Elsa Anka habla sobre la situación de Paloma Lago y desvela que ella también sufrió acoso

Elsa Anka habla sobre la situación de su amiga Paloma Lago y desvela que ella también sufrió acoso: "sí, ha pasado. Lo que pasa es que antes te hacían sentir como que tú eras la culpable, la provocadora. Entonces, claro, como era la sociedad que empezaba así, tú al final acababas creyéndote que a lo mejor podías haber hecho algo para que este señor se confundiera y creyera que tenía permiso". A pesar de estas palabras, Elsa insiste: "ya hablé una vez. Fue complicado porque era una persona en ese momento que pues era bastante influyente y entonces era muy complicado, era jugarte la carrera y tal. Es así, sí, eso es en este nivel, pero no solamente en esta profesión. Pero quiero dejar muy claro que no solamente es en esta profesión". En cuanto al momento que vive su amiga Paloma Lago, comenta: "yo no soy ni su amiga ni su confidente, pero tenemos una muy buena relación afectiva. No sé nada de ella en estos momentos. Está absolutamente aislada, lo cual lo entiendo y es correcto, me parece lo normal. Y que esté, pues eso, sostenida por la gente que más la quiere y su refugio, que es Galicia, al fin y al cabo, que es su hogar y su casa. Y tiene una familia maravillosa, que es como una piña, así que en ese sentido estará bien arropada. Y que, bueno, te impacta porque además conocemos a paloma, es una mujer muy discreta, siempre lo ha sido con su vida privada, con su vida personal". Feliz por el momento que vive su hija Elsa Anka, asegura que la decisión que tomen ellos en cuanto a ser padres de nuevo o no, estará bien: "hombre, es que todo el peso lo llevamos las mujeres, ¿no? Siempre hay un parón y tal. Entonces, nada, lo que ellos decidan estará bien". Sobre su vida personal, reconocía que está viviendo un buen momento: "muy bien. Nada, muy tranquila, muy serena y creciendo. Porque creo que en esta vida lo importante y para lo que estamos aquí es para poder evolucionar y crecer. Y creo que estoy en el camino. Así que fenomenal". Total Elsa Anka: - ¿Qué tal? Es que nos ha costado reconocerte a él, ¿no? ¿No te ha hecho? - ¡Ah, bueno! Cambio de... Sí. - ¿Estás muy guapa? - Sí, ya hace días, ya hace días. - Cuéntanos el cambio. - Pues bueno, la verdad es que siempre me he sentido morena, pero el paso por el rubio y el intentar pensar en dejarme las canas, bueno, fue una propuesta que al final se ha... se ha echado para atrás y bueno, es verdad que siempre me he sentido morena, pero la comodidad del rubio no te lo quita nadie. ¡Qué maravilla! Con las canas, hijo mío, es que ya una ya... peina canas. - Y mira la Reina Letizia, ¿eh? Y está estilosa total con las canas. - Sí, lo que pasa es que, como todo va a modas, ahora se aplaude mucho la gente con pelo blanco. Y está muy bien, y a mí me parece que es fantástico que las mujeres se vean bien con canas y tal, pero las que todavía no nos vemos así, pues también está bien, ¿no? Quiero decirte que yo he dado como ese paso y después un pasito para adelante, dos pasitos para atrás. - ¿Lo volverás a intentar en un futuro? - Pues sí, ya veremos. Supongo que esto va un poquito con las vibras, ¿no? En las que te encuentres. Ahora es verdad que he vuelto al moreno, ¡jo! Y me veo y me siento muy cómoda. - Llevamos ya un ratito de photocall y la pareja más guapa que acaba de pasar es la compuesta por tu hija y Jami Astrain. - ¿Qué me vas a decir? Para mí, sin duda, ¿no? - Les hemos visto muy bien. - Están... sí, sí. Están fenomenal. - Les hemos preguntado que si no se animaban con otro bebé y tu hijo dijo más rápido que no que Jaime. - Hombre, es que todo el peso lo llevamos las mujeres, ¿no? Siempre hay un parón y tal. Entonces, nada, lo que ellos decidan estará bien. - ¿A ti te gustaría seguir siendo abuela joven