Ilia Topuria recuerda cómo la invasión rusa de Georgia le marcó cuando era niño

Ilia Topuria recuerda cómo la invasión rusa de Georgia le marcó cuando era niño: "Han sido momentos que me han obligado a madurar antes del tiempo. Son momentos en los que no hay agua, no hay pan, no hay nada. Tú imagina, recuerdas los momentos que vivimos el COVID, la gente en pánico. Y era algo que se contaba por la tele, sí conocíamos a personas, pero no es que escuchas bombas caerte en la cabeza, no es que te tienes que dormir en el sótano y no puedes enchufar la luz porque si te ven, te bombardean y te asomas por la ventana y ves tanques pasando y todo el tiempo escuchas disparos". Defiende que España no es un país racista, a diferencia de las declaraciones de Vinicius: "A mí me han extendido la mano durante toda mi carrera deportiva, durante toda mi vida, durante toda mi presencia en España. Siempre me han ayudado" "Que todo lo que he necesitado cuando estaba dando mis primeros pasos, así fuera que me dejaran dinero, me dieran un consejo, me abrieran alguna puerta, siempre me han ayudado. Yo me siento profundamente agradecido con ellos" "Vamos, yo nací en Alemania de padres georgianos y yo nunca he sufrido el racismo. Vamos, mi experiencia personal no me ha dejado ninguna secuela de ellos" "España, a todo el mundo que viene a trabajar, que viene con un propósito, con un objetivo, se le trata a todo el mundo estupendamente bien. Si tú vienes con un pensamiento diferente de traer tus malas costumbres de donde vengas, obviamente ni en tu casa te van a tratar bien". Asegura que grabar su documental le ha servido para conocerse más de cerca: "me ayudó a mejorar a mí muchísimo porque te aseguro que si tú te pones una cámara hoy y te empiezas a grabar durante todo el día y después lo empiezas a ver, vas a descubrir muchas cosas sobre ti que no conocías, porque muchas veces creemos que somos un caramelo, que somos unos bombones y esa no es la verdad" "Todo lo que la gente quiere saber de mí, de cómo lo hago, cómo consigo que mi mentalidad tenga esa fuerza, cómo trabajo mi fuerza de voluntad, cómo sufro y cómo consigo una felicidad duradera a través del esfuerzo, todos esos secretos que no se pueden contar están en la película". Descarta que a él le haya afectado la fama y se haya dejado llevar por los lujos y las fiestas: "es como que en momentos cuando duermo un pelín tarde, ya al día siguiente lo noto, ¿sabes? Que yo tengo una perspectiva y una visión diferente en la vida" "Prefiero pasar tiempo con mi familia, con mi mujer, con mis hijos, poder funcionar de forma normal al día siguiente, que es desaprovechar mi tiempo y gastarlo por la noche". Entrevista a Ilia Topuria: - Porque sabíamos lo que iba a pasar. Porque pertenecemos al grupo de los que creemos antes de ver. No necesitamos ver para creer. - Y porque yo no podía perder rodarlo. - Y en lugar de seguir únicamente la preparación y el ascenso a la cima, ¿por qué elegisteis incluir a los familiares ya llegados aquí? - Porque son una gran parte de todo mi éxito, de todo mi trayecto. Sin ellos, no hay Ilia. - Una de las cosas que queríamos en la película es que realmente la gente conociera a Ilia. Y realmente conociera de dónde viene. No es una cosa de repente que sale y hace así. - No es algo fortuito. Todos sus orígenes tienen resonancia en su presente. Todos sus valores tienen resonancia en su presente. Cómo ha tenido que ir luchando las cosas. Entonces, pensamos que la mejor forma de que la gente pensara no, es un chaval que hacía tres clases de lucha por la mañana y luego tal y es un superdotado. Sí, es un superdotado, pero además de ser un superdotado, es un superviviente y eso es muy importante y un superviviente con valores, que eso es aún más complicado porque muchas veces también se dice que cuando una persona tiene muchas dificultades desde pequeño, sale por donde sea. Una de las cosas que a mí siempre me sorprendió más de Illia eran los valores, no los agrede nunca, eso es importante. - ¿Cómo fue ese acceso al lado más personal de Illia? - Hombre, fácil no es. No te lo pone fácil. A ver, yo creo que en el fondo es un tema de confianza. Al final, cuando tú pones una cámara, hay un punto que la persona que está enfrente de la cámara tiene un nivel de exposición que le asusta. A