Ficha técnica
Christian Gálvez habla de la gestión de la DANA y de la respuesta de los ciudadanos: "Yo creo que hay gran parte del pueblo español que se merece líderes mejores y que hay políticos que no se merecen la calidad excelente del pueblo español. Estamos hablando de eso, de al final, de que, bueno, que se empieza a ver, bueno, la luz. Se empieza a ver la luz literalmente porque vuelve la electricidad, vuelve la comunicación, vuelve tal, pero hay gente que tiene que transitar todavía por túneles demasiado oscuros. Pero, bueno, yo creo que el hecho de que sepa que no están solos, pues creo que puede ayudar a, no lo sé en qué medida, pero a reconfortar un poco y que la respuesta a la tragedia ha sido unánime". Asegura que la falta de organización está siendo un problema: "creo que ha faltado organización. Es verdad. Es verdad que la situación es inaudita y es verdad que los protocolos hay que revisarlos y tal. Pero que, bueno, un poquito más de control. Es verdad que, joder, es que somos mediterráneos, es que nos puede la pasión. Entonces, cuando vamos a ayudar, vamos a ayudar todos de una u otra manera, estando, no estando, mandando, no mandando, como sea, ¿no? Y es verdad que así se desborda todo y es verdad que mucha gente se quedó sin poder hacer cosas desde el punto de vista físico y local, territorial, porque no había material y porque no había coordinación. Pero, bueno, pero eso no resta la calidad humana". Confiesa que las pérdidas materiales son insignificantes al lado de las vidas que se han perdido: "Bueno, para mí perderlo todo es perder vida humana. A mí lo tangible y lo material. No he perdido nunca nada así a nivel material, pero sí que he perdido seres queridos. Entonces, yo creo que eso, no de manera tan catastrófica, pero sí tuve pérdidas en la pandemia. Yo creo que eso es, por encima de todo, lo más. Fíjate, por un lado, la pérdida del ser querido. O sea, no tanto el espacio, tu casa, sino por un lado, yo me quedo con, por un lado, la gente que ha perdido a personas de la noche a la mañana y que no va a poder volver a recuperarlas, que es el fin y el principio de otras vidas de parejas con mujeres embarazadas, niños recién nacidos, que debe ser el inicio de otra nueva vida. Y cómo empieza todo esto. Que es un poquito de luz, un poquito de esperanza dentro de toda esa oscuridad. Da igual dónde. Es que hay que salir adelante. Y tienen que salir adelante. Y al final se lo contarán y será quizá una anécdota terrible, pero formará parte de su ADN. Entonces los que no están, los que necesitan salir adelante y mientras tanto unos a otros echándose mierda. Cosa que no, que llega un momento que todo ralentiza mucho más. Pero bueno, que no están son solos". Este tema es en exclusiva. Total Christian Gálvez: - Sí, nada, que estábamos diciendo eso, que un poquito lo que ha supuesto para cada uno, ¿no? Lo que nos ha supuesto la tragedia de Valencia y, bueno, de la DANA. - Bueno, porque al final es que somos muy solidarios. Es que parecemos un arma. Es verdad que a veces nos llevamos a matar cuando tenemos que hablar de fútbol o cuando tenemos que hablar de política o cuando tenemos que hablar de determinados temas, pero al final los españoles somos muy solidarios para con el prójimo. Y al final, bueno, se ha visto que al final el lema, el pueblo salva al pueblo, ¿verdad? Y yo creo que hay gran parte del pueblo español que se merece líderes mejores y que hay políticos que no se merecen la calidad excelente del pueblo español. Estamos hablando de eso, de al final, de que, bueno, que se empieza a ver, bueno, la luz. Se empieza a ver la luz literalmente porque vuelve la electricidad, vuelve la comunicación, vuelve tal, pero hay gente que tiene que transitar todavía por túneles demasiado oscuros. Pero, bueno, yo creo que el hecho de que sepa que no están solos, pues creo que puede ayudar a, no lo sé en qué medida, pero a reconfortar un poco y que la respuesta a la tragedia ha sido unánime. - Yo creo que sí que ayuda mucho no sentirse solos porque la gente pedía que les hicieran caso, ¿eh? O sea, es que era eso, era por