José María Almoguera, su rotunda defensa de Carmen Borrego ante la polémica del 'tigretón'

José María Almoguera responde rotundo a todas las polémicas familiares: "Yo he sido trabajador con ella durante varios años, hemos coincidido en el mismo programa, y malas formas, eso te aseguro yo que no" comentó sobre los ataques que ha recibido su madre por las malas formas con los trabajadores. Sobre lo exigente que era, añade: "hombre, una cosa es ser exigente y otra cosa es tener malas formas. Cuando tú diriges un programa, quieres hacer buenas audiencias y ese tipo de cosas, pues tienes que exigir, pero igual que exigencias de tus trabajadores, te exiges a ti mismo. Cuando tú eres exigente contigo mismo, quieres sacar un buen producto, y eres exigente con tus trabajadores, nada más". Sobre por qué fue televisada su reconciliación familiar, José María explica: "bueno, fue en televisión principalmente porque todo había sido televisado, porque al haber sido televisado, muchas familias habían visto representadas de padres que tienen problemas con los hijos, hijos que tienen problemas con los padres, y también queríamos que se viese que igual que las cosas pueden ir mal en un momento, se pueden arreglar y que todo en esa vida tiene solución, y todas esas familias que realmente necesitan una mediación, que la pidan, que vayan con sus padres, con sus hijos, porque al final todo tiene solución". Sobre la opinión de Alejandra Rubio de que ella lo hubiera hecho en privado, sentencia: "bueno, cada uno tiene su opinión". Total José María Almoguera: - ¿Qué tal, José María? - Hola, buenas tardes. - ¿Cómo estás con todo lo que está diciendo tu mamá? - El tigretón, sí. Era un poco así de que era como de superstición. Una vez le fue bien y pedía un tigretón, pero vamos, me parece una absurdez. - Las exigencias que también están saliendo, testimonio exigente de malas formas de tu mamá. - No, eso es mentira. - Las malas formas. - Puesto que yo he sido trabajador con ella durante varios años, hemos coincidido en el mismo programa, y malas formas, eso te aseguro yo que no. - Tú la consideras una buena directora, una buena profesional, y bueno, también hay veces que da un par de voces, hijo mío. - Hombre, una cosa es ser exigente y otra cosa es tener malas formas. Cuando tú diriges un programa, quieres hacer buenas audiencias y ese tipo de cosas, pues tienes que exigir, pero igual que exigencias de tus trabajadores, te exiges a ti mismo. Cuando tú eres exigente contigo mismo, quieres sacar un buen producto, y eres exigente con tus trabajadores, nada más. - La emotiva carta, ¿no? De divismo es de tu tía, que también han apuntado contra ella. - Nah, son cosas absurdas, realmente, ¿sabes? Eso, tonterías. - ¿Cómo están las cosas entre ustedes después de lo que fue? - Todo está fenomenal, sí, todo está fenomenal. - ¿Van a pasar las Pascuas juntos? - Pues no lo sé, creo que no, porque tenemos planes diferentes, pero bueno, ya se verá. - Muy emotiva la carta, ¿no? José María fue del corazón y hay gente que la ha cuestionado, aunque sea en televisión. - Bueno, fue en televisión principalmente porque todo había sido televisado, porque al haber sido televisado, muchas familias habían visto representadas de padres que tienen problemas con los hijos, hijos que tienen problemas con los padres, y también queríamos que se viese que igual que las cosas pueden ir mal en un momento, se pueden arreglar y que todo en esa vida tiene solución, y todas esas familias que realmente necesitan una mediación, que la pidan, que vayan con sus padres, con sus hijos, porque al final todo tiene solución. - ¿Lo habían hecho sin cámara, fuera de cámara? - Ya, nosotros habíamos solucionado ya cositas antes de nada, siempre. - Pero brindaron como un servicio a la comunidad, básicamente, con esto es lo que me quede... - No sé, un servicio a la comunidad, ¿no? Simplemente, pues, demostrar que todo tiene solución. - La última, Alejandra, ha sido un poco más crítica, un poco con plan de decir que ella no lo hubiese hecho televisivamente. - Bueno, cada uno tiene su opinión. Recursos de José María Almoguera saliendo de las instalaciones de televisión.