PARTE 1 - Ágatha Ruiz Prada: "si me tuviese que preocupar de las críticas estaría fastidiada"

Ágatha Ruiz de la Prada no se sorprende ante el buen encuentro que mantuvieron Carmen Lomana y Díaz-Patón: "No sé, imagínate que hasta se hagan amigos, no me chocaría". La diseñadora no quiere oír hablar de Lomana: "yo paso de ella. Es que se ha metido tanto conmigo, así que paso de ella". En cuanto a su nuevo amigo, la diseñadora se muestra discreta y prefiere no hablar de él: "Me ha dicho que va a venir a comprar unas alpargatas hoy (ríe)" y no descarta nuevo amor en verano: "puede ser, puede ser". Ágatha cuenta una nueva anécdota en su casa nueva que la impide disfrutar plenamente de ella: "Estaba disfrutando, que la estaba ordenando, que colgué todos los cuadros, que todo. Y he tenido una gotera, pero que tú no te puedes imaginar. La casa nueva, impecable, casi ordenada, no estaba ordenada, pero la había dedicado muchas horas. Y gracias a Dios que me cogió la gotera hablando por teléfono. Un día de fiesta, ¿te acuerdas? El día 2. El 2 de mayo, que toda la noche del 1 estuvo lloviendo, el 2 hubo una tormenta morrocotuda y de repente oigo tac, tac, tac y veo que se me cae la casa prácticamente. Si no llego a estar y hubiera venido el lunes, que me hubiera podido pasar, me quedo sin la casa nueva, imagínate qué horror", "Tuve que quitar las cortinas porque yo no me estaba dando cuenta y me estaba llegando el agua a las cortinas, imagínate. Ya estaban mojadas. Bueno, en un minuto, todo esto fue en un minuto. Fue una gotera morrocotuda, de las más gordas que he visto en mi vida. Con lo cual, pues eso, casilla de salida y empezar". Pese a todo, asegura que tiene buena relación con sus vecinos: "por ahora muy simpáticos todos, muy simpáticos. Yo les quería dar una copa a todos, pero claro, está tan desordenada mi casa, tan horrible". Ágatha confiesa también que no hace caso a las críticas: "Pasar de ellas completamente, ignorarlas, las ignoro. Es que si me tuviera que preocupar de las críticas ya estaría muy fastidiada porque luego te duele, ¿sabes? Entonces mejor no leerlas, mejor no escucharlas y mejor no saberlas". Niega querer vender su casa de Palma de Mallorca y espera poder disfrutar de muchos veranos con su nieta allí: "No, no la quiero vender porque si no, ¿dónde voy a ir yo?", "ojalá, pero la casa aún es un poco peligrosa para ella. Está llena de acantilados, de cosas, de peligros. Y ella es un torbellino total. Pero bueno, sí, espero pasar, que pase muchos, muchos veranos de su vida en esa casa". Confiesa que le ha pedido a su hijo y nuera que le dejen a su nieta para que pose como modelo de sus colecciones de bebés: "Yo le pido, por favor, si me la puede dejar de modelo. Sería la mejor modelo. No, para las fotos de bebé, de mis colecciones de bebé. Pero me dice que no". Por otro lado, nos cuenta su pesar por no haber podido asistir este año a la Feria de Sevilla: "no he ido a la feria y he rabiado bastante por no ir. En toda la semana no he ido porque no podía. Estaba en Marruecos, luego estuve en Benalmádena y en Mijas, en fin, que no pude ir. Pero que me dio mucha pena no ir, mucha. He sufrido mucho por no estar ahí". Ágatha también nos da su opinión sobre el nuevo Papa: "A mí me encanta este Papa también. Me parece un Papa extraordinario. Me parece fantástico que en un momento tan complicado de Estados Unidos pongan un Papa de Estados Unidos. Porque eso le da una categoría a Estados Unidos que no tenía, la verdad. Y se van a portar mejor los estadounidenses teniendo un Papa, yo creo que sí". Total Ágatha Ruiz de la Prada: - Me gusta entrevistarte, porque siempre es la alegría, el colorido, me encanta. ¿Por qué tengo que llevar las alpargatas de Ágatha? - Bueno, las alpargatas yo creo que es de lo mejor que hay en España, porque es un país de la alpargata. Yo, fíjate, una de mis primeras licencias que me hizo una ilusión bestial es que trabajé para Castañer. Y les llamábamos las alparágatas, y era la alparágata más feliz del mercado. Era una cosa de alpargatas felices, y eso