Para acceder a este vídeo, solicite acceso al departamento comercial.

Foto del vídeo

PARTE 2 - Jesús Vázquez abre su corazón sobre su relación con su pareja, Roberto

Ficha técnica


Fecha 06/05/2025
Parte 1
Duración 00:07:24
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Jesús Vázquez abre su corazón sobre su relación con su pareja, Roberto, y comparte las claves de su éxito: "tienes que aprender a negociar, a manejar y a controlar. Nos hemos hecho unos expertos en eso, porque hemos establecido una pareja con compromiso. Nosotros decidimos ser una pareja y tenemos ese compromiso. Y para eso tienes que aprender. Y, bueno, después de casi 25 años, hemos aprendido que cuando te calientas hay que parar, que ya seguiremos luego. No hay que pasar ciertos límites. No te tienes que ir nunca a la cama sin haber hecho, por lo menos, una primera aproximación de solución del problema, porque si no, al día siguiente ya está la cosa un poco más dura para deshacer. Hay que irse a la cama con el planteamiento de la solución al problema. (...) Nosotros también tenemos muchísimas cosas en común y nos lo pasamos muy bien juntos, que eso es lo más importante. Últimamente me dicen que somos una pareja oficial, que no paráis de viajar, y me dijeron: 'es que vosotros tenéis la suerte de que os lo pasáis muy bien juntos cuando viajáis'. Y yo me quedé flipado, porque es verdad. Hay parejas que, como uno trabaja todo el día en un sitio y el otro todo el día en otro, se ven un rato por la noche, y cuando de repente tienen unas vacaciones, se tiran los trastos a la cabeza y se separan. Y nosotros, como viajamos, trabajamos y vivimos, hemos aprendido a negociar". Sobre su decisión de no tener hijos, explica: "estoy contentísimo, sí, sí, la mejor decisión. Mira, este verano que os he contado no lo podría tener, para empezar (...) Nos han metido en la cabeza que para ser feliz tienes que tener un hijo. Yo, desde mi punto de vista, respeto a todo el mundo, pero para mí no es necesario". Explica que fue una decisión meditada: "a mí me parecía una responsabilidad abrumadora. Me daba terror no ser un buen padre, no estar a la altura, no saber educar a mi hijo. Y como me siento totalmente realizado como persona, no siento que me falte nada. Encima, cuando es una pareja de hombres, te ponen muchísimas más dificultades. Y en ese camino, desde que lo piensas hasta que puedes empezar a hacerlo, te da tiempo a darle muchas vueltas. No es una noche loca, triqui-tri, y de repente, ¡ay, hay un niño aquí! Y en ese proceso dijimos: si es que en realidad no queremos". Asegura que se siente pleno ayudando a otros: "soy embajador de acnur, voy a los campos de refugiados, monto colegios para niños he hecho testamento solidario con acnur y todo lo que no nos hayamos gastado irá a quienes más lo necesitan. La sociedad me ha dado mucho, y yo se lo devuelvo a los que menos les ha dado la vida". En lo profesional, reconoce haber superado todas sus expectativas: "yo tengo mis aspiraciones completas. Nunca pensé ni me imaginé hace 35 años, cuando empecé en la tele, que iba a hacer todo lo que he hecho y que iba a cumplir tantos sueños, porque me ha ido pasando en la vida. (...) Estoy más que satisfecho que de repente llega este reto, llega la noche de los récords, pues, bendito sea, porque es algo que no había hecho nunca y me ha puesto a prueba y he sido felicísimo. Pero no... De verdad que el éxito está en otro sitio ya para mí. El éxito se llama tiempo. Tener tiempo para vivir, para disfrutar, para hacer lo que te dé la gana o para no hacer nada. Y a los 60 ya tengo ese éxito". Sobre el nuevo programa, 'la noche de los récords', explica que tendrá que superar un reto: "hablando un diálogo tonto descubrimos que podía ser el único que lo hiciera, ya veremos si lo conseguí o no". Define la