PARTE 1_ María se sonroja al preguntarle por el deseo de Dani Martín de convertirse en padre

Ficha técnica


Fecha 25/03/2025
Parte 1
Duración 00:06:25
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

María Hervás se sonroja al preguntarle por el deseo de Dani Martín de convertirse en padre: "es que, te quiero decir, he visto... Sí, lo vi. Dije muchas cosas, chicas, que, si nos estuviésemos tomando un café ahí enfrente, en vez de estar con estos micros y estas cámaras delante, nos reiríamos mucho juntas, pero ahora no me vais a permitir que no os las comente porque forman parte del terreno mío de lo personal". La actriz desvela si está llevando mal la sobreexposición a la que está expuesta al hacerse pública su relación con el cantante: "me siento muy expuesta porque existe Instagram, porque soy mujer, porque soy mujer en un mundo feroz en el que todo el mundo quiere consumir de ti cosas y nadie piensa en cómo te sientes, sino que quieren pensar en otras cosas. Cada uno lo que le interesa, ¿no? Pero no me siento expuesta por ninguno o sea, quiero decir, hay muchos factores por los que me siento expuesta en esta vida", aunque asegura que no le ha dado por mirar las fotografías publicadas junto a su pareja: "si yo no veo los trabajos que hago, que son de lo que más orgullosa me siento en esta vida, imagínate lo poco que puedo mirar o lo poco que me puede interesar las fotos mías que puedan salir caminando por la calle con quien sea". En cuanto a si le gustaría que el artista le dedicase una canción: "yo creo que las cosas, a mí lo que me enseñaron de pequeñita es que las cosas que una quiere, no hay que pedirlas, sino, o ponerte a funcionar para que sucedan, ¿no? O esperar a que lleguen". María Hervás se abre en canal a la hora de hablar de sus inseguridades: "no tengo muy buena relación con los espejos, entonces no me miro... Igual por lo expuestas que estamos las actrices y por toda la exposición en la que estamos sometidas y los juicios a los que estamos constantemente sometidas. Al final, cuando todo el rato opinan de ti, de tu belleza, de tu físico, lo que menos te apetece es mirarte lo tuyo, creo. Al menos a mí me pasa. Pero para salir a la calle en un diario, sí que me gusta jugar con la moda porque me parece como un acto de creatividad, como cuando a los niños les dejas vestirse ellos mismos, a ver qué eligen y tal. Pero no tanto por pensar en si me pueden ver o qué se lleva, sino por divertirme yo ese día". Además, la actriz confiesa que es muy exigente con ella misma: "no recomiendo a nadie mi nivel de exigencia en nada, creo. O sea, creo que tiene sus cosas buenas porque al final te lleva a conseguir, a superarte, a conseguir cosas que son difíciles y que requieren de mucho trabajo y de mucha disciplina. En ese sentido, por ejemplo, sí que creo que mi nivel de disciplina me gusta, estoy orgullosa, pero creo que, como todo, hay que relajarlo y poderte permitir soltar un poco. Al final, controlar tanto no sirve de nada porque en el fondo no podemos controlar nada, creo". Centrada en su trabajo, María se estrena ahora como imagen de Hoss Intropia: "para mí es una marca que se relaciona mucho con el tipo de mujer que soy, que al final es una mujer muy natural, muy atemporal, que tampoco es que siga las tendencias, pero que le gusta sentirse femenina y muy cómoda en su piel, muy mediterránea, un poco romántica". Total María Hervás: - Es tu primera vez con la marca si no me equivoco. - Sí, yo diría que sí. - ¿Qué tal? ¿Cómo te sientes? - Muy bien, muy cómoda. Muy cómoda. - ¿Y cómo es Hoss? No sé si has escuchado algo del podcast o... - Bueno, sí, claro, porque hicimos el primer capítulo. Para mí es una marca que se relaciona mucho con el tipo de mujer que soy, que al final es una mujer muy natural, muy atemporal, que tampoco es que siga las tendencias, pero que le gusta sentirse femenina y muy cómoda en su piel, muy mediterránea, un poco romántica... - Bueno, de todo un poco. - Bueno, no, no, hay cosas que no es, pero de verdad que creo que es una marca que tiene que ver con sentirse cómoda en tu piel y segura de ti misma siendo natural. - ¿Y cómo definirías tu estilo? - Un poco así. - ¿Sigues la moda? - No la sigo nada, la verdad. No, no la sigo nada. Es que nunca he sido de tendencias, ni siquiera cuando era pequeña. Soy un poco de ponerme lo que me da la gana, siempre cuando me quede bien o me sienta yo a gusto ese día con ello. Sí que creo que soy un poco ecléctica, que a veces puedo ir en chándal y a veces puedo ir súper sofisticada, pero