PARTE 1_ Gala de entrega de los Premios Naranja y Limón

Gala de entrega de los premios Naranja y Limón, entre los premiados han estado: Joaquín Prat, premio de Comunicación "Hugo Ferrer", Omar Montes, Premio Naranja, Ángel Cristo JR, premio Limón. Ha llamado la atención la ausencia de María José Cantudo, premio Mandarina. Entrega Premio a Joaquín Prat. PALABRAS DE JOAQUÍN: "¡Es precioso! Buenas tardes. Gracias a todos por estar aquí. Gracias a la peña periodística Primera Plana por hacerme este enorme honor. Me encanta poder compartirlo con este fenómeno, con Omar Montes. A Omar lo conozco desde hace mucho tiempo. Muchísimos años. Ahora es una megaestrella, pero Omar sigue siendo la misma persona que yo conocí hace un montón de años. Me encanta poder haber estrechado la mano de Candido Méndez, al que he entrevistado en varias ocasiones. Muchas de ellas por Skype, porque la pandemia obligaba y entonces los personajes pues era mejor entrar en sus casas o que lo hiciesen desde algún lugar, que venir a plató, que siempre es un coñazo intimida más, y me ha encantado saludarle. He visto a Ángel Cristo. Ángel Cristo lo conozco desde que tenía yo 5 años. Mi padre y su padre eran muy amigos. Mi padre quería mucho a su padre. Hemos ido al circo cuando éramos unos chavales, luego un poco más mayores de Ángel. Luego, cuando éramos un poco más mayores, íbamos a desfilar al corte inglés. Hacían desfiles de hijos de famosos. Y entonces íbamos a los desfiles. En el mismo colegio, a tener los hijos de Andrés Pajares, de Andrés Teso, de esa época tan maravillosa de la España de los 70, de los 80. Se ha hablado mucho de la infiltrada. A mí me enamoró el trabajo de Arantxa con Carmen y Lola. Con Carmen y Lola, el debut. Carmen y Lola, que tiene tanta verdad, tanta piel, tanta honestidad y tanto respeto. Luego hablaré muy veramente. Euprepio mencionaba amabilidad. A mí respeto es otra que me resuena mucho en la cabeza. No tengo gusto de conocer a la señora Cantudo. Me hubiese encantado poder hacerlo hoy. Y Euprepio, es que con Euprepio he trabajado en Cuatro al día, que no lo habéis metido. Cuatro al día, que es el mejor regalo profesional que me ha hecho a mí la televisión. Porque me enseñó el valor de la honestidad. De la honestidad y del respeto. Aunque fue mi padre... Mira, mañana hace 30 años que falleció mi padre. Mañana hará 30 años y me parece que fallece. Me imagino que nos pasará mucho. De vosotros con vuestros seres queridos, ¿no? Que recordáis aquella época, aquel momento, aquel abrazo, aquella conversación, como si fuese ayer. Porque reavivamos el recuerdo constantemente porque necesitamos reavivarlo. Necesitamos sentir que siguen cerca de nosotros. Y mi padre me enseñó el valor de la honestidad, del respeto. Él siempre me decía, tienes que respetar a todo el mundo por igual. Da igual de dónde venga, qué cargo tenga, quién sea, cuál sea su apellido, porque de todos y cada uno puedes aprender una cosa interesante. Y es que eso lo lleva a rajatabla. Y de todos y cada uno, con los que he tenido roce, luego está la gente esa que te da mal rollo, ¿no? Es gente esa que conoces de la primera impresión y dices, hostia, qué mal rollo este tipo, esta tipa, y te alejas. Pero luego la gente buena es mayoría afortunadamente la gente buena es mayoría. Sois mayoría. Y de toda la gente buena puedes aprender. Y luego me enseñó otra cosa. Esto lo repite mucho Carlos Herrera. Claro, como Carlos vino inmediatamente después de mi padre y fueron compañeros de trabajo, siempre me roba este consejo que le dio mi padre, pero yo lo llevo también muy a rajatabla. Para que te quiera la gente, primero tienes que querer tú a la gente. ¿Y qué quería decir mi padre con esto? Pues que tenemos que ser honestos con nuestro público. Da igual que seas un cantante, da igual que seas un humorista, da igual que seas un periodista, da igual que seas un director de cine o directora de cine. Tienes que querer a la gente. Y eso es lo maravilloso de esta profesión, que es dinámica, que está llena de desafíos, que te permite conocer a mucha gente, que cada día es un día distinto. Tiene algo y luego que, oye, pues coño, todos vivimos de algo, ¿no? Y nos gusta cobrar el sueldo a final de mes, trabajamos para vivir. Pero esta profesión tiene algo muy bonito que es la gente, el espectador. Ahora lo llaman a todo, audiencia. La audiencia, la audiencia. El espectador es una palabra preciosa, el oyente en radio, el lector en prensa escrita. Bueno, pues esa gente tiene cara, tiene sus vidas y es la que te para cuando vas por la calle y te dan constantemente lecciones de vida. Su cariño no tiene precio. Si la gente te quiere es porque tú, o porque yo en este caso, me imagino que por eso me ves el primer conseguido, que la gente me quiera, pero con eso, con honestidad, con respeto y otra palabra que para mí es la más maravillosa y especial del español. Ahora se dice castellano, yo prefiero decir que hablamos español. La pasión, si le ponéis pasión a todas las facetas".