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PARTE_5_Antonio Banderas reflexiona sobre el éxito: “El éxito es muy peligroso"

Ficha técnica


Fecha 05/02/2025
Parte 1
Duración 00:06:29
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Antonio Banderas reflexiona sobre el éxito: "El éxito es muy peligroso y ha tenido en mí efectos diferentes a lo largo de mi vida como actor. Para mí el éxito ahora mismo no es lo mismo que era cuando tenía 24 años que a lo mejor yo quería salir en la portada de una revista, trabajar con un determinado director, el aplauso de un... Ahora el éxito para mí, y lo he dicho también estos días, es hacer lo que quiero, como quiero, con la gente que quiero. Y eso es lo que estoy haciendo. Por lo tanto, soy exitoso". El malagueño asegura que ejercer de director de musicales le ha hecho mejor actor: "Cuando tú diriges una obra tienes que tener en cuenta una cosa y es que no lo haces solo, y eso es un error que a veces podemos cometer los que nos dedicamos a esto de la dirección. En el momento en el que entiendas y aprendas a utilizar las energías que están rodeándote y que tengas la capacidad de hacerles ver cuál es tu idea, cuál es tu visión de lo que quieres hacer, empiezas a ganar la batalla. No es fácil porque todos los que aquí están, diseñadores, premiados, gente con mucha experiencia en el mundo del teatro, todos son creativos. No son gente que de repente tú le dices azul y te dicen pues vale o te lo pongo. No, son gente que te van a confrontar y que te van a decir ¿y por qué no verde? Entonces mi trabajo como director es en un momento determinado yo tengo la posibilidad de decir no, no, no, no, no, es azul y ahí nos quedamos o de escuchar y decir un momento lo que me ofreces es mejor. Mi trabajo como director es aceptarlo, es decir, entra por la puerta y métete dentro. Siempre y cuando hay una serie de parámetros con los que estás jugando y no salirse de esos parámetros, pero es invitarlos a un viaje en un barco en el que cada uno tenemos una función y a ver si llegamos todos a puerto. Entonces es complicado, es complicado porque son muchas las cosas que hay que tocar. Entonces tener mano izquierda, lo digo ahí, a veces te conviertes en muchas cosas que no estás preparado para ello, un psicólogo te convierte en mil quinientas cosas. Ser director es una cosa bastante complicada, pero sí que me enseña en el terreno de la actuación, sí que me enseña a ser el mejor actor creo, porque ves desde fuera y con una cierta objetividad los problemas a los que se enfrentan mis compañeros y recuerdo, como ahí explico también. Muchas veces que están problemas muy parecidos y que cuando estás aquí pierdes, se produce una pérdida de objetividad y no sabes realmente cómo salir y cuando estás fuera dices, pero es muy fácil, Dios mío, si es que, si tocas esta tecla y le doy esta herramienta, seguro que va a salir triunfante de eso. Y eso después te lo puedes acoplar a ti mismo. Por lo tanto, trabajar como director te hace mejor actor, yo creo que sí. Si tienes los ojos abiertos, si eres una persona lo suficientemente flexible como para ir asumiendo todo ese tipo de experiencias que tienes viendo actuar a otra gente y ayudándoles a llegar a determinados lugares, es fabuloso. Si encima tienes una categoría de actores, como la que yo tengo aquí, que son disciplinados, grandes profesionales, que son gente creativa, que son buenos, entonces es mucho más fácil ver cómo de repente puede ir creciendo eso". Banderas aterriza en Madrid con 'Gypsy', el cuarto musical que dirige: "Esperamos todo, claro. Siempre los artistas somos así, de insensatos, y esperamos que todo vaya muy bien. Mira, como ya tenemos un ejemplo y una referencia que es Málaga, yo espero que ocurra lo mismo que ha pasado en Málaga, que durante casi tres meses y medio hemos estado llenando el teatro. Ha habido 15 días de sold out completo, donde ya no había localidades, pero nos hemos quedado a 5, a 10, a 15 entradas de haber puesto el sold out prácticamente en 40 o 50 funciones de las 87 que hemos llevado a cabo. De todas ellas, además, un hecho curioso, que ya se empieza a incrementar el número de foráneos. Por ejemplo, en A Chorus Line, y eso lo podemos medir por las entradas que se compran por internet, en A Chorus Line tuvimos un 47% de público foráneo, que subió un 53% en Company, y que por las noticias que me llegan de Málaga, haciendo los recuentos, estamos cerca de un 61% de público foráneo, de gente que viene no solamente de otros lugares de España, también llega gente de otros lugares de Europa, de Irlanda, de Inglaterra, de Austria, Polonia, Italia, que vienen a ver el espectáculo a Málaga. Entonces lo que esperamos es que el público de Madrid responda. Sabemos que estamos en un terreno más competitivo, aquí hay no solamente mucho más musicales, sino que hay más teatro y más posibilidades de espectáculos de todo tipo para acudir. La oferta es mucho más grande, pero creemos, después de la experiencia que tuvimos también con Company, que el público va a responder porque tenemos un espectáculo en el que creemos. Nosotros