fue la bomba. Y entonces son comodísimas, porque fíjate, aunque estés malo del pie, están tan bien hechas estas alpargatas. Están hechas en Caravaca de la Cruz, provincia de Murcia, que es un sitio que yo no conocía, pero que es un pueblo espectacular, y han tenido mucho éxito. Ya sabes que la industria española está muy tocada, por eso es muy importante ayudar a la industria española. Y no tiene nada que ver, o sea, una alpargata bien hecha, con los materiales ecológicos, que respire, no tiene nada que ver con una cosa venida de China, que te meten plástico por todas partes. De hecho, yo estaba malísima, pero malísima, que me visteis escayolada y todo, con un dolor de pie. Oye, y me ponían las alpargatas y no me dolía. - Aunque lleves tacón - Al revés, tengo que llevar tacón, porque en lo mío, que se llama fastitis plantar, te pasa por ir con zapato plano. Tienes que llevar tacón. ¡Ocúpate de los cafés, anda, please! Bueno, yo imagino que ya estas alpargatas se las habrás mandado a nuestra Reina Doña Letizia, porque es muy fan ella, y ella lleva en verano siempre alpargata, y eso que ella también sufre de Se lo tengo que mandar, la verdad, una buena idea. - ¿Te imaginas a la Reina Letizia Agatherizada? - Bueno, como están todos, tiene un cuerpo que todo le sienta muy bien, o sea, que sería muy fácil. - ¿El verano como lo planteas? - Yo este año tengo que descansar, porque va a ser un verano muy Quería estar tres meses, aunque yo trabajo todo el verano, pero me han metido como siete viajes, cruzar el charco doce veces en el mes de junio. - ¿Pero cómo llevas eso? O sea, tu cabeza tiene que hacer boom. - No, porque ya pienso en el avión, si tengo un libro bueno me lo leo y tal, pero bueno, sí, la verdad es que es una época de mi vida que tengo que aprovechar, porque fíjate, fui a Marruecos a hacer un desfile, de ese me salió la portada de Hola de Marruecos. He vuelto la semana pasada, ahora tengo una cosa para hacer a lo mejor en los Cervantes de Marruecos. Bueno, pues son países Oye, yo iba por Marruecos y me conocía la gente por la calle, de verdad, claro, muchos han estado, no sé, no sé por qué. Entre América Latina, Marruecos, bueno, por supuesto América del Norte. Este año tengo desfiles en Nueva York, en Orlando, en Washington tengo dos, en Miami dos. - ¿Te sientes más querida afuera que dentro? ¿Te entienden más allí que aquí? - La verdad que yo me siento muy querida en todas partes. Tengo gente que me quiere, gente que no me quiere, pero como hay tanta gente que me quiere, estoy muy contenta. - ¿Qué haces con las críticas? - Pasar de ellas completamente, ignorarlas, las ignoro. Es que si me tuviera que preocupar de las críticas ya estaría muy fastidiada porque luego te duele, ¿sabes? Entonces mejor no leerlas, mejor no escucharlas y mejor no saberlas. - ¿Y tu equipo también los respeta? - Mi equipo también está a tope, no tienen tiempo para leer las críticas, la verdad, creo, creo. - Y entre tanto viaje, ahora que tienes casa nueva, ¿no te apetece disfrutarla? ¿Has podido disfrutar de ella? ¿Has dormido en ella? - Estaba disfrutando, que la estaba ordenando, que colgué todos los cuadros, que todo. Y he tenido una gotera, pero que tú no te puedes imaginar. La casa nueva, impecable, casi ordenada, no estaba ordenada, pero la había dedicado muchas horas. Y gracias a Dios que me cogió la gotera hablando por teléfono. Un día de fiesta, ¿te acuerdas? El día 2. El 2 de mayo, que toda la noche del 1 estuvo lloviendo, el 2 hubo una tormenta morrocotuda y de repente oigo tac, tac, tac y veo que se me cae la casa prácticamente. Si no llego a estar y hubiera venido el lunes, que me hubiera podido pasar, me quedo sin la casa nueva, imagínate qué horror. - Pero todo solucionado ya. - Bueno, no, tú sabes que lo de las goteras es muy complicado hasta que encuentras de dónde viene, que no es nada fácil, hasta que se seca todo. La casa huele a humedad que no sabes cómo huele. Tuve que quitar a toda velocidad los libros que pesaban como muertos. Bueno, me vinieron a ayudar algunos amigos y