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Miriam Díaz Aroca presume de su hijo, Pedro “ganadero y empresario”

Ficha técnica


Fecha 06/10/2024
Parte 1
Duración 00:03:51
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Miriam Díaz Aroca presume de su hijo, Pedro "ganadero y empresario" en la fiesta postboda de Irene Villa y David Serrato. Madre e hijo demuestran lo muy unidos que están. La actriz expresa lo orgullosa que está de pedro: "de lo que es él, sí. Y de las elecciones que está haciendo en su vida y sobre todo de su sentido común y de la coherencia con la que elige las cosas" y añade: "es un hombre extraordinario, con grandes valores y eso me honra mucho. Creo que los cachorros tienen que crecer con valores muy bonitos". Ambos bromean el uno con el otro demostrando. Miriam y pedro acuden como invitados la fiesta postboda de Irene Villa y David Serrato. Total a Miriam y a Pedro: - MIRIAM: Cotilleo cero, ¿eh? - ¿No te gusta el Cotilleo? - MIRIAM: No, cero. Entonces, si vais por Cotilleo, va a pasar que no. - No, vamos por amor. - MIRIAM: Esto es muy importante. - Y por esta estupenda compañía - MIRIAM: Bueno, es que me parece maravilloso. Creo que no hay límites a la hora de celebrar una relación bonita que te aporta, que te nutre y que te suma. - ¿Y la compañía? - MIRIAM: Este es un amor muy importante en mi vida. - PEDRO: ¿De alquiler? - MIRIAM: Jajajaja - PEDRO: No quería que le dijeras. - MIRIAM: ¿Te imaginas decir? Va acompañada de un pibón, de un vikingo. Y yo no voy a decir que es mi hijo. No voy a decir que es mi hijo. Mi hijo Pedro. - PEDRO: ¿Un vikingo? - MIRIAM: Sí, es un vikingo maravilloso. - PEDRO: Pero de nueva apariencia. Yo lo demás de la atleti. De vikingo nada. - De vikingo nada. - MIRIAM: No, sí, muy feliz. Es un hombre extraordinario, con grandes valores y eso me honra mucho. Creo que los cachorros tienen que crecer con valores muy bonitos y luego experimentar la vida. No lo he hecho mal, ¿no? - PEDRO: No, no, no. - ¿Pero es la primera vez que posáis juntos? - MIRIAM: No, que va, que va. Hemos estado en Los Goya ya. Ya llevamos un poquito de posados. - PEDRO: La verdad es que a protección de menores no he tenido que llamar en la vida. Ha sido todo fenomenal. O sea que no tengo quejas, no tengo quejas. - MIRIAM: Sí, ya está, ya está él. - O sea, se os cae la baba el uno con el otro. - MIRIAM: A mí con él. Porque además él ya está independiente y me cuesta mucho verle. Y cada vez que le veo y que le tengo conmigo le aprovecho muchísimo. - ¿Y tú de tu madre, qué? - PEDRO: Pues yo la misma situación, pero al revés. Ella es la que me llama para quedar y yo la que digo sí. O sea que, bueno, vidas muy separadas. Pero siempre en unión. Siempre en unión. Y al final es una persona que, sin hablar, sé lo que piensa o sé lo que me quiere decir. Ella me insiste en que de toda manera la pregunte, aunque no haga muchas veces falta, pero bueno, una buena amiga de vida. - MIRIAM: ¡Madre mía! - El ojito derecho - PEDRO: Sí, porque por el otro ya ve mal. - MIRIAM: Jajajaja...Esto es de bueno, esto es de bueno. - ¿A qué te dedicas? Te puedo preguntar. - PEDRO: Pues yo soy ganadero y empresario. Así que una mezcla un poquito ortodoxa. - Orgullosa - MIRIAM: De lo que es él, sí. Y de las elecciones que está haciendo en su vida y sobre todo de su sentido común y de la coherencia con la que elige las cosas. - PEDRO: Pásame luego la cinta que luego eso es lo que me dice. - MIRIAM: Bueno, chicas, nos vamos. ¿Algo más? Bueno, venimos aquí para celebrar a Irene y a David, por supuesto. Esta boda maravillosa. A Irene la conozco más, a David sus chicos recién llegado, pero me gusta mucho estar aquí, porque he seguido todo, digamos, toda la aventura de Irene en todos los sentidos y la valentía de ella no tiene límites en absoluto. O sea, nunca te quedas con la herida de no voy a hacer otra vez, no vaya a ser que no, no, no. Voy a apostar por esto con todo mi ser. - Cómo es él - MIRIAM: (se emociona) Es que es un ser mágico como lo es Irene. Es que él es muy mágico, con unos valores alucinantes. Tiene un sentido de la vida desde el coraje y la valentía, donde la quiere, la respeta, la honra y sobre todo que van muy encaminados en la misma dirección. - ¿Ya te has imaginado el día que seas tú madrina de boda? - PEDRO: No tientes. - A lo mejor llega o no, pero bueno. - PEDRO: Seguro que llega y si no llega tampoco pasa nada. - MIRIAM: No pasa nada. No tiene que ser una boda, que me parece fantástico, para poder celebrar una relación bonita. - Sí, no, no, eso por supuesto. - MIRIAM: Sin duda, sin duda. - Oye, pues nos alegramos mucho. - Que disfrutéis mucho de vuestra unión tan bonita. - Yo sí, yo sí, yo los tengo, a vosotros los garantizo. Con él a mi lado, seguro. Seguro que nos reímos, eso sí. Sí, eso sí. - Hombre, eso seguro, porque aparte de agricultor o ganadero, ganadero y empresario, podrías empezar una carrera como cómico. Sí. Puede hacerlo, puede hacerlo. - PEDRO: Te lo agradezco. - Muchas gracias. - A vosotros.

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