Para acceder a este vídeo, solicite acceso al departamento comercial.

Foto del vídeo

PARTE 6_El Instituto Cervantes recibe el legado de Joan Manuel Serrat

Ficha técnica


Fecha 11/04/2025
Parte 1
Duración 00:06:11
Sonido Totales y Ambiente
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Joan Manuel Serrat entrega su legado en el Instituto Cervantes, ante la orgullosa mirada de su mujer, Candela Tiffón. El cantautor guarda la partitura original de 'mediterráneo' y su primera máquina de escribir, entre otros objetos, en la caja de las letras. Posteriormente, recoge el premio Antonio de Sancha, de manos del presidente de la asociación de editores, Manuel González Moreno. Le recibe el director del Instituto Cervantes, Luis García Montero Imágenes de Joan Manuel Serrat que continúa hablando: "Y afortunadamente el mío se vio muy reconocido, tuvo un gran éxito. Tanto fue el éxito que el crítico teatral Xavier Regás, padre de Rosa Regás, Javier Regás, Gil, Oriol Regás, Georgina Regás... Pues ese hombre era un gran crítico teatral. Y decía, en Barcelona, hoy en día, se refería al año 69, una persona culta es la que reconoce y conoce a Antonio Machado antes de que Serrat hubiera sacado el disco. Fue enorme el disco. Recibí premios y felicitaciones por todos los lados, pero les doy mi palabra más contundente, que en la felicitación hubo dos cosas que agradecí mucho. Una fue un poema de Blas de Otero, que me mandó manuscrito, la máquina. Y agradeciéndome que apareciera en el trabajo discográfico con los versos de Machado. Y, sobre todo, una emocionante carta .que me hicieron llegar la Asociación de Libreros de Madrid, que habían multiplicado, por vaya serie, ustedes saben cuánto, las ventas de los ejemplares de Machado. Y estaban muy felices. Yo les contesté diciendo que yo no había hecho aquel disco, ni había depositado los poemas de Machado para vender libros. Pero no me parecía mal, me parecía muy bien. Yo lo hice porque aquellos versos eran míos, entiéndanme, que me representaban a mí. Y que me sentía... Más que declamándolos, me sentía en ellos como en cosa propia. Mi pensamiento estaba ahí. Era la manera en que... Tan emocionante, y era también... Era también lo que decía. ¿Qué decía ni cómo lo decía? Yo me sentía que aquello era una maravillosa canción, y por eso me atreví a hacerlo. Por independencia que también dijéramos, grandes amigos y compañeros habían conseguido algunos trabajos extraordinarios en el difícil ejercicio de poner música a poetas. Raimón había hecho un disco maravilloso, y Paco Ibáñez también había hecho un par de discos maravillosos. Muchos más, pero claro, y pasa de todo. Pero aquí estamos, vamos a lo que vamos, a la edición. Señores editores, yo soy lector, lo admito. Soy un lector compulsivo y debo a la lectura emociones fantásticas, con mundos abiertos, colores, perfumes, soy un lector de papel. Me es imposible leer ningún tipo de artefacto digital. No me niego, pero es que no puedo, sin pasar la página, es imposible. Sin poder marcar la página, porque aparte de lector, soy un maltratador de libros. Confieso, yo no maltrato. Les doblo las puntas, los mancho, los tacho, los subrayo, en fin, aquellos que hereden mi biblioteca, si es que les interesa para algo, si es que no la dejan caer en manos de traperos poco sensibles, podrán seguir el rastro de mi vida por las heridas que voy dejando en mis libros. Bueno, solo decirles que, por una parte, los libreros y ahora los editores han provocado en mi vida dos momentos muy emocionantes. Yo como lector, y tercer pie en este taburete, quiero darles las gracias y confesarles que a pesar de que la cantidad de libros que recibo, que deseo, que me superan. De una manera brutal. A pesar de eso, me cuesta deshacerme de ellos. Me cuesta desprenderme de un libro. Bueno, de casi todos. Algunos no entiendo qué hacen en mi casa. Bueno, tampoco lo entiendo de algunas personas, y no les he hecho la falta. Gracias, señoras, señores, autoras, editores, libreras y libreros. Muchas gracias".

Relacionados