Ficha técnica
Maite Galdeano actualiza como está la relación con su hija: "bueno, a ver, pues yo creo que está equivocada, la verdad. Está en ese modo por la persona que tiene al lado, lo siento mucho. Y bueno, pues hasta que ella quiera. Yo ya no voy a opinar, ella es lo que ha elegido y san se acabó. No quiero saber ya nada, ni para bien ni para mal." "quiero decir que, o sea, no voy a hablar nada de ella ni de él, por supuesto. Nada. El día que ella quiera y que se acuerde de que tiene madre, que me llame, que descuelgue el teléfono. Ahí lo dejo." Desvela que está soltera: "estoy enamorada de mí misma. No, no, no, no, no, no, no. Me lo encontré en un momento muy delicado en la playa, pero no, no." Y anuncia sus memorias: "pues fíjate que estaba pensando en sacar mi propio libro, vamos igual a escribir mis memorias, me va a encantar hacerlo, pero tengo para tirar de boli pero muchísimos cuadernos, o sea, mi vida la verdad que es diferente al resto humano, momentos muy malos casi siempre, nací ya en un antro familiar horrible y de ahí suma y sigue, así que tengo mucho para contar. ¿y cómo se hace escribir un libro?" "bueno, pues algo voy a tener que hacer, pero lo voy a tener que sacar, porque va a estar muy interesante cuanto menos." "todo, contaría todo a corazón abierto, hombre, como soy yo, yo no me dejo nada en el tintero, claro, claro, contaría todo, la verdad, desde el nacimiento y entenderéis muchas cosas de mí. Y bueno es que no ha pasado nada malo entre mi hija y yo, más que que me ha dado un portazo y me ha jalado de casa, sin más. Me he hecho como un perro de estos que abandona a los perros, así, claro. Horrible todo, horrible." Total Maite: - Feliz Navidad. - ¿Cómo? Pues muchas gracias, de verdad. Feliz Navidad a todos. La verdad, hombre, estas fiestas nunca me han gustado mucho y tampoco me ha dado tiempo en mi vida, de atrás, a celebrarlas. Pero en este momento tan decaído, con lo que me ha pasado, pues la verdad estoy... pues hecha polvo. - Lo estás pasando mal, Maite. - Lo estoy pasando muy mal. Sí, porque mi hija es lo único que quería yo en la vida, por lo que he luchado, y que no me hable no lo puedo gestionar. Estoy muy, muy hecha polvo. - ¿Por qué crees que no te habla a día de hoy todavía, Maite? - ¿Por qué creo que no me habla? - Todavía, a día de hoy, con todo lo que ha pasado. - Bueno, a ver, pues yo creo que está equivocada, la verdad. Está en ese modo por la persona que tiene al lado, lo siento mucho. Y bueno, pues hasta que ella quiera. Yo ya no voy a opinar, ella es lo que ha elegido y San se acabó. No quiero saber ya nada, ni para bien ni para mal. - Cierras la puerta por completo. - Quiero decir que, o sea, no voy a hablar nada de ella ni de él, por supuesto. Nada. El día que ella quiera y que se acuerde de que tiene madre, que me llame, que descuelgue el teléfono. Ahí lo dejo. - ¿No vas a dar el paso tú? - ¿Pero cómo voy a dar el paso? Si ya me he arrastrado por todos los platós de televisión. No sé. ¿De qué manera? Porque estoy bloqueadísima, eh. Tanto de teléfono como de Instagram y de todo. Entonces, bueno. - ¿Y Kiko? ¿Tú qué recuerdos todavía tienes al día de hoy? - A ver. Yo he tenido cosas buenas con él, malas también. Yo no soy rencorosa, la verdad. - Perdonas ¿no? - Hombre, yo es que de verdad guardo rencor en mi corazón. Y en estos momentos por mi hija cualquier cosa. De verdad te lo digo. O sea, es que ¿para qué? Vale el rencor, el odio, la ira. No te lleva más que a enfermedades. Hay que perdonar y más en estas fiestas que son de Jesucristo, de Dios, de la Biblia. El perdón es lo más bonito que hay. - ¿Crees que quiere bien a Sofía? - ¿Que sí lo quiere? - Sí, que sí le quiere bien. - ¡Uh! Mi hija está enamoradísima. - ¿Y el de ella? - Pues oye, preguntárselo a él, no lo sé. No lo sé. Pero desde luego, para desunir una familia esto no se hace. No se hace. Porque claro, no solamente se ha cargado a la madre, sino que se ha cargado también al hijo. A mi hijo, al hermano de Sofía. Entonces estamos