comedia francés, no hay un Shakespeare Academy, no hay un Dramat, no hay un Dolcevigne, no hay un picolo teatro, ¿me entiendes? No lo hay. - ¿Has intentado hacer algo para que esto se produzca? ¿O crees que es ya una batalla perdida? - Yo no tengo que intentarlo. Yo hago todo lo que puedo dentro de mi terreno. Quien tiene que intentarlo es el ministro y los que se dedican a la cultura en este país, que por lo visto es el Ministerio de Cultura y el Instituto Nacional de las Artes y de la Música. - Con tus palabras dices que no te callas y con tus palabras intentas que esto mejore. - Y con mi trabajo, enseñando trabajo de calidad, yendo por toda España y perdiendo mucho dinero sin tener un duro, porque todo esto es privado. No quiero el dinero público porque quiero estar alejado de los políticos. Ya he estado 20 años con nueve ministros. En Rusia formo parte de la ciudad de San Petersburgo. Tengo que lidiar con la gobernadora y con el INAE de San Petersburgo, pero claro, es que la diferencia es abismal. Yo creo que lo que se gasta en San Petersburgo, solo en la ciudad de San Petersburgo, es lo que se gasta aquí, en toda España, para el ballet. - Y Nacho, te has planteado ahora que está como muy de moda, que todo el mundo quiere hacer su propia serie, sus memorias. ¿No te gustaría? ¿Porque no te abrirías o porque las harías más tarde? - No, mira, me están haciendo ahora una biografía, ya tengo dos, que no están mal, y documentales en Rusia me han hecho. Y tengo un documental que ha ganado premios, se ha visto en todo el mundo, menos en España, que se llama ThisPortrait. Es un documental muy bueno. Y ahora me están haciendo un documental. Me pidió Netflix y otra, no sé si fue HBO, hacer como una miniserie de cinco capítulos y dije que no. Y entonces me están haciendo un documental, pero yo he puesto cuatro, tres o cuatro condiciones.