experiencia como un reto emocional: "ha sido un desafío. Después de hacer tantas cosas diferentes, encontrarte con algo nuevo, fresco, que te pone a prueba tenías que hablar con gente de todo el mundo, te traducían, pero no es lo mismo. Algunos te contaban la historia de su vida. Y luego manejar toda esa emoción cada vez que se pone en marcha un récord genera una tensión brutal: en el equipo, en los técnicos, en el público. Todo se para para ver si lo consiguen. Y tú piensas: es imposible". Total Jesús Vázquez: - Estoy deseando verlo. - Ah, bueno, bueno, pues ya veis que yo como me temía, lo mío va a lo último. Antes vais a ver cosas, la verdad, ahora hablando en serio, bastante más increíbles que lo que hago yo. Pero lo que hago yo, de repente, hablando un diálogo tonto, descubrimos, digo, oye, ¿y si soy el único persona del mundo? ¿O el que puede ganar a todos los demás en esto? Y bueno, lo hice y ya veremos si lo conseguí o no. - No puedes dar ninguna pista que ya nos has dicho, pero agilidad mental, creo que no, por lo que comentaste. - Agilidad mental, no. Memoria tengo, mira, yo no sé por qué, tengo mucha memoria para los guiones, me los aprendo así en un... Pero luego es que me olvido, yo creo que es de formación profesional. Me aprendo los guiones de los programas muy rápido y según los voy diciendo, soy como la novia de Willy, esa, el pez. Voy eliminando carpetas y cuando acaba el programa no me acuerdo de nada de lo que he contado. Y entonces no es de memoria. - Es forma física, ¿no? Porque te vemos estupendo. - No me tiréis de la lengua que no puedo decirlo. - Es toda una aventura, entonces, haber presentado este programa, ¿verdad? - Ha sido una aventura, es verdad. A ver, una aventura. Aventura fue cuando hice Pekín Express, que estaba en África. Esto estaba mucho más controlado. - Otro país. - Claro. Lo que ha sido es un reto para mí también y un desafío y lo que hablábamos en la rueda de prensa. Después de hacer tantas cosas diferentes, encontrarte con algo nuevo y que te sientas con ganas, fresco. Desafiado, un reto. Decir, oye, vas a tener que hablar con gente de todo el mundo. Te iban a ir traduciendo, pero no es lo mismo, como estamos comunicándonos, que estar hablando, lo que decía, con un ucraniano, con un chino, que además algunos te están contando la historia de su vida. Claro, es complicado. Y luego, manejar toda esa emoción que se produce en el plató cada vez que se pone en marcha el récord, que es como allá vamos. Y entonces genera una tensión emocional todo el mundo, ¿eh? Pero el equipo que hace, por supuesto el que está intentando batir el récord, el equipo que estamos allí presentando, los del Guinness World Records, los técnicos, el público. O sea, hay momentos, como decía, que todo se para para ver si consiguen hacer cosas que tú dices, es imposible. - ¿Cuánto tiempo has estado en Milán? - Pues ellos llegaron antes el equipo para ir preparando todo. Yo llegué justo a la Vuelta de Navidad, yo creo que el día 6 es Reyes, pues el 7 o así me fui para Italia y volvimos a finales de febrero, dos meses. Yo estuve dos meses. - ¿Y hubo tiempo para un plato de pasta? - Hubo tiempo para muchos platos de pasta, por eso ahora llevo, desde que volví de Italia, metido en el gimnasio, porque qué bien se come en Italia, aquí también, pero en Italia se come muy bien. - ¿Y Roberto contigo, entiendo? - Sí, sí, sí. Entonces también eso fue muy bonito, porque trabajamos mucho, pero también hay que ensayar, hay estructuras enormes que se tarda un día en montarlas, o sea, hay algunas pruebas tan difíciles que las estructuras sobre las que se hacen, porque tienen que saltar de una altura a otra. Sobre una cama elástica y luego dar un golpe a un globo, o sea, unas cosas que tardan un día en montarlo y otro, por ejemplo, en ensayar las