Loles y Rossi recuerdan a Marisa Paredes como una "agitadora cultural y de corazones"

Ficha técnica


Fecha 18/12/2024
Parte 1
Duración 00:05:57
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Loles León y Rossi de Palma recuerdan a Marisa Paredes como una "agitadora cultural y de corazones": "porque era lo mismo con carácter fuerte y una dulzura súper súper fuerte, y una solidaridad, y una amiga de todos los amigos y de las amigas. La podías llamar a la hora que fuera que ella no te contestaba, pero luego luego te llamaba y decía, ¿me has llamado cariño? Digo si, te he dejado el mensaje, ¿no lo has escuchado? No, cuéntamelo porque yo no tengo tiempo de escuchar mensajes. Que voz, que voz, que voz". Loles se rompe al despedirse de su amiga: "bueno, que os voy a decir que se va una amiga de 40 y pico de años y que se va una compañera de la lucha, de todos los derechos, de las libertades y los derechos de todas las gente, que no te vaya Rossi. Venga. Y aquí estamos, que antes era lo que decía Pilar, se fue Pilar y es lo que decía Marisa. Y nos hemos quedado un poco a ver si encontramos otra vez la una brújula, un timón, ahora iremos a lo que nos diga Rossi. Que la recordásemos siempre con mucho carácter, porque sí, mucho, muy agitadora". Ambas prometen luchar para continuar con el legado de la actriz y que su figura perdure: "porque nos revolucionaba todos los días con sus mensajes, con todo lo que había que luchar. No vamos a dar un paso atrás de todo lo conseguido. Es que era una revolucionaria todo el rato. Y con sus equivocaciones, que a veces las tenía, porque era una apasionada también. Y entonces, a veces, pues no medía. Pero quiero decir: si ha sido alguien tan grande en esta plaza Santana, pues habría que ponerle ya pronto algo aquí". Total Loles León y Rossi Palma: - L: Aquí y ahora saldrá Rossi porque digo no salga si no me tapan los micrófonos. Madre mía, estáis de penitencia vosotras. Bueno, lo primero que tengo que decir de parte de Marisa es que ella se hubiese quejado de las dos horitas escasas, hombre, a ver, señora ex presidenta de la academia un poco más, que hay mucha gente que quiere despedirse de ella, de Marisa, por favor. (Llora) Bueno, que os voy a decir que se va una amiga de 40 y pico de años y que se va una compañera de la lucha, de todos los derechos, de las libertades y los derechos de todas las gente, que No te vaya Rossi. Venga. Y aquí estamos, que antes era lo que decía Pilar, se fue Pilar y es lo que decía Marisa. Y nos hemos quedado un poco a ver si encontramos otra vez la una brújula, un timón, ahora iremos a lo que nos diga Rossi. Que la recordásemos siempre con mucho carácter, porque si, mucho, muy agitadora. - R: Muy agitadora. - L: Agitadora cultural. Agitadora cultural y agitadora de corazones, porque era lo mismo con carácter fuerte y una dulzura súper súper fuerte, y una solidaridad, y una amiga de todos los amigos y de las amigas. La podías llamar a la hora que fuera que ella no te contestaba, pero luego luego te llamaba y decía, ¿me has llamado cariño? Digo si, te he dejado el mensaje, ¿no lo has escuchado? No, cuéntamelo porque yo no tengo tiempo de escuchar mensajes. Que voz, que voz, que voz. - R: Pues mira, Marisa nació aquí mismo, ella ya soñó que iba a estar aquí, desde su portería, de la portería de su madre, decía, aquí en ese teatro que hay ahí, algún día seré actriz y estaré ahí. Y mira, más que una actriz, porque ha sido una gran dama de la actuación, ha sido una maestra, ha sido ha sido muy grande. - L: Muchos éxitos. - R: Y luego gracias a ella estaba mirando ayer un vídeo que puso la academia y tantas cosas. Lo bueno de cuando alguien se va, alguien tan grande como ella, es que podemos... Tenemos tantas imágenes, tantos testimonios de ella, tantos archivos, tantas cosas por rememorar, por volver a saber, tanto que descubrir de alguien así, que yo me quedo con su amistad, que fue hermosísima. De todas las aventuras que pudimos pasar juntas, pero luego tengo mucho todavía que descubrir del activista, de tantas cosas como... Mírales, me quedé sorprendidísima de que, gracias a ella y a otros que la acompañaron en su momento, consiguieron que los lunes fueran el día. - L: Yo estaba ahí, yo estaba ahí. - R: Imagínate, antes, los siete días de la semana no descansaban ni un día. No tenían derecho a dietas. - L: Hacíamos dos funciones diarias y, los fines de semana, tres. - R: Y no había derecho ni a dietas, ni a día de descanso, ni a nada. Ni se pagaban los ensayos. Tantas cosas que, gracias a personas tan valientes como Marisa y como nosotras, por supuesto, hay mucho... Para mí ha sido... Yo te digo, he llorado ayer, lloraré después otro poquito, pero para mí, verla despedirse aquí, en este teatro, es que es tan emocionante y es tan hermoso... Que también en la muerte hay belleza, también en una despedida. Como yo digo, nadie se va a quedar aquí de nosotros, es que nos iremos todos. Porque si dijéramos: unos se quedan, otros se van... ¡Ay, qué pena más grande! Pero nos queda aquí, más tarde, más temprano. - L: Sobre todo, Marisa, lo que era, ante todo, una voz muy humana. Porque siempre atendió a todos los oprimidos y a todas las injusticias, y la primera injusticia que hay es que se haya ido tan pronto. Esa es la primera injusticia. Y tan inesperadamente, exacto. - R: Porque nos revolucionaba todos los días con sus mensajes, con todo lo que había que luchar. No vamos a dar un paso atrás de todo lo conseguido. Es que era una revolucionaria todo el rato. Y con sus equivocaciones, que a veces las tenía, porque era una apasionada también. Y entonces, a veces, pues no medía. Pero quiero decir: si ha sido alguien tan grande en esta Plaza Santana, pues habría que ponerle ya pronto algo aquí. - L: Como a ella le gustaba decir: "Os dice adiós la hija de la portera". - R: ¡Pero qué glamour y qué diva! Madre mía, el clamor de la hija de la portera. - L: Es que de elegante se nace, no se hace. - R: No, no. Y lo de ella era más... - L: Y ella nació con esa elegancia de diva. - R: Porque ella decía también: "Yo, para hacerme valer, pues dije, tenía esa...". Lo que llaman fagouche, en los franceses, que le han hecho unos homenajes increíbles, como se merece. Había algo salvaje en ella que le daba una altivez, pero una altivez glamurosa, de diva, de una actitud, vamos... - L: El primer pelo blanco, jovencísima, de la escena. Y no se teñía. El primer pelo blanco natural. - R: Esos ojos aterciopelados. Esa cara, todo. Esa voz. Era nuestra Lauren Bacall o muchas cosas más. Porque se le podía comparar con tantas y todavía saldría ganando. Hay que celebrar lo que tenemos, y hay que celebrarla mucho. Yo le digo adiós desde este teatro que era su casa y... Qué mejor que ese escenario, ¿no?, para despedirla. O sea, que también hay que quedarse con lo bello también.

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