La cantante Barei habla por primera vez sobre el acoso que sufrió: "Me he perdonado a mí"

Ficha técnica


Fecha 03/11/2024
Parte 1
Duración 00:07:15
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Barei relata por primera vez el acoso que sufrió hace años: "sí. Me gustaría decirte que no, pero la realidad es que sí. Me ha pasado y me ha pasado que muchas veces ese límite se ha excedido, hay momentos en los que tienes cierta duda interna, no saber hasta qué punto el límite lo has puesto bien, has sido asertiva o no has sabido ponerlo. Es increíble cómo tu mente no sé si les pasa a los hombres, pero conozco a muchas mujeres que sí, dices muchas veces en realidad no fui muy clara". Recordando lo que le sucedió, la cantante explicaba: "cuando estas con una persona y has decidido estar con ella, llega un punto en el que no sabes si ya desde el vínculo que tienes, ese no tiene sentido o no. No sé si me explico. No te acabo de conocer, llevo contigo x tiempo, cómo sé yo si este no está fundamentado, pierdes credibilidad en tus fundamentos para decir no cuando en realidad da igual el tiempo que lleves con esa persona". Después de muchos años, Barei asegura que ha sabido perdonar: "me he perdonado a mí que eso es lo más importante. Más que perdonar a la otra persona es perdonarte a ti por saber que en ese momento hiciste lo que pudiste con la persona que eras en ese momento". Si le preguntan por lo sucedido con Íñigo Errejón, comenta: "a Eli la conozco, no he hablado con ella pero es verdad que bueno, en esto son las personas que lo han sufrido las únicas que pueden hablar de lo que realmente pasa, siempre que la justicia haga lo que tiene que hacer, las consecuencias". Total Barei: - ¿Qué tal? Vaya noche terrorífica. - Un poco, yo vengo que no sabía ni quién era, Yedra Venenosa, pero me encanta el disfraz. - Tú no eres muy venenosa. - No yo, pero ella lo mismo me pasa a mí, que cuando da besos paraliza a los hombres y que con el aroma hipnotiza, no sabía los poderes y cuando me he enterado me han molado. - Tu paralizas a los hombres. - Espero que no, yo abrazo. Quiero aprovechar, estamos en los días en los que estamos y es importante estar presente, estamos hoy aquí celebrando hoy aquí lo que estamos vivos, pero quiero mandar un beso muy grande y todo el ánimo a todos los damnificados por Dana, a todos los desaparecidos que ojalá se encuentren muchos de ellos y a los familiares de los que ya sabemos que no están. Esperemos que con todos los servicios de rescate y toda la ayuda que podamos prestar dentro de las posibilidades de cada uno, que todo el mundo llame a teléfonos para alimentos, acoger animales, niños y niñas estamos celebrando esto y estamos vivos y muy agradecidos por estarlo, hoy más que nunca pero bueno, quería decirlo. - Es una catástrofe que nos ha encogido el corazón a todos. España y el mundo entero está con la Comunidad Valenciana, con esos pueblos, esos desaparecidos y desgraciadamente con todas las personas que han perdido la vida luchando y sin luchar. - Es para ser muy conscientes del regalo que es estar aquí, cada día cuenta, cada momento como este, a veces pasa muy desapercibido, vivimos con una inercia y una inconsciencia que es increíble cómo seguimos solo poniendo ese punto de agradecimiento por estar vivos, cuando pasan estas cosas. Si te levantas por la mañana y estás vivo, es un milagro, pero que lo estés tú y toda tu gente, mucho más - Llevamos una semana de noticias de auténtica mierda, por no decir otro adjetivo, la denuncia a Íñigo Errejón. - A Eli la conozco, no he hablado con ella pero es verdad que bueno, en esto son las personas que lo han sufrido las únicas que pueden hablar de lo que realmente pasa, siempre que la justicia haga lo que tiene que hacer, las consecuencias. Yo no creo mucho en el castigo y en el premio, creo en las consecuencias positivas y negativas de los actos que hacemos, así intento educar. Creo que la gente que genera ciertos daños, ya sea a personas o al país entero, tiene que haber una consecuencia. - Has tenido que decir alguna vez hasta aquí, no te lo permito. - Sí. Me gustaría decirte que no, pero la realidad es que sí. Me ha pasado y me ha pasado que muchas veces ese límite se ha excedido, hay momentos en los que tienes cierta duda interna, no saber hasta qué punto el límite lo has puesto bien, has sido asertiva o no has sabido ponerlo. Es increíble cómo tu mente no sé si les pasa a los hombres, pero conozco a muchas mujeres que sí, dices muchas veces en realidad no fui muy clara. Cuando es no, es no, creo que incluso el cuerpo, aunque la persona no te diga no, el cuerpo se cierra, tu corazón, tu cuerpo, tu mente, es como si te bloquearas, creo que eso, cualquier persona con un mínimo de senilidad, lo percibe. Si va más allá no está siendo capaz de empatizar con esa persona, incluso escuchando de su boca un no dubitativo, ver que el resto de su cuerpo está diciendo un no rotundo. Conozco a muchas mujeres que les ha pasado, a mí me ha pasado, creo que no lo he dicho nunca, no con nadie público, pero sí me ha pasado, quizás no ha llegado a cosas - De extrema gravedad. - Muy extremas, pero sí es verdad que muchas veces se pasan barreras que no se deberían pasar. - No denunciaste por miedo, por incertidumbre - Porque en realidad cuando es te hablo de hace muchísimos años, cuando era más joven, pero cuando estas con una persona y has decidido estar con ella, llega un punto en el que no sabes si ya desde el vínculo que tienes, ese no tiene sentido o no. No sé si me explico. No te acabo de conocer, llevo contigo X tiempo, cómo sé yo si este no está fundamentado, pierdes credibilidad en tus fundamentos para decir no cuando en realidad da igual el tiempo que lleves con esa persona. - Lo has perdonado. - Me he perdonado a mí que eso es lo más importante. Más que perdonar a la otra persona es perdonarte a ti por saber que en ese momento hiciste lo que pudiste con la persona que eras en ese momento. Como todo en la vida, creo que el perdón no está tanto hacia afuera sino en perdonarse uno. Creo que nace de ahí, si te perdonas a ti eres capaz de perdonar todo lo demás, pero muchas veces decimos le he perdonado y en realidad no te has perdonado a ti.

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