siempre con algo que ese día yo me sienta cómoda. Intento no ponerme nada con lo que no me sienta cómoda. - A la hora de salir a la calle un día normal, ¿te miras mucho en el espejo? Es en plan, Dios mío, que el rímel nunca me falte. - No tengo muy buena relación con los espejos, entonces no me miro... - ¡Qué dices! - Bueno, pues igual por lo expuestas que estamos las actrices y por toda la exposición en la que estamos sometidas y los juicios a los que estamos constantemente sometidas. Al final, cuando todo el rato opinan de ti, de tu belleza, de tu físico, lo que menos te apetece es mirarte lo tuyo, creo. Al menos a mí me pasa. Pero para salir a la calle en un diario, sí que me gusta jugar con la moda porque me parece como un acto de creatividad, como cuando a los niños les dejas vestirse ellos mismos, a ver qué eligen y tal. Pero no tanto por pensar en si me pueden ver o qué se lleva, sino por divertirme yo ese día. - ¿Eres buena espectadora contigo misma? - ¿Soy buena espectadora de mis productos, como televisivos o lo que sea, como actriz? - Si eres buena espectadora como actriz. Dicho lo del espejo, digo, bueno... - Soy buena espectadora del trabajo de mis compañeros y de mis compañeras y de casi todo el mundo porque de verdad creo que soy una tía muy poco crítica en el mal sentido. Yo creo que soy cero hater con casi nadie o con nadie, la verdad. Excepto conmigo misma. Pero estoy aprendiendo, ¿vale? Soy muy exigente. Como actriz me gusta mucho prepararme las cosas, me gusta mucho investigar en los personajes, me gusta mucho dar lo mejor de mí y es un trabajo que para eso es difícil porque hay muchas condiciones, muchos condicionantes que a veces no hacen posible hacer las cosas tal y como tú las habrías hecho. Entonces estás negociando todo el rato con la frustración que se supone y a veces lo llevo un poco regular. - O sea, que eres muy exigente contigo misma. - Sí, soy demasiado exigente conmigo misma, aprendiendo cada día a ser lo menos. - ¿Estás intentando trabajar en ello? - Sí, no recomiendo a nadie mi nivel de exigencia en nada, creo. O sea, creo que tiene sus cosas buenas porque al final te lleva a conseguir, a superarte, a conseguir cosas que son difíciles y que requieren de mucho trabajo y de mucha disciplina. En ese sentido, por ejemplo, sí que creo que mi nivel de disciplina me gusta, estoy orgullosa, pero creo que, como todo, hay que relajarlo y poderte permitir soltar un poco. Al final, controlar tanto no sirve de nada porque en el fondo no podemos controlar nada, creo. - Estás con el rodaje de Machos Alfa. ¿Qué nos puedes contar? - La cuarta temporada de Machos Alfa, que es divertidísima. De verdad, esto no es promoción, es que de verdad encuentro que es muy divertida. Me río hasta estudiando. En junio nos ponemos con la tercera de 'El Inmortal'. Y acabo de terminar una peli, la última peli de María Ripoll, con Javi Rey y Loreto Mauleón, que se llama 'El fantasma de mi mujer,' y también nos lo hemos pasado súper bien. Es una comedia muy cuidadita, con una imagen súper bonita, que espero que os guste también. - María, ¿cómo trabajas precisamente eso, la presión psicológica, personal, que supone estar ahora mismo en el candelero? Vamos, en todo el foco, tanto trabajo como relación personal. - Pues mira, yo siempre, desde muy pequeña, era una niña muy obsesionada con caerle bien a todo el mundo, con gustarle a todo el mundo, y creo que parte de ese paso a ser adulta, que igual he hecho hace dos días, o todavía no, estoy en ello, es aceptar que eso es imposible y que no le vas a gustar nunca a todo el mundo, por mucho que tú lo intentes hacer lo mejor posible, ¿no? Entonces, lo primero, la aceptación de que eso es así. Lo segundo, la aceptación de que eres imperfecta. Yo soy imperfecta, y por tanto cometo errores constantemente, y cosas que he dicho de una manera me hubiese gustado decirlas de otra, y cosas que opine de una... Entonces, esto es una aceptación que también tiene que ver con la madurez. Y, por último, el gran trabajo de autovalidación que tenemos que hacer, creo que todos los seres humanos, pero muy especialmente las actrices. Si tú dejas todo el rato en manos externas quién tú eres, estás perdida. Entonces, yo creo que por mucho que tú tengas tu opinión de mí, o ella, o ella, o tal, yo puedo respetarla, decir, ok, es tu opinión, la respeto, porque es tuya, es tu punto de vista, pero yo a la cama me tengo que ir con lo que pienso yo de mí misma. Y eso es un curro que cada día tienes que poner en práctica, sobre