Lorenzo Caprile, amigo de la infanta Cristina y Elena, evita pronunciarse sobre los audios

Ficha técnica


Fecha 16/10/2024
Parte 1
Duración 00:07:29
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Lorenzo Caprile, amigo de la infanta Cristina y Elena, evita pronunciarse sobre los audios: "intento últimamente abstraerme mucho, porque en general, no solo por esto de los audios, en general, todo, y a nivel global, todo es muy triste". El diseñador no desvela cómo se encuentran las hijas del rey emérito ante el revuelo generado: "pues mira, no lo sé, y si lo supiera, tampoco lo iba a decir". Emocionado, Lorenzo Caprile acude a la exposición dedicada a su carrera alegando que no recordaba el famoso traje rojo que le hizo a la reina Letizia para la boda real de Federico de Dinamarca con Mary Donaldson: "pues hija, yo me había olvidado. Lo he visto 20 años después. Te lo vuelvo a decir que yo en eso soy muy como Lola Flores, para atrás ni para tomar impulso. Y cuando salen las cosas bien, se te olvidan. De los que te acuerdas es de los que salen mal. De eso sí que te acuerdas, porque te llevas un disgusto, porque la clienta no ha quedado contenta y al final vivimos de nuestra clientela, del boca a boca, porque aprendes. De los errores se aprende, que eso es algo que las nuevas generaciones no lo tienen muy claro, pero se aprende a base de equivocarse. Y de eso sí que te acuerdas. Los que salen bien se te olvidan. A veces lo veo porque sale constantemente en los medios, pero lo he vuelto a ver ahora 20 años después". En cuanto a si le ha faltado alguien por vestir: "la mitomanía me la curé. Esa es una enfermedad que tiene uno de jovencito y luego se te cura. Te lo voy a repetir, la que me falta por vestir, pues la que entre por el taller esta tarde". Total Lorenzo Caprile: - Enhorabuena. - Bueno, pero la enhorabuena sobre todo a los comisarios, que yo aquí he hecho muy poquito, a Eloy y a José Luis. - ¿Qué siente usted hoy? - Pues muchas cosas, una sensación rarísima, sobre todo que rápido se ha pasado todo. Es eso, que uff, treinta años, y había muchos trajes que yo ni me acordaba de ellos, y de repente volvérselos a ver. Pues eso, sobre todo que pasa muy rápido, todo pasa demasiado rápido. - Imagino que ha tenido que ser complicada la selección, ¿verdad? - Bueno, eso lo han hecho los comisarios, gracias a Dios. Yo ahí ni he entrado ni he salido. De vez en cuando ellos me han pedido algún teléfono, lógicamente, pero gracias tanto a Eloy como a José Luis, son dos grandísimos amigos que me conocen muchísimo, incluso por lo que veo, mi carrera incluso mejor que yo, y la selección ha sido cosa de ellos. Yo he participado muy poco en la exposición. - ¿Puede haber algún vestido que se habría que haberle hecho un hueco sí o sí? - Pues no lo sé. Yo siempre digo que el mejor vestido es el que está por llegar, el que espero contratar esta tarde. Hay muchos sueldos que pagar y acabo de pagar el IVA y estoy también un poquito así, porque, en fin. - ¿Qué supone para usted ese vestido rojo que es un icono para todos los españoles, el que lleva nuestra Reina? - Pues hija, yo me había olvidado. Lo he visto 20 años después. Te lo vuelvo a decir que yo en eso soy muy como Lola Flores, para atrás ni para tomar impulso. Y cuando salen las cosas bien, se te olvidan. De los que te acuerdas es de los que salen mal. De eso sí que te acuerdas, porque te llevas un disgusto, porque la clienta no ha quedado contenta y al final vivimos de nuestra clientela, del boca a boca, porque aprendes. De los errores se aprende, que eso es algo que las nuevas generaciones no lo tienen muy claro, pero se aprende a base de equivocarse. Y de eso sí que te acuerdas. Los que salen bien se te olvidan. A veces lo veo porque sale constantemente en los medios, pero lo he vuelto a ver ahora 20 años después. - ¿Las clientas se convierten en amigas? - Algunas sí, porque son momentos muy bonitos. Participas en un momento muy