y moderna? - Gracias, pues sí. Yo, a mí, lo que me venga estará muy bien. Lo que sea. - ¿Y a ti el amor ahora cómo te trata? ¿Bien, corazón? - A mí me está tratando también muy bien. - ¿Lo merecías ya, no? - Yo creo que sí. Uno se tiene que sentir merecedor de las cosas buenas, así que... - ¿Y cómo estás? - Muy bien. Nada, muy tranquila, muy serena y creciendo. Porque creo que en esta vida lo importante y para lo que estamos aquí es para poder evolucionar y crecer. Y creo que estoy en el camino. Así que fenomenal. - No te voy a quitar mucho más tiempo. Llevas muchísimos años de profesión, Elsa, a tus espaldas. Ayer, por la tarde, si no me equivoco y no me quiero equivocar, Paloma Lago volvió a abrir el debate de lo que le ha pasado. Ha puesto una denuncia por presunto agresión sexual. Siempre, hasta que no salga el resultado, hay que utilizar la palabra presunto. - De todo lo que han tenido que pasar las mujeres a lo largo de su trayectoria, tanto personal como profesional, ¿Elsa ha tenido que pasar algún momento así? ¿Entiendes que Paloma Lago alce la voz y denuncia? - Bueno, entiendo que hoy en día tenemos esa opción y tenemos mucho más apoyo, ¿no? Porque antes era más complicado, así que cualquier mujer que decida dar ese paso ya me parece que tiene una valentía enorme. Y en el caso de Paloma, puedo decir que conozco hace más de 30 años. Creo que la conoce. Sí, o sea, yo no soy ni su amiga ni su confidente, pero tenemos una muy buena relación afectiva. No sé nada de ella en estos momentos. Está absolutamente aislada, lo cual lo entiendo y es correcto, me parece lo normal. Y que esté, pues eso, sostenida por la gente que más la quiere y su refugio, que es Galicia, al fin y al cabo, que es su hogar y su casa. Y tiene una familia maravillosa, que es como una piña, así que en ese sentido estará bien arropada. Y que, bueno, te impacta porque además conocemos a Paloma, es una mujer muy discreta, siempre lo ha sido con su vida privada, con su vida personal. Y si hay algo que le gusta y si hay algo que continuamente está haciendo ella en sus redes sociales es compartir lo bueno, lo bonito, su tierra. Es una embajadora de su tierra fantástica, enseña las playas, su casa, sus cocinas, sus recetas. Con lo cual entiendo que si ha dado este paso, para ella ha tenido que ser muy difícil. Y por algo lo está haciendo. - Tal vez en esa situación de alzarlo públicamente y de llevarlo a los juzgados que también en estos casos es donde hay que hacerlo, ¿no es? - Pues lo que estamos diciendo, ¿no? Un perfil de mujer como ella, que la ves, que lo que comparte es paz, tranquilidad y buen rollo y armonía, pues claro. - ¿Tienes que decirle a algún imbécil hasta aquí? - Sí, claro. Sí, ha pasado. Lo que pasa es que antes te hacían sentir como que tú eras la culpable, la provocadora. Entonces, claro, como era la sociedad que empezaba así, tú al final acababas creyéndote que a lo mejor podías haber hecho algo para que este señor se confundiera y creyera que tenía permiso para. Sí, me ha pasado y creo que ha pasado a muchísimas mujeres, pero que estábamos en otras épocas. Entonces, se trataba diferente y ahora, bueno, ahora ya da igual que lo cuentes. O sea, en caso para mí... - ¿Quieres pararlo o te dio miedo pararlo? - Ya hablé una vez. Fue complicado porque era una persona en ese momento que pues era bastante influyente y entonces era muy complicado, era jugarte la carrera y tal. Es así, sí, eso es en este nivel, pero no solamente en esta profesión. - Es muy duro, ¿eh? Jugarme la carrera, Elsa. - Sí, pero quiero dejar muy claro que no solamente es en esta profesión. - Total. - ¿Vale? Porque parece que solamente pasan estas cosas en nuestra profesión. Y es algo que las mujeres hemos padecido en la sociedad, en muchos otros sectores. - Olé tú. Gracias, Elsa.