Ana Soria, acompañada por su madre, Rosario, llega al hotel para reencontrarse con Enrique

Ana Soria, acompañada por su madre, Rosario, llega al hotel para reencontrarse con Enrique Ponce tras la triunfal despedida de los ruedos en Valencia. La joven habla por su teléfono móvil y esquiva contestar a las preguntas de la prensa, especificando: "estoy al teléfono, un segundo ¿vale? Perdonad". De este modo, deja sin responder que ahora que el torero abandona los ruedos tendrán tiempo para centrarse más en la vida en común que están proyectando". Este tema es en exclusiva Total Ana Soria: - Ana, ¿qué tal? Solo dos preguntas. - ... - Ana, cariño, atiéndenos un momentín - ... - Última tarde de toro, retirada por el fin de Enrique. Así es como dice que es una tarde de toro, ¿no? Qué bonito el homenaje a Valencia , a su tierra natal. Ana, solo eso, que ha sido una tarde muy emotiva. Hemos visto a Enrique muy emocionado varias veces. El momento en que le brindado el toro a su padre. - ... - Bueno, ya con ganas de empezar por esa vida en común, ¿no? - ... - UNA MUJER LE DICE A ANA; Una foto, que todos te vemos en revista. Hola, Ana. Ana, menos uno de eso, por favor. Un abrazo. - ... - Si solo eso una tarde de alegría... - ... - Enrique, que te empana en su tierra. - ... - El maestro de los maestros. - ¿Has pasado nervios, Ana? - ... - Bueno, con ganas de empezar por esa vida en común ahora que se retira, verdad, Ana - ... - Estoy al teléfono, un segundo ¿Vale? Perdonad Este tema es en exclusiva