Julián Porras-Figueroa habla como nunca del enfrentamiento de Olivia de Borbón con su hermano

Julián Porras-Figueroa habla como nunca del enfrentamiento de su mujer, Olivia de Borbón, con su hermano: "no te quepa la menor duda que algún día hablaré y me pongo un poco serio porque ya llegan cosas que cansan un poco, ¿me entiendes? Al final son cosas de Olivia, de su familia, de sus derechos y yo ahí ni pincho ni corto. Ella ha pedido lo que ella considera y que la ley le ampara y es que no te puedo decir más allá porque no lo sé. Entonces es lo que te puedo decir". Además, Julián deja muy claro que su mujer no es la culpable: "yo lo único que te puedo decir es que mi mujer tiene el máximo apoyo mío, que es una mujer, es una persona buena persona y desgraciadamente no está muy rodeada a veces, no estamos rodeados de buenas personas, es lo que te puedo decir, pero ella lo es". Sin querer revelar muchos detalles al respecto, Julián insiste: "pero bueno, que no tiene que ser de sangre, que algunos que no son de sangre son peores. Ya, al final, un día hablaré un poquito más". Finalmente, deja muy claro que Olivia cuenta con su apoyo incondicional: "apoyo incondicional a mi mujer, no ha hecho nada malo, se ha portado con su padre excepcional desde el primer día que se puso malito hasta el último. Ha sido una madre 10, es una... Perdone, es una mujer, una mujer 10, una madre 10 y ha sido una hija excepcional, es lo que te puedo decir". Si le preguntan por la retirada de Morante de la Puebla, comenta: "se me ponen los pelos de punta ya solo con que me hagas esa cuestión. También, qué mejor manera que irte de esa manera en el sitio más grande, más carismático del mundo, ¿no?, en las ventas, y de esa manera". Total Julián Porras-Figueroa: - Hola, hola. ¿Qué tal? Buenas noches. Feria de Mayo, maravilla que llegue aquí a Madrid la feria, ¿no? - Yo por fin, y sobre todo apoyando a un amigo como Curi, estoy encantado, la verdad. Y por fin tenemos feria castiza y somos muy chulapos. Yo soy manchego, pero también soy muy chulapo. - Que viva la feria en general, si es que al final las fiestas, el buen ambiente, lo que nos gusta al español, ¿no? - Que viva la feria, que viva lo castizo, lo español, que viva los toros, que viva Morante, que viva Tomás Rufo y las cosas bonitas que tenemos en este país, que tenemos muchas. - Es lo que te iba a preguntar. Morante, se ha cortado la coleta, dicen que va a volver, que se quiere a lo mejor recuperar de sus temas personales, de, bueno, la salud mental la quiere atender. ¿Volverá o no volverá? ¿Le vamos a echar de menos? - Es la gran pregunta. Se me ponen los pelos de punta ya solo con que me hagas esa cuestión. También, qué mejor manera que irte de esa manera en el sitio más grande, más carismático del mundo, ¿no?, en las ventas, y de esa manera. - Y sin avisar. - Y sin avisar. Algunos lo sabían, supongo, pero bueno. - Él ha dicho que no lo sabía nadie. Han sido sus palabras, incluso, que si se hubieran enterado, lo hubieran animado, lo hubieran dicho que no lo hubieran dicho. - Puede ser, puede ser. Yo tengo amigos dentro del mundo del toro y no... Creo que nadie lo sabía. - ¿Tú te consideras seguidor de él? - Yo soy muy seguidor de... Yo soy muy morantista y, bueno, luego tengo muchos amigos. Manuel Escribano es íntimo amigo mío, Tomás Rufo es íntimo amigo. Tengo... Dentro del mundo del toro, pues, aparte de ese mundo, compartimos muchos momentos maravillosos de la vida. - ¿Has venido solo o no has podido venir hoy? - Olivia está en casa con los niños, que está un poco con el estómago revuelto, que está toda España así. - Con los virus, sí. - Con los niños, al final los niños también están bien. - ¿Todo bien? - Todo bien, todo bien. - El tema familiar. Sé que no os queréis pronunciar o preferís mantenerlo al margen. Con lo del tema de su hermano, no sé cómo va. - A ver, son cosas, son cosas, es que es lo que pasa, que estoy encantado, llevamos un año y medio viviendo en Madrid, estoy encantado de venir a apoyar a amigos míos a eventos y siempre me hacen la misma pregunta, ¿Qué pasa? Al final, algún día hablaré, también te lo digo, pero... - A lo mejor deberíais. - Sí, sí, no te quepa la menor duda que algún día hablaré y me pongo un poco serio porque ya llegan cosas que cansan un poco, ¿me entiendes? Al final son cosas de Olivia, de su familia, de sus derechos y yo ahí ni pincho ni corto. Ella ha pedido lo que ella considera y que la ley le ampara y es que no te puedo decir más allá porque no lo sé. Entonces es lo que te puedo decir. - Yo te lo agradezco y estáis en vuestro derecho. También hay veces que hay que esperar. - Y yo lo único que te puedo decir es que mi mujer tiene el máximo apoyo mío, que es una mujer, es una persona buena persona y desgraciadamente no está muy rodeada a veces, no estamos rodeados de buenas personas, es lo que te puedo decir, pero ella lo es. - Pues ya has dicho mucho también, te lo agradezco. - Pero bueno, que no tiene que ser de sangre, que algunos que no son de sangre son peores. Ya, al final, un día hablaré un poquito más. Pero ahora es momento de esperar, quiero ser educado y ser respetuoso con todo el mundo, pero quiero venir a eventos y que no me pregunten siempre por lo mismo, porque yo esto lo hago con todo el cariño del mundo, pero es lo que te puedo decir, apoyo incondicional a mi mujer, no ha hecho nada malo, Se ha portado con su padre excepcional desde el primer día que se puso malito hasta el último. Ha sido una madre 10, es una... perdone, es una mujer, una mujer 10, una madre 10 y ha sido una hija excepcional, es lo que te puedo decir. - Dicho queda y muchísimas gracias y a disfrutar de la feria. - Muchas gracias.