él no le asusta subirse en una jaula, pegarse con quien sea, pelear con quien sea, hacer lo que sea, pero cuando llevas esa cámara a la intimidad, es... ¡Wow!, tengo que ver todo lo que soy yo. Entonces, eso es un nivel de confianza que se va construyendo y que además tiene que haber una química. Podría ser que Ilia y yo nos hubiéramos conocido y yo pensara, no tengo química, y él pensara lo mismo. Y no, se dedica todo el rato a hacerme bullying y a vacilarme y a hacerme bromas y entonces así lo tengo. - Calvo. Es un sintecho. - Pero luego me ha gustado mucho cuando él ha visto la película que había veces que yo le veía que se sobrecogía. Y van a ver esto, y van a ver esto. Y hubo un día, porque yo creo que eso le dio vueltas mucho en la cabeza, y hubo un día que dijo... - Claro, porque tú piensas que a cualquiera de aquí le pones una cámara y las primeras dos horas va a sacar lo mejor que tiene dentro. Pero cuando lleva ya un año rodando y le pones una cámara, veinticuatro horas, ya es como te olvidas que están las cámaras, te olvidas que hay un micrófono. Y ya sacas todo lo que tienes por dentro y lo que realmente eres, te muestras de esa forma. Entonces al principio a mí me chocaba cuando veía las grabaciones que yo decía, no, esta parte no, porque me van a ver de una forma que yo realmente no soy así. Pero después reflexionando era como, no, no, si soy yo el que está hablando así, si soy yo el que se está comportando así. Al mismo tiempo también me ayudó a mejorar a mí muchísimo porque te aseguro que si tú te pones una cámara hoy y te empiezas a grabar durante todo el día y después lo empiezas a ver, vas a descubrir muchas cosas sobre ti que no conocías, porque muchas veces creemos que somos un caramelo, que somos unos bombones y esa no es la verdad. Todos tenemos esa parte de cabrón adentro. Y la película al principio me ha chocado porque obviamente me sacaron totalmente de mi zona de confort, me vi en situaciones donde normalmente no me solía ver, me grababan en momentos donde no me solía grabar de forma normal, entonces es una película que me ha permitido conocerme realmente. Todo lo que la gente quiere saber de mí, de cómo lo hago, cómo consigo que mi mentalidad tenga esa fuerza, cómo trabajo mi fuerza de voluntad, cómo sufro y cómo consigo una felicidad duradera a través del esfuerzo, todos esos secretos que no se pueden contar están en la película. - ¿Qué líneas rojas pusiste? - La línea roja, bueno, pues las líneas rojas eran en momentos cuando yo me veía que me enfadaba con alguien de mi equipo, yo decía: pero no, no, esto la gente no lo puede ver, de cómo le hablo a uno, pero después me explicaron de que también es parte del camino, ¿sabes? Que no siempre uno lo pasa fenomenal, porque normalmente estamos acostumbrados a ver fotos en Instagram, en redes sociales y todo el mundo te muestra lo mejor, pero nadie te muestra lo que se toma para tomar esa foto y que te salga bien, porque seguramente para que te salga una foto perfecta has tenido que tomar 100 antes, y para tener un vídeo perfecto, bueno, pues lo has tenido que grabar miles de veces. Y todos esos momentos humanos que nos llevan al éxito, a conseguir cualquier objetivo que nos marquemos, ese camino se ve en la película. - Había una cosa que a mí me empezaba a comer mucho la cabeza cuando llevaba como 3 o 4 meses trabajando con Ilia, y es que me di cuenta de que realmente la gente tenía que saber que es un súper deportista de élite, que no es una persona que entra en una jaula y sabe hacer sus misiones y tal, no, no, era todo el infierno por el que hay que pasar durante meses para llegar a esa pelea que como él dice muchas veces, a la pelea vengo a recoger el premio. Los tres meses anteriores son un infierno y yo que he rodado a muchos deportistas no he visto a muchos deportistas entrenar como entrena Ilia las horas, los procesos, las recuperaciones, la nutrición, porque no es una nutrición que digas: no, es que los atletas se alimentan bien, sí, claro, no, eso no. es una cosa completamente diferente y además, me hace mucha gracia porque lo que más nos gusta es ir a comer un buen filete y tú te pones, cuando él está en las últimas seis o ocho semanas, te pones delante de él a comerte un filete y él su ensalada y no te negocia, ni un cacho no te