Francisco Rivera se define como "Papuchi" y habla de la llegada de Nicolás a sus vidas

Francisco Rivera sobre el nuevo perfume de la Casa de Alba: "pues será un perfume maravilloso, y es que no sabía, la verdad es que no estoy al tanto". En cuanto a cómo llevan en casa la llegada del nuevo miembro, reconoce: "yo soy Papuchi, había pillado ya mayor, ¿no? Pero la verdad que es una bendición, es un regalo de dios, ¿no? Y un bebé en una casa, y una casa llena de niños, eso es una maravilla". Además reconoce que sus hijos menores adoran a su hija mayor, Cayetana: "Cayetana es como una madre para ellos, ¿no? Adoran a Cayetana, mis pequeños la adoran. Y que la verdad es que Cayetana no puede ser más mona con ellos. Y claro, a Carmen se la lleva con sus amigas, y carmen, bueno, se pinta, se peina, y Carmen va como loca, vamos. Y el enano con su hermana mayor alucina. Y el pequeño, pues veo a cayetana y podría ser, vamos, voy a ser abuelo yo ya". Si le preguntan por los planes de verano, confiesa: "el verano es para descansar todo el mundo, todo el que pueda. Pero sí, verano, las familias, y sí, a mí el calor me gusta, entonces. Veranito, montaña, un poquito de todo". Este tema es en exclusiva Total Francisco Rivera: - Hola Fran. ¿Qué tal? Sudando la camiseta por una buena causa eh. - Mira qué suerte tenemos que divirtiéndonos podemos ayudar ¿no? Yo creo que para eso somos unos privilegiados hoy nosotros y el que tiene mérito es la gente que ha venido a vernos jugar nosotros. - Oye nos lo estamos pasando muy bien. - Yo es que al fútbol yo no sé jugar. - No, no. Pero llevas muchos años más en baloncesto tú. - Aunque no lo parezca, yo era de baloncesto y al fútbol yo sé que hay que darle con los pies de milagro. - Pero es verdad que por eso te decía lo del baloncesto que siempre que ha habido partidos solidarios haya estado Francisco Rivera aunque sea con el baloncesto. - Sí, sí. Evidentemente es juego de base ¿no? Pero sí, sí, el baloncesto me ha encantado toda la vida. Y hoy lo importante, ya más oye los futbolistas que tenemos delante. Alguno de los míos me ha dicho no, yo creo que vamos a ganar. - ¿Habéis empezado fuerte? - Sí, sí. La ilusión es lo último que se pierde. - Oye, ¿qué te ha pasado con las zapatillas? - Las botas mías de fútbol yo creo que son de la comunión mía más o menos. Y la última vez que una época nos dio por jugar al final de temporada torero contra banderilleros, matadores banderilleros y me las compré. Yo corría mucho en esa época, ahora no. Y puedo llevar 14 o 16 años sin ponérmela y se ha despegado la suela. - ¿Ha estado divertido? - Vamos, me ha venido muy bien. - Eso le he dicho yo a mi compañero, digo que bien ha venido. - Me ha venido, no te imaginabas que me ha venido. - Oye, estamos en la plaza de Leganés, también importante para ti porque al final tu profesión aquí ha estado. - Fíjate que cuando he entrado, porque esta plaza la inauguré yo, bueno era uno de la terna ¿no? Y luego yo estuve viviendo muchos años aquí en Madrid, en Pozuelo, y venía a entrenar aquí todas las mañanas. Yo entrenaba aquí todas las mañanas, cuatro horas. Y la verdad que me ha traído recuerdos muy bonitos. Y hombre, para mí siempre entrar a la plaza de toros es algo de... - Oye, hemos visto a Guti, que ha venido con toda su familia también. ¿No has podido venir con Lourdes ni con los niños? - Un follón, desde Sevilla. Es complicado. Al pequeño a mí le encanta el fútbol. Todo lo que no me gusta a mí, le gusta a él. Y aquí hubiera disfrutado, pero claro, Sevilla es un follón. - ¿Cómo va el pequeño, el protagonista de la casa? - Además, viajar con el pequeño ahora mismo es mucho lío, pero muy bien, está muy bien. Es muy bueno, va a ser, claro, tiene dos meses. - Estás disfrutándolo mucho, es otra etapa distinta. - Yo soy papuchi, había pillado ya mayor, ¿no? Pero la verdad que es una bendición, es un regalo de Dios, ¿no? Y un bebé en una casa, y una casa llena de niños, eso es una maravilla. - ¿Cómo lo lleva tu hija? Porque tu hija se lleva muchos años de diferencia, qué bonito. - Yo tengo dos. - Bueno, sí, también, es verdad. Me refiero a, vamos, en este caso Cayetana. - Cayetana. - Que me refiero, que también muy bonito para él. - Cayetana es como una madre para ellos, ¿no? Adoran a Cayetana, mis pequeños la adoran. Y que la verdad es que Cayetana no puede ser más mona con ellos. Y claro, a Carmen se la lleva con sus amigas, y Carmen, bueno, se pinta, se peina, y Carmen va como loca, vamos. Y el enano con su hermana mayor alucina. Y el pequeño, pues veo a Cayetana y podría ser, vamos, voy a ser abuelo yo ya. - Por eso bromeabas con lo de papuchi, pero grande Francisco, oye. - Bueno, ahí vamos. - Oye, veranito, vais a tener para descansar. - El verano es para descansar todo el mundo, todo el que pueda. Pero sí, verano, las familias, y sí, a mí el calor me gusta, entonces. Veranito, montaña, un poquito de todo. - Un poquito de todo, que no falte. Oye, te vamos a ver luego en el escenario. - Yo creo que ya vamos a ir cortando esto, ¿no? - Sí, ya terminó. Que te vamos a ver en el escenario. - Sí, sí. Esto, el poco sentido que tiene lo que estamos haciendo es esto, ¿no? Es poder ayudar. Y además disfrutando, pues imagínate, ¿no? Y nada, nos llamaron, y la verdad que enhorabuena a la organización, porque montar esto es dificilísimo, dificilísimo, más lo bien que está montado. Tirar de toda la gente que hay, los artistazos que van a actuar. Y nosotros, pues disfrutando, gozando, y los goces contentos, ¿no? Y disfrutando mucho, y a divertirnos y si conseguimos que la gente se divierta, pues ya va a ser la leche. Y a ayudar, pues ese es el motivo que estamos aquí. - Para terminar, y ya no te molesto más, que tienes que volver a correr otro poquito. - Sí, porque es lo que hago. - Oye, Casa de Alba ha sacado un perfume. ¿Estabas informado? - No, no sabía. - Ha salido hoy la noticia, y se está hablando también, ellos tienen también derecho, esa marca, es una marca, la Casa de Alba. No sé qué te parece. - Pues será un perfume maravilloso, y es que no sabía, la verdad que... Voy al tanto, poco al tanto. Ya la política me tiene tan hundido, me tiene tan hundido, que ponen las noticias. No se puede mangar tanto, es impresionante. Qué difícil un político honrado y honesto, ¿no? Y claro, la tele es una depresión. - Te dejo que están felicitando a un compañero. Gracias. Este tema es en exclusiva