Malena Costa cuenta cuales son las claves de su feliz matrimonio

Malena Costa cuenta cuales son las claves de su feliz matrimonio: "ningún matrimonio es perfecto, aunque luego, al final, lo pueda parecer. Pero nos llevamos muy bien. Es verdad que llevamos 12 años y seguimos teniendo esa pasión, esa energía". Para la pareja, los continuos cambios de residencia, han sido: "que han sido experiencias que al final también te fortalecen como pareja". Malena no descarta ampliar la familia en un futuro: "no lo sé, eso no lo sé, nunca he cerrado la puerta. O sea, que no sé. Igual cuando... en un tiempo a lo mejor sí, pero por ahora no". La modelo habla sobre cómo se enteró de la separación de Alice Campello y Morata: "yo creo que me quedé como todo el mundo. O sea, miré mil noticias a ver si era verdad, porque la verdad que me dio mucha pena". Total Malena Costa: - ¿Qué tal? ¿Cómo estás? - Muy bien, aquí de celebración. 140 aniversario de Roventa y muy feliz de estar aquí. - Nos gusta que te cuidas, que ha sido tu trabajo el hecho de cuidarte, digamos, pero ¿cómo lo consigues? que parece que sigues siendo casi un adolescente. - Gracias. - Es verdad, me pasan los años. - A ver, bueno, muchísimas gracias. Gracias. Pero nada, yo creo que es el cuidado diario, rutinario. Siempre me he cuidado la piel, siempre me he cuidado el pelo, pero normal, ¿no? No una cosa fuera de lo normal. Hidratación, tanto en el cabello como en la piel. Y luego también estar feliz, contento con lo que haces, tener una familia como la que tengo, pues también te hace estar más joven, por así decirlo. Pero muchísimas gracias. - También contigo misma, con tu entorno, también se nota, ¿verdad? Hombre, yo creo que cuando uno se siente bien consigo mismo, se quiere. Yo me cuido tanto el pelo como la piel, como que voy al gimnasio, intento comer sano, que no digo que sea perfecta, ¿eh? Luego tengo mis días también, que como lo que me da, hago lo que quiero. Pero más o menos en mi día a día, intento llevar una rutina que me haga sentir bien también conmigo misma. Entonces, cuando uno se siente bien, yo creo que eso se transmite. - ¿Y la familia te sigue? O sea, ¿todos vais a una, en cuidaros, la salud, comer bien? - Sí, de hecho, el que me aprieta más en cuidarme es mi marido, porque él sí que es como súper constante con las cosas. Cuando se propone algo como deportista que ha sido de élite, si se lo propone, lo hace hasta el final. Y la verdad que él también me ayuda mucho a que yo sea, exacto, a que yo sea disciplinada. - ¿Cuál es el secreto de vuestra relación para que ese tan, a veces, típico de modelo futbolista, en este caso, haya salido tan bien, que lleváis tantos años juntos y con esa felicidad? - Muchas gracias. A ver, ningún matrimonio es perfecto, aunque luego, al final, lo pueda parecer. Pero nos llevamos muy bien. Es verdad que llevamos 12 años y seguimos teniendo esa pasión, esa energía. Y que la verdad que nos apetece siempre mucho estar el uno con el otro. O sea, nos damos cuenta de que hacemos como todos nuestros planes un poco en torno a poder estar juntos. Y luego también, siempre lo digo, que es muy importante, cuando tienes hijos, tener momentos de familia, solos la familia con los niños. Momentos de pareja, momentos con amigos, que cada uno de la pareja tenga sus momentos con sus propios amigos. Y yo creo que un poco la combinación de todo, y que cada uno tenga su vida y su independencia dentro de una relación, la combinación un poquito de todo, es posible que sea el secreto. Que no digo que seamos una pareja perfecta, ojalá, que no lo somos. Pero es verdad que sí, no sé, hay amor y hay pasión. - Su día eras tú la que se trasladaba, pero ya fuera al país más remoto del mundo. Te trasladabas con él. - Sí, la verdad que, bueno, en ese momento fue, las prioridades de cada momento, en ese fue que a Mario tuvo unas oportunidades de jugar fuera de España. Y yo decidí irme con él, obviamente, porque, bueno, también teníamos pensado formar una familia y no me veía viviendo en ciudades separadas, y lo decidimos así. Y la verdad que han sido experiencias que al final también te fortalecen como pareja. - Siempre estás en debate, ¿no, Malena? De que, bueno, que al final uno lo integra ante la pareja, muchas veces la mujer deja sus cosas por acompañar a su chico, a su marido, siempre estás en debate, ¿no? - A ver, yo creo que en mi caso no tenía otra opción, por así decirlo, ¿no? Porque su carrera no es, no, pues ahora no voy aquí. O sea, era como decir, pues te retiras. O sea, era como un poco, o me voy con él o me quedo aquí. Y yo quería irme con él, yo quería estar, o sea, prefería estar en España, pero dije, antes que eso prefiero estar con él. Decidí, bueno, hacer un pequeño parón en mi carrera, así que tuve algunos trabajos, y luego encima también se juntó con que tuvimos hijos, así que aprovechamos el momento ese de parón para crear una familia. - Te quedaste cuando escuchaste la ruptura entre Morata y Alice Campello, que también eran una de las parejas, ¿no?, como más monas. - Yo creo que me quedé como todo el mundo. O sea, miré mil noticias a ver si era verdad, porque la verdad que me dio mucha pena. Pero bueno, es lo que digo, que al final, aunque las parejas parezcan perfectas, todos tenemos nuestras cosas, y hay veces que el vaso se llena cuando menos te lo esperas, y adiós. Pero bueno, me da mucha pena. Pero espero que estén bien, aunque sea por separado, y sus hijos también. - ¿De futuro? - De futuro, pues bueno, tengo mi trabajo, que estoy muy contenta, y nada, seguir así. Por ahora tengo dos hijos, y por ahora estoy bien así. - ¿Por ahora? - No lo sé, eso no lo sé, nunca he cerrado la puerta. O sea, que no sé. Igual cuando... en un tiempo a lo mejor sí, pero por ahora no... - No tienes en mente, aunque sea, ¿no? - O sea, nunca he cerrado realmente la puerta. O sea, no es que diga, no quiero más. Pero tampoco veo el momento por ahora. - Mario tiene más tiempo ahora, ¿no? - Sí, sí. Mario tiene más tiempo. Mario está muy ocioso, pero bueno, es verdad que también... O sea, que insiste. No, es verdad que también trabaja mucho, aunque sea de... - Sí, es un padrazo. - Sí, sí. Sí, Mario es un padrazo y un supermarido también. - O sea, te dice él... - A él a lo mejor no le importaría tanto, es que al final yo le digo, a ver, que a mí también me gustaría, lo que como que no veo el... el momento. El momento. Pero no cierro la puerta, ¿eh? Lo que es verdad que si algún día tenemos, no esperaría muchísimo, porque tengo 35 años ya y prefiero... Sí. Así que nada. Pero por ahora nada, ¿eh? Nada de nada. Pero de verdad, además.