Ficha técnica
Abril Zamora nos cuenta que la Dana la pilló en Valencia: "me pilló justo toda la Dana allí en valencia porque fui a localizar y realmente fue muy complicado llamar a amigos y que realmente tuvieran los teléfonos apagados porque muchos pueblos no tenían ningún tipo de señal y fue algo súper terrorífico, la verdad". La actriz acaba de llegar de la zona: "he tenido que estar allí toda la semana porque no podía salir, obviamente. Conseguí salir hace un par de días y lo que se veía ahí era totalmente desolador, ¿sabes? Pasamos en un autobús, en un cementerio de coches. Muy triste, muy triste". La escritora está muy afectada por lo vivido: "es muy difícil poder hablar de ello con normalidad. Porque nadie sabe lo mal que lo están pasando las personas allí. La verdad, es que de verdad no te puedes imaginar cómo es". Total Abril Zamora: - No podemos faltar hoy esta tarde. - Yo. Ha sido una semana muy complicada. Es una semana muy complicada. Tenía esta fecha apuntada en mi agenda porque Luis y Salvi son amigos míos y tal y sé lo difícil que es sacar una película adelante. Y me apetecía estar con ellos y apoyarles. Porque ya desde aquí, desde Madrid, no puedo hacer mucha otra cosa. Quiero decir que llevo toda la semana colaborando como puedo y he dicho, no puedo dejar de colaborar. No puedo dejar de colaborar. Pues voy a seguir apoyando la cultura, que es lo que siempre he hecho, intentando hacer como que la vida siga hacia adelante, aunque suene complicado, la verdad, no sé. - Dices que ha sido una semana difícil, que te ha tocado. ¿Qué ha significado, qué significa para ti Valencia? - Para mí significa muchísimo Valencia porque he vivido siete años en Valencia. Yo soy catalana, pero viví siete años allí. Mis primeros pinitos dentro del mundo del teatro fueron allí. Tengo muchísimos amigos allí. Me pilló justo toda la dana allí en Valencia porque fui a localizar y realmente fue muy complicado llamar a amigos y que realmente tuvieran los teléfonos apagados porque muchos pueblos no tenían ningún tipo de señal y fue algo súper terrorífico, la verdad. Fue una experiencia muy desagradable, sobre todo porque con muchas personas de mi entorno tardé un poco en poder localizarles y, vamos, aterrador. Luego he tenido que estar allí toda la semana porque no podía salir, obviamente. Conseguí salir hace un par de días y lo que se veía ahí era totalmente desolador, ¿sabes? Pasamos en un autobús, en un cementerio de coches. Muy triste, muy triste. Y me cuesta un poquito de pronto tener que hablar de esto porque hoy es un día súper especial para ellos. - También ayuda esto a hablarlo. - Yo también lo creo, pero quiero decir que por toda la gente que me dirá, y sé que me lo van a decir, pero tendrías que estar haciendo cosas en casa y tal. Yo estoy haciendo todo lo que puedo desde mi mano. He colaborado con todo lo que puedo y realmente no quería perder la oportunidad de estar aquí apoyando a la cultura, que es una cosa que suelo hacer también. Intentar, no sé, venir un ratito para poder desconectar también. - Y que eres una persona de viva voz que aquí en Madrid todavía nos está encontrando, encontrar a las personas que la hayan pillado allí. Tú eres una viva voz de lo que no puedes transmitir, ¿no? O sea, ¿cómo viste estos instantes previos de ver toda esa tragedia? - Es que fue muy desconcertante y fue muy duro. Yo estuve, por suerte, no estuve en una zona afectada, pero llegamos, había un aire exagerado, las cosas volaban y tal. Y luego fue cuando empezaron a sonar las armas, mucho más tarde, cuando ya estaba pasando toda la desgracia. Y fue muy triste, sobre todo, porque en un momento fue como un aluvión de mensajes de gente preguntándome y fue horrible. Es muy difícil poder hablar de ello con normalidad. Porque nadie sabe lo mal que lo están pasando las personas allí. La verdad es que de verdad no te puedes imaginar cómo es. En serio, porque compartimos muchas cosas, pero estamos tan acostumbrados a recibir ese tipo de información tan sumamente dolorosa, todo lo que está pasando en Palestina y tal, que a veces parece que nos hemos acostumbrado a ver todo ese dolor, todo ese sufrimiento y toda la catástrofe. Y te aseguro que es muy difícil poder digerir todo lo que está pasando allí y cómo están las personas que están allí. Nos quedamos con lo positivo de cómo la gente, dado que no han recibido la ayuda que tendría que haber recibido, han juntado los hombros y todo el mundo está haciendo recolectas en Madrid y eso es algo maravilloso y es algo estupendo, pero es muy doloroso, amor. Creo que me estoy repitiendo muchísimo, pero es lo que siento en esto. - La frase que más he escuchado que me ha puesto los pelos de punta es la desolación y el grito desesperados de todas esas personas diciendo no nos han ayudado, nos sentimos solos. Tú que has estado allí en primera persona, ¿es cierto esa soledad, ese vacío, esa falta de ayuda? - Amor, por supuesto, si es que a día de hoy seguimos viendo un montón de gente en pequeños pueblos, realmente donde no han recibido ayuda, todavía no la están recibiendo. Yo no quiero dar ninguna información porque no soy la persona experta y solo conozco de mi primera persona lo que me ha pasado a mí, que te reconozco que he estado ahí, pero que no me ha pasado nada en primera persona. No quiero que parezca que estoy frivolizando con esto, pero recibo un montón de mensajes de gente que no ha recibido ayuda y es aterrador, la verdad. - ¿Esto te molesta? - Pues sí, no más que nada. - Humanizar, no politizar las cosas. - Totalmente, si es que es la pena que todo el mundo quiera utilizar de la mejor manera su plataforma y yo estoy compartiendo un montón de cosas. Muchas veces compartes cosas sin haberlas contrastado porque quieres hacer el bien, porque quieres ayudar a los demás y es una mierda porque en realidad no sabes muy bien cómo tienes que hacer las cosas, así que lo único que vamos a hacer es obrar desde el corazón, haciendo lo que creemos en cada momento e intentando compartir las cosas en las que sí que creemos. Intentar no politizarlo, ya llegará el momento de hacerlo. - Muchísimas gracias.
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