Juan José Ballesta agradecido por el cariño y el apoyo de la gente

Juanjo Ballesta, tras su última batalla judicial, está agradecido por el cariño de la gente: "la gente siempre me ha apoyado mucho. Nunca me he sentido apartado, la verdad. Pero sí que es verdad que ahora mucho la gente me dice, enhorabuena, tío, enhorabuena, enhorabuena, enhorabuena. Hace un poco una mujer ahí fuera, casi llora la mujer. Digo, muchas gracias, corazón. ¿Qué son tus amigas? Digo, no, mi madre y mi hermana, ya ha flipado cuando las ha visto, son súper jóvenes" y reconocía: "no he tenido problemas con nadie nunca. Pero sí que he visto que la gente me miraba, me señalaba, bueno... Son cosas normales, ¿no? Ya está, pasado, pasado está y punto. Y ahora, a trabajar". Sobre si su hijo seguirá sus pasos, comenta: "él está a gusto ahí en el desguace trabajando, él a su rollo y no le mola el mundo de la interpretación. Y yo como padre lo respeto. Tranquilo, que esté a gusto, que esté entretenido. Lo que le motiva a él, me motiva a mí". En cuanto a si le gustaría ser abuelo joven, asegura: "si está centrado y están estables, me parece bien. Me encantaría tener otro niño, una niña ahora. Me encantaría, se lo cuidaría todo el día". Por su parte, Juanjo no cierra la puerta al amor: "estoy abierto al amor. No la he encontrado. Y después de estar tantos años con una mujer, ya uno se hace como muy delicado, ¿sabes? Si no es la mujer de mi vida y 100% no estoy seguro, no me caso con nadie". Ahora, Juanjo se ha ido a vivir con su abuela para estar pendiente de ella: "tiene 69, pero está ahí con los pulmones y eso, y bueno, estoy con ella, echándola una manilla. Y tan a gusto que estamos". Total Juanjo Ballesta: - Bueno, Juanjo, ¿qué esperas de esta noche? - Pues vengo un poco, que no sé a lo que vengo. Me llamó Óscar y me dijo, hermanito, qué mejor sitio para vernos que en un estreno mío que hace mucho que no te veo. Y vengo del curro, vengo de la nave de currar. Me he cambiado la chaqueta, me he puesto la camisa, me he quitado la ropa de trabajo y me he venido para acá. - O sea, que sigues currando en la nave. - Sí, claro. Sí, sí, siempre. - Tienes también un rodaje pendiente de estrenar. - Sí, tengo pendiente de estrenar ahora un cortometraje. Ahora estoy con otro liado, topado con otra cosa y bueno, esperando que salgan proyectos. - ¿Cómo lo haces? O sea, te quiero decir, porque pocos actores nos dicen, vengo de la nave de trabajar. Te quiero decir, al final un actor se dedica a la interpretación y poco más. - Bueno, estaba mirando las pantallas de la tele y digo, esta la monto yo mejor. - ¿En serio? - Ya estaba sacando fallos por todos los lados. - Tienes como una especie de plan B. - Bueno, de plan B y de plan C. Yo creo que siempre hay que tener un plan B y un plan C por si acaso, ya nunca se sabe. - Bueno, hace poquito ganaste una batalla judicial. No vamos a entrar mucho más. Ya está todo pasado, algo que te ha hecho mucho daño. ¿A partir de este momento te han llamado más la gente o todavía estás esperando? Bueno, me refiero a directores, productores... - En principio estamos a la espera de levantar el teléfono, con muchas ganas, la verdad. - Y por la calle se nota mucho. - La gente siempre me ha apoyado mucho. Nunca me he sentido apartado, la verdad. Pero sí que es verdad que ahora mucho la gente me dice, enhorabuena, tío, enhorabuena, enhorabuena, enhorabuena. Hace un poco una mujer ahí fuera, casi llora la mujer. Digo, muchas gracias, corazón. ¿Qué son tus amigas? Digo, no, mi madre y mi hermana, ya ha flipado cuando las ha visto, son súper jóvenes. - Pero cuando las cosas no iban tan bien, en vez de decirte enhorabuena si que te encontrabas con algún insulto, la gente no llegaba a ese punto. - No, no he tenido problemas con nadie nunca. Pero sí que he visto que la gente me miraba, me señalaba, bueno... Son cosas normales, ¿no? Ya está, pasado, pasado está y punto. Y ahora, a trabajar. - ¿A mirar al futuro? - A mirar al futuro y para adelante. - ¿Y con tu hijo? - Con mi hijo, al tope, siempre. - ¿No le ves dotes de actor? - Mi hijo está trabajando en el desguace - Bueno, y tú que estás trabajando en la nave. Te quiero decir una cosa, no quita la boca. - No, pero Juanjito no quiere. Juanjito no le mola, no le mola. - ¿El mundo que rodea o que simplemente no le atrae? - No, porque no le mola. Él está a gusto ahí en el desguace trabajando, él a su rollo y no le mola el mundo de la interpretación. Y yo como padre lo respeto. Tranquilo, que esté a gusto, que esté entretenido. Lo que le motiva a él, me motiva a mí. - ¿Cuántos años tiene ya? - Juanjito, 17. Está más grande que yo. - ¿Has tenido que ejercer de suegro? ¿Ya te ha presentado alguna novieta? - No quiero, no quiero. Déjate, a ver si se va a quedar... A ver, ha tenido novias, como todos, pero déjate que yo fui padre muy joven. A ver si me va a hacer abuelo ya. - ¿Qué te parecería? - Bueno, si está centrado y están estables, me parece bien. - Ser abuelo joven es una gozada, te quiero decir, vas a poder disfrutar de tu nieto lo más grande. - O no, yo me encantaría tener otro niño, una niña ahora. Me encantaría, se lo cuidaría todo el día. - ¿Y pareja? - Pareja estoy abierto al amor. - Pero todavía no has encontrado esa mujer con la que... - No la he encontrado. Y después de estar tantos años con una mujer, ya uno se hace como muy delicado, ¿sabes? Si no es la mujer de mi vida y 100% no estoy seguro, no me caso con nadie. - Un palo para ti, la separación, porque tú siempre has demostrado estar súper enamorado de tu ex - pero es una cosa que ya hemos dejado atrás, hemos superado, ¿no? Y también estamos abiertos a... - ¿O piensas en el fondo, a lo mejor, en un futuro, una reconciliación? - No, Vero ya pasó. Vero siempre la voy a querer y la voy a amar, pero desde otro punto de vista. Con Vero me llevo genial. - ¿Te vas a vivir con tu abuela, que tiene 95 años? Cuéntanos cómo es eso. - Si te escucha, te mata. - Pues había salido... - Tiene 69, mi yaya. - Te juro que ha salido, que tenía como más de 90, que digo, oye, pero si con lo joven que fuiste tu padre es imposible. - No, tiene 69, pero está ahí con los pulmones y eso, y bueno, estoy con ella, echándola una manilla. Y tan a gusto que estamos. - ¿Pero se ha ido ella a tu casa o te ha sido tú a su casa? - Claro, yo a la suya. - ¿La estás disfrutando y cuidando? - A tope, cuidándola como madre. - ¿Estáis los dos solos? - Sí, los dos solitos. Y tan a gusto. - Que disfrutes.