PARTE 1-Mari Ángeles Grajal asegura que el Rey Juan Carlos no se ha molestado por las memorias

Mari Ángeles Grajal asegura que el Rey Juan Carlos no se ha molestado por las memorias que ha escrito de Jaime Ostos en las que narra un episodio de ambos con mujeres: "él, por supuesto, no se ha molestado. El rey entonces era príncipe, cadete en zaragoza, tendría 21 años, y Jaime tenía 25 o 26. O sea que eran dos chavales" y explica que eran grandes amigos: "eran amigos desde hacía 40 años, o 50. Jaime toreaba en zaragoza, le brindó el toro, luego tuvieron una cena y un show con amigas... Es ese episodio que tanto se ha comentado, ¿no? Y desde entonces ya siempre muy amigos, pero muy, muy amigos de llamarse. Jaime siempre le llamaba señor y nunca quería. Nos veíamos todos los años en la plaza de toros y, bueno, ojalá estuviera por aquí". En cuanto a cómo se encuentra, la doctora confiesa que ahora tiene miedo a morirse: "su presencia, y cada vez más, sobre todo por la noche, no por... Fíjate que tengo una gata, y le digo, vamos a rezar para que amanezcamos, porque me ha entrado miedo a que me muera y no se entere nada más que Sophie, que es bien gata", por eso va a vivir de nuevo con su hijo Jacobo: "por eso vamos a volver a vivir juntos, Jacobo y yo. Es un resurgir. Necesito mucho, yo creo que él a mí también, y lo que me quede de vida lo quiero pasar a su lado. Vamos a estar en una casa con espacios, con espacios para él y con espacios para mí". En cuanto a la guerra judicial con Jaime Ostos Jr, Mari Ángeles confirma que sigue el curso de la justicia: "ha ido a la tele con cantidad de papeles que Jaime estaba vivo. Sí, me acuerdo, porque no tenía el certificado de defunción. Por papeles falsos que no falte, ha llevado de todo. Pero bueno, no importa, está todo en calma y todo bien. Hay que seguir para adelante, hay que luchar. Hay que seguir viviendo, seguir escribiendo". Por último, sobre si está abierta al amor, contesta que no lo ve posible: "¿sabes lo que me dicen las personas que me conocen? Que a todos los compararé siempre con Jaime, y Jaime era único. Ninguno me va a hacer el tilín y las mariposas y la gracia y la risa y la pasión que me hacía él. Y estoy muy bien así". Este tema es en exclusiva. Total a Mari Ángeles Grajal: - Bueno, feria del libro, ¿día importante? - Bueno, fíjate, mi importancia está en la consulta, en la consulta de medicina, de neumología. Pero esto lo he hecho con tanto cariño y con tanto respeto a Jaime, que es un sacrificio venir aquí todos, pasando calor y demás, a firmar libros. Pero hay que hacerlo para que la gente lo lea. Bueno Un homenaje muy bonito a Jaime. - Tú ya habías escrito antes sobre las mujeres de los toreros, pero... A por ellas. - Estuve también aquí firmando hace como 5 o 6 años. Cada 5 o 6 años me toca. - ¿Tienes otro en mente? ¿O qué? ¿Para dentro de 5 o 6 años? - Si vivo. - ¿Sí? ¿Tienes? - Si vivo. Ah, sigo trabajando, pero digo que si vivo haremos algo, sí. - ¿Y a quién se lo dedicarías esta vez? ¿Qué te gustaría? - No lo sé. Tengo muchas cosas en la cabeza, pero no quiero decir nada. - Igual a ti, ¿no? Porque ahora que está tan de moda presentar memorias, Bárbara Rey ha escrito sus memorias. Mar Flores las va a escribir, que dicen que salen después del verano. - Yo prefiero escribirlas sobre otras personas. - Tendrías muchísimas cosas interesantes. - La gente se quedaría con la boca... Imposible de escribirlas. No se pueden contar. - Bueno, parece que tienes muchísimas anécdotas, sobre todo al lado de...Jaime, nos habéis contado muchas veces... - Están casi todas aquí. Mis historias con Jaime, casi todas están aquí dentro. - De las más especiales para tu hijo Jacobo, que dijo cuando se encontró con el rey Juan Carlos, y dijo, ojo, yo no sabía que mi padre y el rey eran tan amigos, y cómo se hablaban, cómo se saludaban, cómo se miraban... - Es que eran amigos desde hacía 40 años, o 50. Jaime toreaba en Zaragoza, le brindó el toro, luego tuvieron una cena y un show con amigas... Es ese episodio que tanto se ha comentado, ¿no? Y desde entonces ya siempre muy amigos, pero muy, muy amigos de llamarse. Jaime siempre le llamaba señor y nunca quería. Nos veíamos todos los años en la Plaza de Toros y, bueno, ojalá estuviera por aquí. Tiene el libro también. - Ha habido respuesta por su parte... Precisamente del episodio que tanto la gente criticaba, que era un episodio íntimo... - Me refiero a que él, por supuesto, no se ha molestado. El rey entonces era príncipe, cadete en Zaragoza, tendría 21 años, y Jaime tenía 25 o 26. O sea que eran dos chavales. - Pues dice que no se ha molestado. - No ha sido el protagonista, para nada, por todo lo contrario. - ¿Y tú cómo estás? - Estamos también un poquito emocionada, con sentimientos encontrados, felicidad y tristeza a la vez. Dos años, el tiempo va poniendo las cosas así como en su sitio, ¿no? Pero otra vez el libro, todo esto, me remueve otra vez mucho. - Bueno, pero en tu casa me imagino que también, que tendrás innumerables recuerdos de Jaime, que en realidad con... - No vivo en la misma casa. - Sí, pero las... Las cosas. - Todas las paredes hablan de Jaime. - ¿Qué es lo que más echas de menos? - Su presencia, y cada vez más, sobre todo por la noche, no por... Fíjate que tengo una gata, y le digo, vamos a rezar para que amanezcamos, porque me ha entrado miedo a que me muera y no se entere nada más que Sophie, que es bien gata. - ¿Sí se te quedó esa cosilla? - Sí. - ¿Sí? - Por eso vamos a volver a vivir juntos, Jacobo y yo. - Ah, sí, te iba a preguntar, digo, porque me imagino que Jacobo te llama todos los días. - Vivimos cerca, pero vamos a vivir juntos. - ¿Te mudas tú otra vez o se muda él? - Nos vamos a mudar. - Ah, os vais a mudar, o sea, vais a una nueva casa a empezar otra vez los dos. Madre mía. - Sí. - No paráis, ¿no? - Es un resurgir. Necesito mucho, yo creo que él a mí también, y lo que me quede de vida lo quiero pasar a su lado. - Qué generoso por su parte, quiero decir que Jacobo es un chico joven que puede tener sus parejas, entrar, salir, que vaya... - Vamos a estar en una casa con espacios, con espacios para él y con espacios para mí.