Julio Aparicio opina sobre los problemas de salud mental de algunos toreros

Julio Aparicio opina sobre los problemas de salud mental de algunos toreros: "mentalmente y físicamente, claro. Las dos cosas son importantes porque es algo que requiere mucha concentración mental, como tú dices, y luego física. Pues estar físicamente bien preparado". Reconoce que no es una profesión tan dura: "yo siempre digo que más duro es picar cemento y poner ladrillos. Pero bueno, que esto es duro también. Que tiene sus cosas". Julio Aparicio asiste a la XVI edición del Premio Taurino ABC, en la que el galardón ha sido concedido al ganadero Victorino Martín. Total Julio Aparicio: - ¿Qué tal? ¿Cómo se encuentra? - Muy bien, muy bien. - Hace tiempo que no le veíamos. - Pues sí, hace que no nos veíamos. - ¿Te fuiste de los toros, te has escondido? - No, nada, aquí estoy. Lo que pasa es que estoy dedicado ahora a los caballos y a una finca para ventos aquí en la de Madrid. Y bueno, con mucho trabajo, la verdad. - ¿Echa de menos un poco ponerse delante del toro o no? - Todos los días, todos los días. Torear es una sensación tan bonita y comparable con nada en la vida. Lo echo menos todos los días. Lo pasa que por lesiones no puedo ejercerlo. Pero bueno, toreo de vez en cuando en el campo. - Es una profesión muy dura porque hemos... Como tenemos testimonios del Rafael de Julia ahora con problemas de salud mental. - Bueno, claro, al final uno tiene que estar físicamente preparado. Y en el caso de Rafael, que es un torero buenísimo, pues necesitará un tiempo para recuperarse y volver otra vez. - Pero casi más mentalmente que físicamente incluso, ¿no? - Mentalmente y físicamente, claro. Las dos cosas son importantes porque es algo que requiere mucha concentración mental, como tú dices, y luego física. Pues estar físicamente bien preparado. - También tenemos el ejemplo de Morante de La Puebla, que también dice que se tiene que cuidar mentalmente. - Ya, bueno, eso son cosas muy personales. Y que, bueno, con el tiempo se recuperará y volverá otra vez. - Es una profesión dura. - Bueno... - Te juegas la vida. - Yo siempre digo que más duro es picar cemento y poner ladrillos. Pero bueno, que esto es duro también. Que tiene sus cosas. - Nos alegramos de verle. - Muchísimas gracias.