Ficha técnica
Miriam Díaz Aroca y su hija, María, nos cuentan cómo ha sido su experiencia trabajando juntas en Pekin Express: "conocernos más, nosotras, más aún. Y ha sido una experiencia, o sea, inolvidable. El viaje ha sido un viaje por fuera y por dentro. A mí me ha tocado mucho emocionalmente". La actriz y presentadora reconoce que gracias a ser famosa su hija ha podido vivir esta experiencia: "me siento absolutamente privilegiada, como madre y como profesional, de gracias a que la mamá es famosa, yo le he podido ofrecer a mi hija esta experiencia que de ninguna u otra manera podrías vivir". María reconoce que su madre es para ella un ejemplo: "para mí, mi madre, no porque esté aquí y para que quede bien, para mí es un referente. Esto lo digo ahora y lo digo siempre. Mucha parte de mi personalidad es por ella, ella es una mujer súper valiente". Este tema es en exclusiva Total Miriam Díaz Aroca y su hija María: - Madre, hija, ¿no? ¡Guau! - ¿Eres hija? ¡Ay, sí! - ¡Ay, no sé! - Mucho parecido no tenemos, ¿eh? Eh... - ¡Qué orgullo! - Como diría... ¡Mi tesoro! - Qué orgullo, ¿no? ¿Cómo ha ido? Contarnos. Contarnos qué tal ha sido la experiencia. - Una pérdida de tiempo absoluta. Horrible, duro, desnutrido. Una tontería de prueba, una mala organización, los compañeros son estúpidos. Prodigiosa. Espectacular. Es extraordinaria. Jugar en la nave galáctica prodigious Pekín Express, o sea, es un viaje alucinante. Yo, que es mi primera toma de contacto con el mundo cámara, con el mundo programa, es que no podía haber empezado mejor. O sea, no podía haber empezado de otra manera, ha sido tan intenso, tan...tan increíble las conexiones que hemos creado entre nosotros, entre que, pues a ver, también era un momento de competitividad, que no es lo mismo que si nos conocemos tomando algo en un bar, pero, o sea, si nos conocíamos más a fondo, de cómo éramos cada uno, cómo nos conocíamos, o sea, conocernos más, nosotras, más aún. Y ha sido una experiencia, o sea, inolvidable. - De conocernos más aún. - Sí, a mí María me ha enseñado mucho. El viaje ha sido un viaje por fuera y por dentro. A mí me ha tocado mucho emocionalmente. Me encontré en lugares...En lugares que yo pensaba que ya tenía resueltos y... - ¿te emocionas? - Sí, sí. Es que es cierto. Fue muy fuerte. Lo que vais a ver os va a encantar, pero lo que no vais a ver es muy fuerte, profundamente fuerte y cada uno en medio de su propio proceso. Me encontré con una compañera de viaje con sentido del humor, cariñosa, con una madurez emocional increíble. Donde muchas veces yo era la chiquitina, la niña pequeña, la asustada, y ella es la que me sostenía. Nos hemos complementado bien. Yo creo que, bueno, ahí siempre nos complementamos, aunque tengamos nuestros roces, porque es inevitable. Vivimos juntas, además bajo tanto estrés, y que una decisión puede desencadenar el llegar antes, llegar después, pues bueno, si quedando en la posición que quedes es que no te puedes enfadar con la otra persona, pues porque es que es algo de las dos, que es que, no sé. Me siento absolutamente privilegiada, como madre y como profesional, de gracias a que la mamá es famosa, yo le he podido ofrecer a mi hija esta experiencia que de ninguna u otra manera podrías vivir. Y aunque vayas a esos países a visitarlos como turista, es que no lo viste. Tú no te vas a dormir a casa de alguien y que te des de desayunar y de cenar y luego que te lleven en coche y pararte en una autopista, en el autostop. No, es que no lleves dinero y no lleves nada. Nada, es a la bondad de la gente. Sí, a la bondad. - Ha dicho una cosa muy bonita tu mamá, ¿no?, de darte esta oportunidad, ¿no? Tú, a tu madre, imagino que será la mejor para ti, tanto como mamá como profesional. - Para mí, mi madre, no porque esté aquí y para que quede bien, para mí es un referente. Esto lo digo ahora y lo digo siempre. Mucha parte de mi personalidad es por ella, ella es una mujer súper valiente, súper fuerte, súper curranta. Me dice muchas veces que, pues porque yo la tengo en casa, y yo la veo en casa, y la veo en el sofá, y la veo en la cocina, y la veo pues como una madre. Y luego, cuando la acompaño a eventos, es como una madre. Y la veo como, momento profesional, momento mujer, hago como, ¿ella? O sea, no ella de que no me lo creo, sino como que es mi madre, o sea, qué orgullo y qué suerte, como, joder. Y que me haya podido brindar esto, me emociono yo también. Amor mío, somos muy afortunadas. - Son madre e hija, pero también amigas, ¿no? - No es una amistad nunca, ver amistad entre madres, somos muy cómplices, somos compañeras de vida, cada una en su rol, no hay una amistad. Pero dentro de la madre y de la hija tenemos una muy buena relación. Cierto, con mucha sinceridad y con mucho respeto por ambas. Este tema es en exclusiva
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