Laura Sánchez, emocionada tras el bautizo de su hija Naia Ocio en el camino del Rocío

Laura Sánchez, emocionada tras el bautizo de su hija Naia Ocio en el camino del Rocío: "se acaba de bautizar, porque el año pasado hizo nada más que hizo dos días y este año hace el camino entero y se acaba de bautizar y ha sido muy emotivo". La modelo espera que Manuel Escribano pueda acompañarla en los últimos días: "podrá venir, a lo mejor, al final ya en la vuelta o algo así porque está en San Isidro, Madrid, toreando. Torea mañana". Asegura que se va acostumbrando a la profesión de su pareja: "bueno, él me da tranquilidad, la verdad. O sea, es un gran profesional y un artista de lo suyo. No quita que la intranquilidad exista, pero bueno, es su profesión y lo he conocido así y así quiero que siga". Elegía al torero por su trabajo: "sí, sí, sí, sí. Está hecho para eso. O sea, es su ser, nada más que se rinde a torear y a entregarlo todo en cada tarde, da igual la plaza que sea". Sobre si pasarán pronto por el altar, explica: "no, escúchame, vivimos el día a día, somos ya dos personas adultas y si llega el momento de llegar a eso, no pasa nada. Es como nos acompañamos". Total Laura Sánchez: - ¡Buenas tardes! - ¡Buenas! - ¡Buenos días, buenas tardes! - ¿Muy emocionada? - Sí. Ha sido un momento muy bonito. - Laura, ¿te acompañaba tu niña este año? - Sí. Allí, ¿no la veis? - ¿Primer año? - Segundo año. Sí. - Pero ¿está bautizada ya? - Se acaba de bautizar, porque el año pasado hizo nada más que hizo dos días y este año hace el camino entero y se acaba de bautizar y ha sido muy emotivo. - ¿Qué nombre le has puesto? - Rocío. - ¿Rocío del Rocío? - Rocío del Rocío, nada más. Sí, no, me ha hecho ilusión porque lo ha bautizado mi socio, mi hermano, mi vida, Javi. Y le ha dicho, dice, no te voy a poner un nombre raro porque ya lo tienes, que lo voy a poner de verdad. Y le ha puesto Rocío. - ¡Qué bonito! ¿Manuel te acompaña algún día? ¿Puede venir? - Podrá venir, a lo mejor, al final ya en la vuelta o algo así porque está en San Isidro, Madrid, toreando. Torea mañana. - Triunfando, ¿eh? - Espero que sí, espero que sí. - ¿Sigues pasando miedo cuando él torea? - Bueno, él me da tranquilidad, la verdad. O sea, es un gran profesional y un artista de lo suyo. No quita que la intranquilidad exista, pero bueno, es su profesión y lo he conocido así y así quiero que siga. - Ser torero es una sangre fría impresionante, una valentía. - Sí, sí, sí, sí. Está hecho para eso. O sea, es su ser, nada más que se rinde a torear y a entregarlo todo en cada tarde, da igual la plaza que sea. - ¿Entre vosotros todo estupendamente? - Muy bien, muy bien. - ¿Campanas de boda? - ¡A ver el anillo! Venga, venga, otra vez, venga, cada vez que me preguntáis voy a decir a ver el anillo. - ¿El anillo para cuándo, no? - No, escúchame, vivimos el día a día, somos ya dos personas adultas y si llega el momento de llegar a eso, no pasa nada. Es como nos acompañamos. - Muchísimas gracias. - Gracias a vosotros. Imágenes de Laura Sánchez durante el cruce del Vado del Quema.