mira. Entonces, yo decía, madre mía, es más, a veces hasta te sientes mal, porque yo no tengo esa fuerza de voluntad. Yo quiero una hamburguesa y me como una hamburguesa, punto, ya está. Es mala, sí, da igual, es lo que me... pero él no. Entonces, eso es lo que yo quería que apareciera en la película. - En el documental recuerdas cómo llegaste a España con tan solo quince años. Ahroa que vivimos una crisis migratoria, especialmente con los jóvenes, tú que llegaste joven, ¿Cómo dirías que trata España a los inmigrantes, a los que vienen de fuera? - Excelentemente bien. España, a todo el mundo que viene a trabajar, que viene con un propósito, con un objetivo, se le trata a todo el mundo estupendamente bien. Si tú vienes con un pensamiento diferente de traer tus malas costumbres de donde vengas, obviamente ni en tu casa te van a tratar bien. Entonces, si tú vienes a aportar valor, si tú vienes a cumplir tus sueños y tus objetivos, aquí se te extiende la mano. Y yo soy un ejemplo de ello. A mí me han extendido la mano durante toda mi carrera deportiva, durante toda mi vida, durante toda mi presencia en España. Siempre me han ayudado. De hecho, estoy aquí donde estoy gracias a España, gracias a todos los españoles, gracias a todos mis compañeros que me ayudaron a crecer, que vamos, que te puedo contar un montón de cosas, ¿sabes? Que todo lo que he necesitado cuando estaba dando mis primeros pasos, así fuera que me dejaran dinero, me dieran un consejo, me abrieran alguna puerta, siempre me han ayudado. Yo me siento profundamente agradecido con ellos. Pero siempre tenía una responsabilidad, que era aportar valor. - Después de que Vinicius haya denunciado comportamientos racistas, ¿crees que España es un país racista? - Vamos, yo nací en Alemania de padres georgianos y yo nunca he sufrido el racismo. Vamos, mi experiencia personal no me ha dejado ninguna secuela de ellos. Por eso te lo digo, cada uno tiene unas experiencias diferentes. Yo no conozco a nadie en mi alrededor que haya sufrido de racismo. Vamos, de hecho creo que es uno de los países que más...Libertad le da a las personas de ser quien quieras ser. - Y el documental también refleja cómo viviste el conflicto entre Georgia y Rusia cuando eras niño. ¿Cómo te marcó todo aquello con lo que son? ¿Han mejorado tus recuerdos o sensaciones ahora con la invasión de Ucrania? ¿Y qué mensajes le lanzarías al pueblo ucraniano? - Bueno, la verdad que me ha marcado muchísimo. Han sido momentos que me han obligado a madurar antes del tiempo. Son momentos en los que no hay agua, no hay pan, no hay nada. Tú imagina, recuerdas los momentos que vivimos el COVID, la gente en pánico. Y era algo que se contaba por la tele, sí conocíamos a personas, pero no es que escuchas bombas caerte en la cabeza, no es que te tienes que dormir en el sótano y no puedes enchufar la luz porque si te ven, te bombardean y te asomas por la ventana y ves tanques pasando y todo el tiempo escuchas disparos, ¿sabes? Son cosas bastante fuertes y la energía que se siente, que todo el mundo está preocupado, desde el más mayor hasta el más pequeño, todo el mundo súper asustado, entonces es algo que te hace madurar. El consejo que le daría al pueblo ucraniano es que la verdad que, no sé, son momentos en los que tienes que orar muchísimo y creer en que todo pasará. - Me gustaría preguntarte sobre los deportistas de élite, en muchas ocasiones, pierden el foco entre mujeres, fiestas, lujos. En el documental dices que a ti no te llama la atención en especial este tipo de cosas. quería preguntarte por qué. - Yo vivo como antes, o sea, nunca en mi vida recuerdo que las fiestas o algo fuera como mi centro de atención o algo que, no sé, me llamara la atención, la verdad que para nada en mi vida. De hecho, es como que en momentos cuando duermo un pelín tarde, ya al día siguiente lo noto, ¿sabes? Que yo tengo una perspectiva y una visión diferente en la vida. La gente que sale no es que sea algo malo. A lo mejor a ellos les vale, les va bien, pero para mí yo tengo otra visión en la vida. Prefiero pasar tiempo con mi familia, con mi mujer, con mis hijos, poder funcionar de forma normal al día siguiente, que es desaprovechar mi tiempo y gastarlo por la noche. Pero bueno, cada uno vive como quiere, tampoco se le puede juzgar a la gente.