nos presentamos, como siempre lo hemos hecho desde que se inició la andadura del Teatro del Soho, sin pregrabados de ningún tipo. Todo lo que aquí ocurre, ocurre en directo, puro y duro, y eso lo podemos llevar a cabo por la ideología de nuestra compañía, de todo el proyecto del Teatro del Soho, que es un proyecto sin ánimo de lucro, pero altamente profesionalizado. Teatro privado, sin ánimo de lucro, altamente profesionalizado. Eso es importante porque eso me permite a mí, al no tener que presentar una cuenta de resultados al final de año, el traer... En Málaga teníamos 26 músicos, aquí el escenario se ha reducido un poquito de tamaño, cuatro metros de hecho, dos por cada lado del escenario, y traemos 18 músicos, pero tocan en directo. No hay ahora mismo un espectáculo en Madrid que tenga ese número de músicos en directo. 'El fantasma de la ópera', que conozco bien, porque estoy involucrado también a través de APS con Andrew Lloyd Webber en él, son 14 los músicos que están tocando, y sin embargo es una obra que tiene más sinfónica que la nuestra. Por lo tanto, eso es lo que ofrecemos. Ofrecemos que no hay nada, repito, no hay coros, no hay ningún instrumento, no se disparan midis, todo va en directo por eso nosotros tratamos de rescatar esa forma de hacer el teatro musical. No es fácil porque es muy cara, las cosas como son. No es lo mismo tener seis músicos que tener dieciocho. Entonces, ese ha sido el caballo de batalla desde el principio. Con respecto a la segunda pregunta del Teatro del Soho, ahora mismo está con una salud extraordinaria. Vamos a acometer de una forma ya muy seria, después de estos cinco años, el tener también una programación y una producción. Mejor que programación, porque programación la hemos tenido desde el principio de teatro tradicional, pero ya a partir del año que viene, iniciamos una producción aproximada de dos a tres espectáculos de teatro tradicional que estrenarán en Málaga y que se lanzarán también a hacer gira por toda España. Para mí eso era un caballo de batalla que teníamos que meterle mano. Nos ha servido el teatro musical para una cosa fundamental, y es hacer público. El teatro musical atrae a mucho público y eso para nosotros era fundamental, establecer lo que se dice en inglés, el mainstream, y en España, el gran público. Eso es lo que queríamos establecer y establecer también una forma de educar a nuestro público a ver el teatro musical de una manera... Bueno, pues ahora vamos a por otros objetivos, así también como empezar a pensar en la posibilidad de generar nuestros propios espectáculos, de creación propia. Esos son los pasos siguientes en el teatro del Soho y también abrir un espacio muy importante que estaba ya en la nomenclatura del teatro, el teatro del Soho, que se llama, y después ahí pone teatro, música, danza. Queremos abrir un espacio importante también para la danza dentro de la programación anual y de la producción, incluso del propio teatro del Soho. Ahí es donde estamos ahora". RDP 'Gypsy': - Antonio Banderas: Gracias, en primer lugar, por estar aquí. Nosotros somos una compañía pequeñita, aunque nos atrevemos a hacer shows como estos, pues nos ayuda mucho la presencia vuestra aquí, nos ayuda muchísimo para poder reclamar que venga el público a llenarnos el teatro como lo ha hecho en Málaga. Este es un musical, ya empiezo, que da un poquito de miedo porque, de nuevo, es un musical que no tiene una película reciente. Tiene una película que es del año 59 o 60, por ahí, y entonces, es que le dejo en el tiempo. Sí que hay muchas canciones, es curioso porque mucha gente me ha comentado durante mucho tiempo que en Málaga decía, pero han metido canciones muy famosas que están en el musical. No, es al revés. Este musical ya tenía canciones muy potentes, lo que pasa es que con los años fueron cantadas o interpretadas por Frank Sinatra, por Barbra Streisand, por Liza Minnelli, por un montón de cantantes norteamericanos y entonces la gente las reconoce, pero pertenecen a este musical. Como se ha dicho ya en prensa y durante muchos años, es uno de esos musicales que son un landmark, una pieza que hay que estudiar para entender completamente el teatro musical norteamericano. Un primer acto muy luminoso, muy Broadway. La última parte que hemos visto, por ejemplo, es muy representativa del primer acto, pero un segundo acto que es donde encuentro o yo encontré como director la enjundia dramática del espectáculo que se acerca mucho más al teatro europeo, de alguna forma. Ese segundo acto es donde realmente se desarrollan todas las pasiones que acarrean los personajes, todos los conflictos de alguna manera surgen ahí y además el escenario también cambia y pasamos de esta cosa de estil, de telones como el evento escenográfico fundamental es una cosa mucho más corpórea, que son los camerinos de ese mundo, ese submundo del teatro burlesque de Huichita, que es donde se desarrolla la acción de ese segundo actor. Yo voy a presentaros a la gente que está aquí. Sonia Gascón, que es una de las strippers. Tenemos a Arturo Díez Boscovich, que es el director musical