pruebas. Entonces esos dos días yo los tenía libres y aprovechaba, y hemos ido a Turín, hemos ido a Verona, hemos ido a Florencia, que ya lo conocíamos, pero que siempre es una delicia volver. Hemos estado viajando por la región y disfrutando de Italia, que es un país maravilloso y en el que también te sientes como en casa, aunque no seamos tan parecidos como se dice siempre, pero sí tenemos un sello mediterráneo, un carácter, una forma de ser en la que te sientes más cómodo que en Noruega, por ejemplo, con todo el cariño epa noruega, pero somos muy distintos. - Y cuando estabais por allí los dos, por las diferentes ciudades de Italia, ¿no decías, sí vivimos aquí? - Es que a mí me gusta muchísimo viajar, o sea, tengo ya desde ahora hasta casi Navidad, bueno, tenemos el Bailando ahí que me va a tener bastante atado a Madrid, pero, por ejemplo, desde finales de mayo hasta septiembre, yo ya tengo todo el tiempo, todo ocupado en viajar. Entonces, a mí lo de vivir en un sitio, me gusta viajar, viajar, viajar, viajar, y luego tener la base de operaciones en Madrid, porque Madrid me encanta, me encanta como ciudad para vivir, se está poniendo cada vez mejor y es que da gusto vivir en Madrid. Un amigo mío, muy amigo, dice, porque a veces es verdad que las ciudades estresan, dice, de Madrid da mucho gusto irse, pero también da mucho gusto volver, y es tal cual. - Y quizás el secreto de compartir el gusto por el viaje con Roberto es el secreto de vuestro éxito, compartiendo tanto tiempo juntos, ¿no es también más fácil discutir? - Sí, pero ahí tienes que aprender a negociar y a manejar y a controlar, y nos hemos hecho unos expertos en eso, porque hemos establecido, yo creo que, una pareja que quiera tener continuidad, otra cosa es que no quieras, o que seas abierto, poliamor, o todas las cosas que hay ahora, que todas me parecen maravillosas. Nosotros decidimos ser una pareja y tenemos ese compromiso. Y para eso tienes que aprender, y bueno, ya después de casi 25 años que vamos a hacer, pues hemos aprendido que cuando te calientas hay que parar, que ya seguiremos luego, que no hay que pasar ciertos límites, que no te tienes que ir nunca a la cama sin haber hecho, por lo menos, una primera aproximación de solución del problema, porque si no, al día siguiente ya está la cosa un poco más dura para deshacer. Hay que irse a la cama con el planteamiento de la solución al problema. - Por lo que nos cuentas, hay mucho trabajo detrás, que no es fácil. - No, por eso te digo, a ver, nosotros también tenemos muchísimas cosas en común y nos lo pasamos muy bien juntos, que eso es lo más importante. Otra frase, es que últimamente me dicen frases que me hacen una pareja, que es un pareja oficial, hablando de viajes y tal, y de que yo digo, es que no paráis de viajar. Y me dijo ella, claro, es que vosotros tenéis la suerte de que os lo pasáis muy bien juntos cuando viajáis. Y yo me quedé flipado. Digo, entonces tú qué pasa, que con tu pareja... Y es que es verdad que hay parejas, insisto, que yo no juzgo a nadie ni me meto en la vida de nadie. Que como uno trabaja todo el día en un sitio y el otro todo el día en otro, se ven un rato por la noche y cuando de repente tienen unas vacaciones, se tiran los trastos a la cabeza y se separan. Y nosotros, como viajamos, trabajamos y vivimos, pues hemos aprendido a negociar. - Bueno, y también que él, yo creo que entiende también mucho tu trabajo, porque lleváis tanto tiempo juntos que no es fácil, rodajes, viajes, cosas por la noche... - Mucho. Además, él es una persona que le encanta mi trabajo y está pegado a mí, pero no tiene un interés especial ni en que le conozca a nadie, ni en salir a ningún sitio, no da entrevistas, no sale en medios, no es su trabajo. Entonces, eso también lo facilita, porque si estuviéramos los dos delante de