destrozados. - ¿Y Cristian no puede interceder? - ¿Cómo? Si la han bloqueado también. Le han expulsado, la han echado, igual que a mí. No quieren saber nada. Y está bloqueado de todo. Redes sociales, teléfono, todo. Cualquier medio de comunicación. - ¿Y si te hacen abuela? - Bueno, pues me imagino que me tendrán que llamar. Me imagino. No lo sé. - ¿Crees que en el 2026 se puede reconducir esta situación, madre e hija? ¿Por qué no te presentas en su casa? - No, ya no voy. ¡Madre mía con lo de la saltada de vaya! No. Yo fui a mi casa, de todas las maneras. Esto se tergiverso muchísimo. No hice nada malo, porque era mi casa y estaba empadronada ahí. Pero bueno, no. No voy a aparecer en ningún lado, ni voy a hablar nada de mi hija. Que le vaya muy bien y que me llame cuando ella vea. - ¿Tu deseo de Navidad cuál es? - ¿Cómo? - ¿Tu deseo navideño cuál sería? - Hombre, pues... Mira, ante todo ser feliz. Mirar por mí y luego lo que Dios quiera. Si tiene que ser, que sea. Y si no, pues nada. Pero desde luego que creo que una madre siempre es una madre. Estoy ahí y a un hombre lo encuentras en la calle, ¿no? No sé. Vamos, digo yo. No he hecho nada malo. No siento que haya hecho yo cosas feas para que mi hija no me hable. Por eso yo no lo puedo gestionar en mi mente. Pero bueno, me autoayudo, me quiere un montón. - ¿Estás enamorada, no Maite? - Estoy enamorada de mí misma. No, no, no, no, no, no, no. Me lo encontré en un momento muy delicado en la playa, pero no, no. - No es amor ni nada. - O sea, es un amigo, pero sí. Hombre, pues especial porque es una buena persona. Me ha ayudado en muchas cosas y en unas situaciones muy complicadas, pero ya. - ¿No tienes ganas de un hombre en tu vida? ¿O has sufrido tanto por hombres que no quieras? - Exactamente. Mira cómo sabes. - O sea que no está en tu proyecto, ¿no? - No. - Maite, ahora que se lleva mucho, la última, no te quitamos más tiempo, se lleva mucho escribir las memorias, las historias, porque a veces cuesta tanto relatarlas verbalmente por el dolor y por el sufrimiento, que ahora se lleva en un escrito, por memorias. Maite Galdeano nos ha planteado escribir sus propias memorias. - Pues fíjate que estaba pensando en sacar mi propio libro, vamos igual a escribir mis memorias, me va a encantar hacerlo, pero tengo para tirar de boli pero muchísimos cuadernos, o sea, mi vida la verdad que es diferente al resto humano, momentos muy malos casi siempre, nací ya en un antro familiar horrible y de ahí suma y sigue, así que tengo mucho para contar. ¿Y cómo se hace escribir un libro? - Con un bolígrafo. - ¿Con un bolígrafo de estos? ¿Big rojo? - O Edding. - Bueno, pues algo voy a tener que hacer, pero lo voy a tener que sacar, porque va a estar muy interesante cuanto menos. - Contarás tu historia, tu relación con tu hija, todo, a corazón abierto. - Todo, contaría todo a corazón abierto, hombre, como soy yo, yo no me dejo nada en el tintero, claro, claro, contaría todo, la verdad, desde el nacimiento y entenderéis muchas cosas de mí. Y bueno es que no ha pasado nada malo entre mi hija y yo, más que que me ha dado un portazo y me ha jalado de casa, sin más. Me he hecho como un perro de estos que abandona a los perros, así, claro. Horrible todo, horrible. - Todo tiene solución. - Pues ojalá, ojalá tuviese pronto solución. Ojalá Dios le haga así en la cabeza y le ilumine, porque la verdad que estoy despedazada. O sea, por mi carácter, me veis así alegre y tal, pero... Estoy todo el día en bucle, como cuando estaba embarazada de ella, pensando 24-7, y esto no puede ser, porque vamos, me va a reventar ya la cabeza como una sandía. - Hoy brinda. - Hoy me voy a dedicar a mí, a disfrutar, viene mi hijo, y voy a estar contenta, y en fin, me lo voy a pasar bien y voy a mirar por mí. - Te queremos, Maite. - Pues nada, feliz año a todos. Gracias, muchas gracias. Imágenes de Maite Galdeano en la fiesta de Navidad del Bingo Las Vegas. Imágenes de Maite Galdeano bailando en la fiesta de Navidad del Bingo Las Vegas.
Relacionados