Carmen Lomana explica al detalle cómo fue su experiencia paranormal con su marido fallecido

Carmen Lomana habla abiertamente de la aparición de su difunto marido: "muy heavy no, es todo lo que he contado, porque, bueno a mí me da mucho pudor contar estas cosas. Pero, por otro lado, no sabes la reacción de la gente tan bonita, de personas que les ha pasado, no sé". Lomana cuenta cómo fue: "no, así como estás tú, sino energía pura y telepatía, no sé. Es que son cosas que no es para hablar aquí, por la calle, ¿sabes?". La empresaria confiesa que: "fue maravilloso porque pensé lo que dije ahí, que había juntado toda su energía para despedirse de mí. Fue todo tan bestial y tan rápido. Pero yo siempre, yo creo en esas cosas, he hablado con parapsicólogos y, bueno, con el padre Pilón y con Maritchu Güller, así que...". Este tema es en exclusiva Total Carmen Lomana: - Qué glamour - ¿Pero qué haces aquí? - ¿Cómo estás? - Bien, muy bien. Una cena de amigas estupenda. - Hoy en España solo se hablaba de la quemadura del rey Felipe y de las cosas paranormales de Carmen Lomana. - Para que veas, otra cosa nueva. No pero - Muy heavy. - Muy heavy no, es todo lo que he contado, porque, bueno a mí me da mucho pudor contar estas cosas. Pero por otro lado, no sabes la reacción de la gente tan bonita, de personas que les ha pasado, no sé. - Qué miedo a la vez, qué emocionante, ¿no? Vivirlo, pero qué miedo encontrarte ahí la figura como fue lo de tu difunto marido. - Sí, eso es muy personal y muy profundo. - ¿Así tal cual se te apareció por la noche? - No así como estás tú, sino energía pura y telepatía, no sé. Es que son cosas que no es para hablar aquí, por la calle, ¿sabes? - Fue motivo también, ¿no? - Fue maravilloso porque pensé lo que dije ahí, que había juntado toda su energía para despedirse de mí. Fue todo tan bestial y tan rápido. Pero yo siempre, yo creo en esas cosas, he hablado con parapsicólogos y, bueno, con el padre Pilón y con MaritchuGüller, así que... - Le dijiste, tengo miedo y desapareció. Me lo he visto entero porque me impactó. - Es que fui a cogerle el brazo derecho y, claro, era intangible. Y entonces le miré y dije, es que tengo miedo. Claro, es que me dio miedo, pero no de él, sino de todo, aparte que yo estaba destrozada. Fue... bueno, pero aquí estamos, resistiendo, ¿no? - ¿Estás enamorada, no? - No. - ¿Ah, no? - Que voy a estar enamorada. - ¿No? Sí, de todo el mundo, con el señor Arroyo, pareja, no pareja... - No, es un buenísimo amigo, una buenísima persona. Como otros muchos que me gusta, que me acompañen, ¿no? - Se iba a instalar en su casa y todo, decía, vivir... - ¿En casa de quién? - En tu casa. - ¿Yo? Mira la publicidad hoy de mi Instagram, que te vas a reír mucho. Es que va unida a lo de las cajas.Entonces, claro, mucha gente me ha llamado, que te cambies de casa, ¿no? Por favor. No, no. No, no, no. Nada de eso. - Él a su casa tampoco va, ¿no? - Hombre, puede venir a merendar con otros amigos... Pero, ¿cómo yo? A mi casa no meto a nadie. - ¿Compartir lecho? - No, no les dejo ni poner el cepillo de dientes, ¿no? Por si se aficiona. En fin... - Descansa, Carmen. Gracias, te queremos. Cuídate. - Pero me tienes muy intrigada de cómo habéis sabido que estaba aquí. P - Un pajarito, hija mía. Nosotros somos como los búhos. Dormimos de día y por la noche. - ¡Chao! - Cuídate, chao. Este tema es en exclusiva