los focos, eso siempre acaba siendo un foco de conflictos. - Has hecho muchísimos tipos de programas muy distintos. ¿Te queda algo por hacer o cuál es tu máxima aspiración ahora? - Yo no digo nada. Yo tengo mis aspiraciones completas. Nunca pensé ni me imaginé hace 35 años, cuando empecé en la tele, que iba a hacer todo lo que he hecho y que iba a cumplir tantos sueños, porque me ha ido pasando en la vida. Lo he contado muchas veces. Yo he estado en mi casa y empezó Operación Triunfo en la 1, y yo me subía por las paredes, porque yo decía, Dios mío, ¿por qué me das este castigo? ¿Por qué no me has dado este programa a mí con lo feliz que hubiera sido? ¡Pum! Llegó OT a Telecinco. Empecé a ver La Voz en Estados Unidos. Digo, bueno, es que esto ya, más que esto, no puedes hacer como presentador. ¿Por qué no viene La Voz a España? ¡Pum! Llegó La Voz a Telecinco. Entonces, a nivel de cumplir sueños y de... Estoy más que satisfecho que de repente llega este reto, llega la noche de los récords, pues, bendito sea, porque es algo que no había hecho nunca y me ha puesto a prueba y he sido felicísimo. Pero no... De verdad que el éxito está en otro sitio ya para mí. El éxito se llama tiempo. Tener tiempo para vivir, para disfrutar, para hacer lo que te dé la gana o para no hacer nada. Y a los 60 ya tengo ese éxito. - Una última pregunta. Ahora que hablas de formatos musicales, preguntarte por un tema de actualidad, no te has enterado de que Cayetana confirmó la vuelta de Amaia La Oreja de Van Gogh. No sé si tú eres fan de este grupo. - No. No soy muy fan de La Oreja, le lo respeto mucho, pero me enteré de refilón de la noticia. Cayetana Guillén, ¿no? Que lo dijo... - Sí, ya confirmó que Amaia ya volvía a La Oreja. - Bueno, pues, no sé. Es que también hay otra chica en esta historia, claro, que... Yo no quiero que se sienta nadie mal por mis palabras, porque yo creo que Leire también no lo estará pasando bien. O sea, que prefiero no opinar, que lo resuelvan ellos, es su problema. - Después de Supervivientes, ¿qué te está pareciendo esta edición? Carmen Alcaide también presentó un programa de récords. ¿Cómo lo estás viendo? - No No he tenido tiempo de seguir mucho esta... Entre otras cosas, porque llegué casi en marzo, luego se metió la Semana Santa, nos hemos ido de viaje... ¡Qué raro, Jesús! Hemos estado haciendo La Ruta de la Seda, hemos estado en Uzbekistán, lo he puesto en redes, en Azerbaiyán... Entonces se me ha juntado el final de la grabación con este viaje que ha sido largo, ha sido también casi tres semanas o así. Así que no me preguntéis, lo siento, perdonadme, querido, que yo he sido Supervivientes presentador y todo, y amo el formato, pero es que me han coincidido que he estado fuera de España casi desde que empezó el año. - ¿Tu próximo viaje, si no lo puedes adelantar, que nos has dado una envidia? - Me da cosa decirlo, porque os va a dar mucha envidia. Tengo unos cuantos países ya cerrados, que voy a hacer seguro, que son Polonia, Francia, Grecia, el sur de África... ¿Qué me falta? - Si que vienen. - Sí, sí, sí. Bueno, es que también, después de tantos años, yo no tengo... No tenemos hijos, no tenemos responsabilidades, no tengo un chaval en la universidad... Todo lo que tengo es para nosotros. Y me ha salido todo de aquí, no he heredado nada. Todo me lo he sacado de las costillas. - Y con la decisión de no haber tenido un hijo, no haber subrrogado, ¿estás contentísimo? - Contentísimo, sí, sí, la mejor decisión. Mira, este verano que os he contado no lo podría tener, para empezar. - Yo quería preguntar que, al final, una persona cuando tiene niños se tiene que privar de... No de viajar, pero bueno, a lo mejor no privar, pero sí que cambia un viaje con niños a ir con tu pareja. - A ver, es un tema muy delicado y me gusta bromear co

Relacionados