especial en sus vidas. Sea la boda, un aniversario, una alfombra roja, un premio. En el caso de las dos actrices con sus Goyas, de Emma y de Malena, formas parte ya un poco de su biografía, de sus recuerdos más bonitos. Y eso te da mucho gustirrinín y mucha satisfacción. Pero con las novias, participar en un momento tan especial de sus vidas, con el trabajo no solo mío sino de todo el equipo Que otra vez agradezco desde aquí a todo el equipo porque en treinta años, ha pasado muchísima gente por el taller, hombres, mujeres, jóvenes, mayores. Dos ya no están con nosotros, que en parte la exposición está dedicada a ellas, a Lola y a Pilar, y la satisfacción que muchos y muchas se han jubilado en mi taller. Y, bueno, pues se crea eso entre el equipo y las pruebas. Son momentos muy íntimos, muy personales, y sí, con muchas clientas, luego se establece una relación muy bonita. - ¿A Lorenzo Caprile le ha faltado alguien por vestir o hay alguien a quien le gustaría vestir y no se ha dado el caso? - No, soy nada La mitomanía me la curé. Esa es una enfermedad que tiene uno de jovencito y luego se te cura. Te lo voy a repetir, la que me falta por vestir, pues la que entre por el taller esta tarde. - Dice que hace amigas. Me gustaría preguntarle por la infanta Cristina, infanta Elena, ¿cómo están pasando ellas ahora estos momentos? - Pues mira, no lo sé, y si lo supiera, tampoco lo iba a decir. - ¿Cómo ve esta situación? Estos audios ahora de Barbara Rey con el Rey Emérito, donde se deja entredicho... - Dios mío, no venía yo preparado para este tipo de preguntas sinceramente es que no me he enterado de nada. Es que no tengo ni televisión, y escucho mucho la radio, a mi Julia Otero, que no ha podido estar hoy con nosotros, y desde aquí un besito, super Julia, y mucho Radio Clásica. Intento últimamente abstraerme mucho, porque en general, no solo por esto de los audios, en general, todo, y a nivel global, todo es muy triste. - No me quería ir sin decirle lo bien que le veo. - ¡Ay, muchas gracias! Bueno, estoy un poquito dopado porque tengo esos catarros con los cambios de temperatura, uno ya va teniendo una edad, y estoy con el Enantium, con el Nolotil, con el no sé qué Estoy un poquito así dopado, pero bien. - Te veo bien físicamente. - Hombre, porque empezamos a grabar el viernes ya Maestros, que no sé qué edición es - El celebrity. - El Celebrity, que no sé si es la sexta o la séptima, no lo sé, y como nuestra productora es muy exigente, quiere que estemos guapos y delgaditos. - ¿Hay alguna celebrity con la que quiera trabajar más? - No, tampoco. Si te digo la verdad, como he estado con mucho lío este mes, porque en el taller ha habido mucho trabajo, y lo sigo habiendo, gracias a Dios, preparando un estreno magnífico, que creo que va a ser el montaje de la temporada teatral este otoño. Un luces de bohemia, dirigido por mi mentor, maestro, que es Eduardo Vasco, en El español, que estrenamos ya, y un poco pues, aunque no he participado mucho, pero echándole una mano a Eloy y José Luis, pues este mes he estado muy - ¿Sabe de algún invitado ya? - Los que sabéis, creo que ya han dicho alguno, ¿no? Mario Vaquerizo, no sé si Rosa López. - Mónica Cruz... - Pues sabéis más vosotros que yo. El viernes los conoceré. - ¿La exigencia va a ser igual que para los anónimos? - sí, sí, o más, o más, o más. Porque, además, como algunos los conozco, pues me enfadaré con más gusto. P - Pues muchísimas gracias. - A vosotros. Y desde aquí, que antes... Sé que se me va a olvidar algo, porque se te olvidan las cosas, y no venía ni con chuletilla ni con nada. En mis agradecimientos, gracias a todos los medios de comunicación que me habéis tratado siempre maravillosamente bien y que habéis hecho del taller Caprile una marca reconocida gracias a vuestro apoyo y sin ánimo de ofender a nadie, felicidades a Hola. ¡Qué sería de los modistas sin Hola! Que cumple 80 años.

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