de todo el teatro del Soho, pero también es nuestro director de orquesta. Carlos Seguí, actor que ya estuvo en Company con nosotros. Lydia Fairén, que también estuvo en Company. Tenemos a Marta Ribera, que también viene de Company, es la estrella del espectáculo. A Laia Prats, la niña azul, el Blue Spirit, que le llamo yo. No estuvo en Company, pero sí estuvo en Gospel. Aarón, que es prácticamente ya un asiduo del teatro del Soho, pero estuvo en A Chorus Line, también estuvo en Gospel y vuelve a repetir con nosotros. A Carmen Conesa, no hace falta presentación a estas dos últimas actrices. Con Carmen somos amigos desde hace ya 40 años, cuando soñamos que algún día, por lo mejor, hacíamos teatro musical juntos. Ella lo ha hecho, es una de las estrellas del teatro musical y le agradezco tanto a ella como a Marta Valverde que estén interpretando papeles mucho más cortos de las posibilidades que realmente ellas tienen ambas. A Marta Valverde no necesita tampoco presentación. Tanto ellas dos en este extremo, como a Sonia en el otro, hacen un número que es un número clásico en Broadway, que lo han interpretado incluso estrellas porque han querido participar de ese número. Es un número divertido y, al mismo tiempo, enseña también una parte muy patética del mundo del espectáculo. Me callo ya, ¿no? Voy a callarme por la tendencia que tengo natural a la homilía y me voy a sentar para que ustedes hagan preguntas y, a través de las preguntas, iremos conociendo cosas de lo que vamos a abrir aquí, oficialmente, el día 12. Muchísimas gracias de nuevo por su presencia y abrimos el turno de preguntas. - ¿Qué esperáis de este aterrizaje en Madrid de Gipsy? ¿Qué expectativas tenéis en cuanto a público? Y luego, tú estás plenamente volcado con tu compañía, con el teatro musical. ¿Qué te aporta, Antonio, en esta etapa de tu vida? ¿Qué significa para ti todo el esfuerzo que estás volcando en esto? - Antonio Banderas: Esperamos todo, claro. Siempre los artistas somos así, de insensatos, y esperamos que todo vaya muy bien. Mira, como ya tenemos un ejemplo y una referencia que es Málaga, yo espero que ocurra lo mismo que ha pasado en Málaga, que durante casi tres meses y medio hemos estado llenando el teatro. Ha habido 15 días de sold out completo, donde ya no había localidades, pero nos hemos quedado a 5, a 10, a 15 entradas de haber puesto el sold out prácticamente en 40 o 50 funciones de las 87 que hemos llevado a cabo. De todas ellas, además, un hecho curioso, que ya se empieza a incrementar el número de foráneos. Por ejemplo, en A Chorus Line, y eso lo podemos medir por las entradas que se compran por internet, en A Chorus Line tuvimos un 47% de público foráneo, que subió un 53% en Company, y que por las noticias que me llegan de Málaga, haciendo los recuentos, estamos cerca de un 61% de público foráneo, de gente que viene no solamente de otros lugares de España, también llega gente de otros lugares de Europa, de Irlanda, de Inglaterra, de Austria, Polonia, Italia, que vienen a ver el espectáculo a Málaga. Entonces lo que esperamos es que el público de Madrid responda. Sabemos que estamos en un terreno más competitivo, aquí hay no solamente mucho más musicales, sino que hay más teatro y más posibilidades de espectáculos de todo tipo para acudir. La oferta es mucho más grande, pero creemos, después de la experiencia que tuvimos también con Company, que el público va a responder porque tenemos un espectáculo en el que creemos. Nosotros nos presentamos, como siempre lo hemos hecho desde que se inició la andadura del Teatro del Soho, sin pregrabados de ningún tipo. Todo lo que aquí ocurre, ocurre en directo, puro y duro, y eso lo podemos llevar a cabo por la ideología de nuestra compañía, de todo el proyecto del Teatro del Soho, que es un proyecto sin ánimo de lucro, pero altamente profesionalizado. Teatro privado, sin ánimo de lucro, altamente profesionalizado. Eso es importante porque eso me permite a mí, al no tener que presentar una cuenta de resultados al final de año, el traer... En Málaga teníamos 26 músicos, aquí el escenario se ha reducido un poquito de tamaño, cuatro metros de hecho, dos por cada lado del escenario, y traemos 18 músicos, pero tocan en directo. No hay ahora mismo un espectáculo en Madrid que tenga ese número de músicos en directo. 'El fantasma de la ópera', que conozco bien, porque estoy involucrado también a través de APS con Andrew Lloyd Webber en él, son 14 los músicos que están tocando, y sin embargo es una obra que tiene más sinfónica que la nuestra. Por lo tanto, eso es lo que ofrecemos. Ofrecemos que no hay nada, repito, no hay coros, no hay ningún instrumento, no se disparan midis, todo va en directo por eso nosotros tratamos de rescatar esa forma de hacer el teatro musical. No es fácil porque es muy cara, las cosas como son. No es lo mismo tener seis músicos que tener dieciocho. Entonces, ese ha sido el caballo de batalla desde el principio. Con respecto a la segunda pregunta del Teatro del Soho, ahora mismo está con una salud extraordinari

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