Flavia Zarzo asegura que no existe ningún problema con sus hermanos

Flavia Zarzo asegura que no existe ningún problema con sus hermanos: "no, que está zanjado, más que zanjado, sí es que ellos son más jóvenes y pues se desbordaron. Todo está olvidado. Se desbordaron, zanjadísimo todo, lo importante era hoy. Para mí ha sido un duelo muy acelerado, por tener que llamar a mucha gente, porque, aunque lo esperas, el shock no te lo quita nadie y de repente, y llamar a todo el mundo, y preparar todo, y ha sido un duelo acelerado, que ahora a ver cómo te reacciona el cuerpo, y es lo que hay chicos" y deja claro que no necesita a sus hermanos para recordar a su padre: "no, ayer me estaba diciendo, cuéntame la historia esa que no me acuerdo, de un día en el teatro y se mataba de la risa. Sí, recordando cosas, pero es que yo tampoco necesito hablar con mis hermanos para recordar". En cuanto a cómo define a su padre, desvela que "era un buen tipo, mi padre era buena gente, era buena persona. Tenía mucha clase, era un señor, eso me lo ha enseñado a mí, el ser una señora educada, era optimista también, terco, muy terco, como yo decía, meto la cabeza por ahí y lo meto". Total a Flavia Zarzo: - Ay, Flavia, muy emotivo me imagino todo. - Pues todo es muy triste, aún yo hablo por mí no lo tengo aún asimilado. Yo me imagino que ahora después de la misa... A ver, mi madre también falleció, pero aunque la tengo siempre presente es diferente. Papá le quería mucha gente, le ves constantemente en la tele, hay recuerdos por todas partes de él de casa, es otra cosa. - Un orgullo eso, ¿no? Que le veas en la tele, que se le hagan homenajes... - Hombre, somos una familia de actores, lo llevamos... El rey ha dicho que era el último grande. Es verdad. Era el rey emérito de la interpretación. Es verdad, mi padre era un grande entre los grandes. - ¿Tú crees que no se le ha dado suficientemente importancia? - A él sí, claro que se le ha dado importancia. El público lo adoraba. Los compañeros también. Que habrá que pedir al presi a ver si nos lo da un goya emérito de estos ya fallecidos, pero bueno, de todas formas, a ver, él tiene un historial tan importante, tiene 124 películas, ha hecho cosas tan grandes, ha trabajado con gente tan importantísima también, que eso queda en nuestra cultura, queda en nuestro cine, queda en nuestros recuerdos, quiero decir, yo aparte es que he perdido un padre, claro, con el que he trabajado, había sus carencias, como las mías, hemos compartido mucho juntos. - ¿Y le tuvieras que definir como la definirías? - Él era un buen tipo, mi padre era buena gente, era buena persona. Tenía mucha clase, era un señor, eso me lo ha enseñado a mí, el ser una señora educada, era optimista también, terco, muy terco, como yo decía, meto la cabeza por ahí y lo meto. Fíjate que estaba ahora una amiga me dice, ¿qué vas a hacer ahora estos días? ¿Te vas a la playa otra vez? Yo no lo sé con tranquilidad, pero sigo mi agenda, sigo lo que pensaba hacer. Necesito ahora buscar otro representante o manager que lleve mis negocios, como tenía agendado, dejar de fumar, que soy fumadora leve, pero me he pedido mis pastillitas a mi médico. El día 1 de julio me propuse que empezaba con el tratamiento y de repente digo, si estamos ya a 1 de julio, pero tardaré una semana en empezar, pero si digo que hago una cosa, la hago. Y él era igual, o sea, como dijera que metía la cabeza por ahí, esto lo termino, lo terminaba, salga el sol por donde salga. Para eso era constante, era un hombre también muy constante, por eso ha tenido tanto trabajo a lo largo de toda su vida, durante tanto tiempo, porque su vida profesional ha sido muy constante. Cosas mejores, más trabajo menos, pero ha sido muy constante también. Era un hombre muy nervioso, muy hablador, eso lo he heredado yo también. Me hace gracia, porque el otro día estaba viendo un artículo de una cosa que decía papá, que es cierta, que es que cuando él estaba en el colegio, a la abuela María, le dijeron, 'mire señor Esteño, lléveselo del colegio y métalo en un circo'. Y me acordé que yo en el colegio tenía una monja de matemáticas, se llamaba Sor María del Cristo Rey, que estaba en la pizarra, se daba la vuelta y me decía, 'Flavia, deja de hacer flaviadas', o sea, debe ser que es de familia. De ser gansos, de ser divertidos, de ser ocurrentes, y papá sí era así, era un tipo muy ocurrente. - ¿Orgulloso que estaría de haberos visto a David y a ti hoy juntos? - Sobre todo hacer la misa aquí, que es la iglesia de los actores, en qué mejor sitio, casi todos los que han venido, aparte de buenos amigos, compañeros. Y la mayoría, compañeros de mi padre y míos, por supuesto, amigos de los dos, porque desgraciadamente de la quinta época... era el único que quedaba, era el más longevo de todos los actores, así que pues agradeceros mucho, chicos, que estéis aquí. - Flavia, ¿ahora te vas a apoyar también con tu hermano para recordarle siempre todas sus historias? - No, ayer me estaba diciendo, cuéntame la historia esa que no me acuerdo, de un día en el teatro y se mataba de la risa. Sí, recordando cosas, pero es que yo tampoco necesito hablar con mis hermanos para recordar... - Después de un poco la tormentilla que hubo, que bien... - No, que está zanjado, más que zanjado, sí es que ellos son más jóvenes y pues se desbordaron. Todo está olvidado. Se desbordaron, zanjadísimo todo, lo importante era hoy. Para mí ha sido un duelo muy acelerado, por tener que llamar a mucha gente, porque aunque lo esperas, el shock no te lo quita nadie y de repente, y llamar a todo el mundo, y preparar todo, y ha sido un duelo acelerado, que ahora a ver cómo te reacciona el cuerpo, y es lo que hay chicos. También he tenido la suerte que he tenido a mi padre, que tengo 63 años, ¿sabes? Pues fíjate cuánta gente pierde los padres tan jóvenes y yo he tenido una suerte inmensa. Y además estar siempre a su lado y trabajar con él mucho, y darnos muchos consejos. - Gracias, muchas gracias. - Y gracias por estar aquí, que hace un calor espantoso. Hoy, que os den el doble de sueldo, porque habéis sudado la goza. De verdad, que os quiero mucho a la prensa, sois muy amables todos, ¿vale? - Igualmente. - Gracias, bonita. Adiós Imágenes de Flavia Zarzo en el funeral de Manolo Zarzo.