Ficha técnica
Gemma Serrano desvela todos los detalles de su encuentro con Carmen Borrego: "bueno, pues tengo que decirte que por casualidad el otro día estaba en las Rozas Village con una amiga yendo a descambiar una cosa que le habían regalado por su cumpleaños y me paré en un muñequito para hacerme... Bueno, que mi amiga quería hacerme una foto y se paró Carmen Borrego para que me hiciese la foto y cuando me volví le di las gracias porque evidentemente paró el que la gente fuese pasando por delante de la cámara, sí, sí". Y subraya: "sí, no sabía que era ella, pero yo cuando me volví para darle las gracias por haberse parado para hacerme la foto, vi que era ella y me dijo de nada, por supuesto". Asegura que no hubo tensión entre ellas: "no, es que no me di cuenta que era ella, evidentemente sabía que era ella. Yo porque estaba viendo a quién estaban haciendo la foto, pero yo la verdad que no me di cuenta". Opina en torno a que ni Carmen Borrego ni Terelu Campos hayan asistido al homenaje a Carlos Ferrando: "bueno, se sabe que están donde les pagan, ¿no? Aquí como no les van a pagar, pues no creo que vengan. Es una pena porque yo sé que él las quería muchísimo, sobre todo a teresa, pero sé que ha convivido con muchas cosas de sus hijas y es una pena que no estén aquí porque él sí que estuvo en ese último momento con ellas". Este tema es en exclusiva Total Gemma Serrano: - Bueno, un día importante hoy, ¿no? Se va despidiendo... - Pues sí, la verdad es que estamos en un lugar maravilloso donde yo creo que Carlos estará muy orgulloso de que se haya organizado su despedida. - ¿Cómo lo recuerdas tú? - ¿A Carlos? Imbatible. Imbatible y además con una energía maravillosa. - Qué es lo que más se le echa de menos de él. - Bueno, esa marcha que llevaba y esa energía que tenía siempre a la hora de contar las noticias, ¿no? - En el funeral echamos de menos a la familia Campo. En este homenaje son las... ¿Por ahí, Germán? Las 8 y 20 y tampoco ha venido, ¿no? - Bueno, se sabe que están donde les pagan, ¿no? Aquí como no les van a pagar, pues no creo que vengan. Es una pena porque yo sé que él las quería muchísimo, sobre todo a Teresa, pero sé que ha convivido con muchas cosas de sus hijas y es una pena que no estén aquí porque él sí que estuvo en ese último momento con ellas. - ¿Crees que es porque no les pagan, dices? - Bueno, yo te digo que las cosas que no les pagan esta familia no asiste, por tanto, es mi manera de pensar. Lo que sí que te digo es que yo sí que tengo un buen recuerdo de Carlos, que yo he estado hablando hasta los últimos días con él y que para mí es inolvidable y se ha quedado mucho en el tintero a pesar de ese libro, de esa línea rosa, ¿sabes? - ¿Y cómo están las cosas con las Campos, con tus amigas? - No tengo... ¿Son tus amigas? - Sí, sí, la verdad que sí. Por eso digo, son tus amigas, las mías, no Yo a mis amigos los elijo bastante bien, la verdad. Bueno, a veces, que también... - ¿No ha habido ningún acercamiento, ni por mera casualidad? - Bueno, pues tengo que decirte que por casualidad el otro día estaba en Las Rozas Village con una amiga yendo a descambiar una cosa que le habían regalado por su cumpleaños y me paré en un muñequito para hacerme... Bueno, que mi amiga quería hacerme una foto y se paró Carmen Borrego para que me hiciese la foto y cuando me volví le di las gracias porque evidentemente paró el que la gente fuese pasando por delante de la cámara, sí, sí. - ¿Tuvo un gesto contigo Carmen Borrego? - Sí, no sabía que era ella, pero yo cuando me volví para darle las gracias por haberse parado para hacerme la foto, vi que era ella y me dijo de nada, por supuesto. - ¿Te contestó? - Sí, sí. - ¿No hubo tensión? - No, es que no me di cuenta que era ella, evidentemente sabía que era ella. Yo porque estaba viendo a quién estaban haciendo la foto, pero yo la verdad que no me di cuenta. - Y fue la que inició, tú no te estabas dando cuenta que era ella, ella inicia ese gesto porque ella sabía que eras tú, Gema Serrano, por lo que estoy deduciendo en tus palabras. - No tengo ni idea, yo me paro en un sitio, ella está a la izquierda, se para y evidentemente le tuve que dar las gracias porque se paró para que mi amiga me pudiese hacer la foto con ese muñequito que le gustaba a mi amiga. - ¿Me estás quedando calva? - Vamos, maravilloso, sí, sí, me quedé alucinada, fue un shock. - Bueno, parece que las cosas van un poquito mejor con su hijo, ya puede ejercer de abuela. Y poco a poco se espera la reconciliación entre madre e hijo, ¿crees que se dará? - Hombre, se debe de dar, ¿no? Madre e hijo nunca pueden perder esa confianza, ¿no? Pero bueno, siempre hay que esperar, tiempo al tiempo. Sergio, muchas gracias. - A ti, venga, pásalo bien. ¡Baila! Este tema es en exclusiva
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