favor. - Solo eso. Pero es que es solo eso. O sea, que es sentido común, que el menos común de todos los sentidos, para mí, es el que le da sentido a todos los demás. Es que solo es eso. Y aún así, no tú, no tú, no tú, no, rebota, rebota, en tu culo explota. Bueno, yo creo que en situaciones como esta también se evidencian las virtudes y las carencias de muchos. Así que. - Sigue la gente, sigue recogiendo y siguen llegando camiones y camiones, ¿eh? Que ya están diciendo, vamos a ordenarnos un poco porque, o sea, que está llegando hasta exceso de cosas y alguien tiene que poner un poco de orden. - Creo que falta organización. Creo que ha faltado organización. Es verdad. Es verdad que la situación es inaudita y es verdad que los protocolos hay que revisarlos y tal. Pero que, bueno, un poquito más de control. Es verdad que, joder, es que somos mediterráneos, es que nos puede la pasión. Entonces, cuando vamos a ayudar, vamos a ayudar todos de una u otra manera, estando, no estando, mandando, no mandando, como sea, ¿no? Y es verdad que así se desborda todo y es verdad que mucha gente se quedó sin poder hacer cosas desde el punto de vista físico y local, territorial, porque no había material y porque no había coordinación. Pero, bueno, pero eso no resta la calidad humana. - No nos hacemos la idea de que puede ser perderlo todo en media hora, perder todo, tu negocio, tu casa, familia, perderlo todo. - Bueno, para mí perderlo todo es perder vida humana. A mí lo tangible y lo material. No he perdido nunca nada así a nivel material, pero sí que he perdido seres queridos. Entonces, yo creo que eso, no de manera tan catastrófica, pero sí tuve pérdidas en la pandemia. Yo creo que eso es, por encima de todo, lo más. Fíjate, por un lado, la pérdida del ser querido. O sea, no tanto el espacio, tu casa, sino por un lado, yo me quedo con, por un lado, la gente que ha perdido a personas de la noche a la mañana y que no va a poder volver a recuperarlas, que es el fin y el principio de otras vidas de parejas con mujeres embarazadas, niños recién nacidos, que debe ser el inicio de otra nueva vida. Y cómo empieza todo esto. Que es un poquito de luz, un poquito de esperanza dentro de toda esa oscuridad. Da igual dónde. Es que hay que salir adelante. Y tienen que salir adelante. Y al final se lo contarán y será quizá una anécdota terrible, pero formará parte de su ADN. Entonces los que no están, los que necesitan salir adelante y mientras tanto unos a otros echándose mierda. Cosa que no, que llega un momento que todo ralentiza mucho más. Pero bueno, que no están son solos. - La perseverancia del ser humano, como también en tu libro bien indicas. Ahora vamos a hablar de tu libro. - Sí, la perseverancia y este punto darwinista de adaptarte a los cambios. Es lo que es. Vale, perfecto. Ya nos echaremos mierda. Vamos a ayudar a la gente. Vamos a limpiar. Vamos a bajar a las personas que llevan días atrapados en su casa. Vamos a honrar a los que no están. De una u otra manera. Pero vamos a honrarlos como cada uno considera oportuno, honrar a sus muertos. Pero vamos a hacerlo ya. Cuanto antes mejor. Para que poco a poco puedan volver a una falsa normalidad. A una falsa porque tardará mucho en recuperar la normalidad. Pero bueno, el hecho de tener un hombro, una mano, un cómo estás o un estoy aquí para cuando tú lo necesites. No estoy porque creo que lo necesitas. No. Gente que preferirá vivir su dolor incluso también la pérdida de material en soledad. - Que se revise también lo que son los temas inundables, las zonas inundables y cómo se puede hacer eso. Porque es que esto va a ser el pan de cada día con el cambio climático. - Lo del negacionismo. - Es que esto hay que tener cuidado porque es que esto va a ser ya algo que necesitamos convivir con esto. - ¿Sabes qué pasa? Que muchas veces hasta que no le toca no lo ve. Fíjate, yo que hablo de mi mismo Jesús de la novela. Viendo, ¿verdad? Viendo la paja en el ojo de ajeno y no viendo la viga en el suyo. Pues si es que se repiten los errores. Este tema es en exclusiva
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