al día siguiente tenía... Pero no, es una casilla de salida. - ¿Pero a los vecinos les has manchado? - No, esta mañana he visto a la vecina y todos los días le pregunto ¿te he manchado? No era culpa mía, que era culpa de la del sexto yo. Entonces no era culpa mía. Pero me salió a mí todo. - Oye, ¿qué dicen los vecinos de tener a Agatha como vecina? - Pues por ahora muy simpáticos todos, muy simpáticos. Yo les quería dar una copa a todos, pero claro, está tan desordenada mi casa, tan horrible. Tuve que quitar las cortinas porque yo no me estaba dando cuenta y me estaba llegando el agua a las cortinas, imagínate. Ya estaban mojadas. Bueno, en un minuto, todo esto fue en un minuto. Fue una gotera morrocotuda, de las más gordas que he visto en mi vida. Con lo cual, pues eso, casilla de salida y empezar. - Y nada más verte, rápidamente me dice, chicas, cógelos unas alpargatas, venga, eres una persona hipergenerosa siempre. - ¿Cuántas veces nos hemos visto? - Digo, como suegra, tienes que ser un espectáculo. Te tiene que amar a tu nuera, por ejemplo, ahora, porque seguro que estarás... Mira, he sacado esto, toma. - Bueno, es que a mi nieta le doy un traje y a la semana ya no le va, porque está creciendo tanto... Pero sí, es ideal, es la mejor. Yo le pido, por favor, si me la puede dejar de modelo. Sería la mejor modelo. No, para las fotos de bebé, de mis colecciones de bebé. Pero me dice que no. - ¿La madre o el padre? - Los dos. Y luego, aunque me da mucha rabia, luego me alegro. - Estás hiper pendiente... - Es que nos vamos a tomar un café ahora mismo. - Quería preguntarte también, hace poco se encontraron Carmen Lomana y Patón. - ¿Ah, sí? (ríe) no sabia - Y parece ser que se saludaron y tuvieron una relación cordial, cuando creíamos que se iban a tirar de los pelos cuando se viesen. - No sé, imagínate que hasta se hagan amigos, no me chocaría. - ¿Y tu amiga de Carmen? Porque unas alpargatas de estás a Carmen también. - No, no, yo paso de ella. Es que se ha metido tanto conmigo, así que paso de ella. - ¿Tú qué tal estás ahora? - Yo bien. - ¿Has estado a la feria? - No, no he ido a la feria y he rabiado bastante por no ir. En toda la semana no he ido porque no podía. Estaba en Marruecos, luego estuve en Benalmádena y en Mijas, en fin, que no pude ir. Pero que me dio mucha pena no ir, mucha. He sufrido mucho por no estar ahí. - Oye, tenemos un nuevo Papa. ¿A ti esto te interesa? - A mí me encanta este Papa también. Me parece un Papa extraordinario. Me parece fantástico que en un momento tan complicado de Estados Unidos pongan un Papa de Estados Unidos. Porque eso le da una categoría a Estados Unidos que no tenía, la verdad. Y se van a portar mejor los estadounidenses teniendo un Papa, yo creo que sí. - Se van a portar mejor. - O sea, van a ser mucho más buenos porque sí. Porque para ellos un Papa es lo mejor que se puede tener, para cualquiera. Imagínate si hubiéramos tenido un papa español, ¿no? Entonces yo creo que eso les va a obligar a portarse bien. - Bueno, vemos colorido, vemos verano para Palma de Mallorca tirarte esos tres meses que quieres a descansar. - No, los tres meses ya están muy... - A partir de julio. - Sí, pero sí que quiero ir, estoy deseando ir. También, bueno, gracias a Dios ahora mismo está diluviando todos los días y tengo la casa hecha en Cristo, pero no tengo goteras. Hemos arreglado las goteras, cosa milagrosa. - Oye, ¿la querías vender también la de Mallorca? - No, no la quiero vender porque si no, ¿dónde voy a ir yo? - ¿Te llevas a la familia? ¿la nieta va a Mallorca también? - Sí, ojalá, pero la casa aún es un poco peligrosa para ella. Está llena de acantilados, de cosas, de peligros. Y ella es un torbellino total. Pero bueno, sí, espero pasar, que pase muchos, muchos veranos de su vida en esa casa. - ¿Preparada para un amor de verano? - Puede ser, puede ser. - ¿Te vamos a ver en los toros aquí con tu amigo? - No, en los toros no porque... no - Fuiste porque estabas muy enamorada... - Me ha dicho que va a venir a comprar unas alpargatas hoy. (ríe) Un beso.