Ficha técnica
María Castro explica cómo vive ella el llevarse a su hija al plató de televisión para conciliar: "el momento de separarme de ella, como para todas las mamás y papás, es muy duro, y bueno, meterla a una escuela infantil me daba como cosiña tan pequeñas, y yo tenía que empezar a trabajar ya, porque el personaje tiene que seguirse contando. Lo ideal, pues mira, estar con tu niño y ya está, pero si tienes que seguir trabajando o quieres seguir trabajando, lo ideal es no separarte". En cuanto a cómo está siendo su experiencia como donante de leche materna, comenta: "pues mira, estoy súper contenta porque, a ver, yo lo que aportaré pues es un botecito al día, llevo ya cinco botes, me los recogen cada semana, pero el vídeo que yo puse contando lo que fue lo que me pidieron desde el banco regional, pues se ha visto un millón de veces, y la chica me ha escrito por privado que no deja de sonar el teléfono, entonces me ha hecho muchísima ilusión porque, te lo prometo". En cuanto al desconocimiento de este mundo, María comenta: "no sabía que era tan importante para algunos y tan valiosa para otros, entonces digo, bueno, pues a partir de ahora recogemos y te lo ponen muy sencillo. A la gente que esté así con dudas que me diga, que se anime porque te lo recogen en casa, todo el material que necesitas, bueno, es una forma de ayudar un poquito cada una y es que toman un mililitro. Cada una un poquito y a ver si entre todas tenemos que no haya que elegir y que sea unos sí, unos no, sino que todos tengan acceso". Como mamá de tres niñas, comenta cómo encuentra tiempo para organizarse: "para mí el cambio más grande fue de cero a uno. Y entonces de ahí me quedé sin tiempo para mí. Y ahora pues sigo sin tiempo solo que llego a todo un poquito más tarde, pero es un poquito la vida que tenía antes. También es verdad que Emma, la llamamos santa Emma por algo, porque es que le falta la coronita. Es que no, es que de noche ni llora. Yo le doy porque la oigo chuparse la mano. Es una niña muy tranquila, no sé si como que nació velada, metida en la bolsa, ella venía como para traer paz o algo, pero es una niña muy tranquila, la verdad". Total María Castro: - ¿Qué les deseas? - Mira, espero que les vaya tan bien como a 'La promesa'. Yo la intentaré ver a eso de la tarde cuando doy así de mamar, que estoy como en casa después de estar escolares, pero seguro nos va a enganchar. Pues chica, ¿no?, que se enamora de chico que igual no es el chico que tiene que ser porque es el hermano del chico, metemos coctel, agitamos, buenos planos, bambú, buena dirección... Te va a salir bien. - Donante de leche materna. Explícanos un poquito. - Pues mira, estoy súper contenta porque, a ver, yo lo que aportaré pues es un botecito al día, llevo ya cinco botes, me los recogen cada semana, pero el vídeo que yo puse contando lo que fue lo que me pidieron desde el Banco Regional, pues se ha visto un millón de veces, y la chica me ha escrito por privado que no deja de sonar el teléfono, entonces me ha hecho muchísima ilusión porque, te lo prometo. La sensación de realidad ha cambiado el día que entré en Neonatos y vi aquello, que todos sabemos que existen y que hay muchas mamás y papás que esperan a través de una urna de cristal esperando, pero cuando tú los ves... Yo ya tenía intención de donar, pero cuando entré, digo, no, ahora no es que quiera, ahora es que hay que donar y leche debo tener buena, porque mis hijas han creado las tres, así son muy gorditas, las tres de bebés. Y ayudarles en lo que sea, porque el otro día la leche de fórmula en bebés tan chiquititos en el intestino sufre mucho se inflama, no la toleran bien, atrofian el intestino. Y la leche materna sí, y ahora mismo no tiene mucha cantidad, así que como no se conoce mucho, pues la médula sí, la sangre sí, pero y la leche materna. - ¿Pero de dónde surgió esta idea? - Ese es el problema, que realmente no sé conoce mucho de este mundo, entonces, un día hablando con la matrona de mi centro de salud, que es que es un amor, digo que tengo muchísima leche, que es que esta noche a las cinco me levanté y la tuve que echar en el baño. Me dijo no la eches en el baño, es que estás echando oro, oro líquido en el baño. No sabía que era tan importante para algunos y tan valiosa para otros, entonces digo, bueno, pues a partir de ahora recogemos y te lo ponen muy sencillo. A la gente que esté así con dudas que me diga, que se anime porque te lo recogen en casa, todo el material que necesitas, bueno, es una forma de ayudar un poquito cada una y es que toman un mililitro. Cada una un poquito y a ver si entre todas tenemos que no haya que elegir y que sea unos sí, unos no, sino que todos tengan acceso. - ¿Tienes oportunidad de hablar con las madres y los padres o es todo muy normal? - Yo no sé si lo hacen con todo el mundo, yo sí que me explicaron todo, yo creo que sí que les pasarán a la gente, me pasaron a neonatos...Si conocí a tres mamás y tres bebés que me dejaron pasar, tres ratoncitos preciosos allí peleando por vivir, sacando sus manitas hacia arriba, como que temblaban hacia arriba, y bueno, uno era Michael y hablé con su mamá, era el segundo bebé que tenía prematuro además, y nada, le dije que le veía en la vida, le digo bueno Michael, te veo en la vida, entonces bueno, salí de allí muy animada para ayudar en todo lo que se pueda - Bueno, te iba a decir que tienes tres terremotos, que tampoco sé si son tres terremotos. - Mira, yo para mí el cambio más grande fue de cero a uno. Y entonces de ahí me quedé sin tiempo para mí. Y ahora pues sigo sin tiempo solo que llego a todo un poquito más tarde, pero es un poquito la vida que tenía antes. También es verdad que Emma, la llamamos Santa Emma por algo, porque es que le falta la coronita. Es que no, es que de noche ni llora. Yo le doy porque la oigo chuparse la mano. Es una niña muy tranquila, no sé si como que nació velada, metida en la bolsa, ella venía como para traer paz o algo, pero es una niña muy tranquila, la verdad. - Has podido conciliar, eso ha sido una suerte. - Agradezco a Bambú, agradezco a Josep Sister que me dejé llevar a la niña al plato, porque el momento de separarme de ella, como para todas las mamás y papás, es muy duro, y bueno, meterla a una escuela infantil me daba como cosiña tan pequeñas, y yo tenía que empezar a trabajar ya, porque el personaje tiene que seguirse contando. Lo ideal, pues mira, estar con tu niño y ya está, pero si tienes que seguir trabajando o quieres seguir trabajando, lo ideal es no separarte. Tengo una salus maravillosa que viene conmigo, y me la cuida y me la tiene mientras no haya que requerir la teta, entonces ahí salgo, entro, salgo, entro... Se levanta a las seis, pero así dormidita la cojo en la cama, la pongo dormida en la silla del coche, la pongo dormida en el capazo del plató, y allí todo el mundo le dice monerías, además, todo el mundo le habla, le mima... Así que está muy contenta de estar allí conmigo también, y yo feliz de no separarme de ella. - ¡Que viva la conciliación! - Muchas gracias, y que haya más oportunidades así, para que la gente no tenga que elegir. Así que nada, gracias. Adiós.
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