todo cuando estás tan expuesta, cuando tanta gente opina sobre lo que haces, dices sobre tu físico. Entonces, el curro de autovalidación es si no estás perdida. - En este caso, por ejemplo, Dani Martín ha hablado siempre abiertamente de que va a terapia, de que ha necesitado el psicólogo, ha sufrido un crecimiento personal y profesional impresionante. Ahí está su bagaje. ¿Te ha ayudado en este momento para decir, María, ya basta, trabaja en ti, cambia el chip? - Yo soy una mujer muy independiente desde que soy muy pequeña. Las decisiones que tomo a nivel personal las tomo basándome en muchas cosas distintas. Lo primero es lo que me dice mi corazón y mi instinto. Llevo yendo a terapia muchísimos años, desde que hice 'Jauría' y, por supuesto, muchas decisiones que tomas en tu vida las haces también por consejos personales que te dan algunas personas, pero mi trabajo personal con mi terapia, mi cabecita, mis emociones, es algo que llevo poniendo en práctica desde que era muy jovencita. - ¿Y ahora te sientes muy expuesta después de que saliera tu relación con Dani Martín? - Me siento muy expuesta porque existe Instagram, porque soy mujer, porque soy mujer en un mundo feroz en el que todo el mundo quiere consumir de ti cosas y nadie piensa en cómo te sientes, sino que quieren pensar en otras cosas. Cada uno lo que le interesa, ¿no? Pero no me siento expuesta por ninguno O sea, quiero decir, hay muchos factores por los que me siento expuesta en esta vida. - Como dice mi compañera, cuando te ves en las fotos por tu relación personal con Dani Martín, esa primera vez que te viste, ¿qué pensaste? ¿Qué pasó con ti? - Si yo no veo los trabajos que hago, que son de lo que más orgullosa me siento en esta vida, imagínate lo poco que puedo mirar o lo poco que me puede interesar las fotos mías que puedan salir caminando por la calle con quien sea. - ¿Si viste lo que dijo Dani Martín de que le gustaría ser papá? - Es que, te quiero decir, he visto... Sí, lo vi. - Para que engañarnos. ¿Qué te pasó por la cabeza? - Dije muchas cosas, chicas, que, si nos estuviésemos tomando un café ahí enfrente, en vez de estar con estos micros y estas cámaras delante, nos reiríamos mucho juntas, pero ahora no me vais a permitir que no os las comente porque forman parte del terreno mío de lo personal. - ¿Y qué significa Dani para ti? - En el café, enfrente, cuando terminemos también, si queréis. - Oye, has comentado en un artículo que es una persona altamente sensible. ¿Eso? Sí, eso es así, tú lo has dicho. ¿Y qué significa? ¿Cómo te condiciona? - Bueno, eso es el PAS, ¿no? - Sí, el PAS. - Que además dicen que tampoco se puede diagnosticar como tal, parece ser, ¿no? Es verdad que soy una persona muy sensible en el sentido de todo, de los ruidos, de tal, como que los percibo mucho. Los rodajes para mí son lugares muy tormentosos porque todo lo oigo mucho y tal. También creo que esa hipersensibilidad de que a mí antes me mirabas tú un poco mal ahora mientras me hacías la entrevista, o reaccionabas tú un poco mal a la respuesta que te acabo de dar y me iba rayada. Y le contestaba así y tal, y se habría ido pensando tal Creo que tiene que ver con lo de la autovalidación que antes os decía, que ponía demasiado en el exterior quien yo era, ¿no? Era como, ay, no, yo me voy a ir luego a mi casa sabiendo quién yo soy ahora, entonces, bueno, creo que eso no es que me haya hecho yo menos sensible a mí misma, porque creo que percibo las mismas cosas, pero les doy otro lugar en mi cabeza. O sea, yo sigo viendo tus reacciones a cuando yo hablo, yo sigo viéndolo todo y lo sigo percibiendo. Ahora, no dejo que me atormente tanto, porque si no, es que es una neurosis. - Eso sí que es verdad. - Claro. - Acabamos con una pregunta, o sea, ¿para cuándo una canción María Hervás? Hay una para Ester Expósito, ¿por qué no para ti? - Ah, pensaba que me ibas a decir para cuando yo una canción. Digo, pues, estaba yo pensando en cantar ahora, la verdad. ¿No os interesaría más mis canciones? - ¿Le has pedido a una de María Hervás? - ¿El qué? - Que si no le has pedido una canción de María Hervás cómo hizo tu compañera. - Yo creo que las cosas, a mí lo que me enseñaron de pequeñita es que las cosas que una quiere, no hay que pedirlas, sino, o ponerte a funcionar para que sucedan, ¿no? O esperar a que lleguen. - ¿Pones notas por casa, las notas musicales para María Hervás? - Los secretos de Mis secretos de conquista son muy personales y cobro por ellos, así que luego os paso mi número de teléfono para que me hagáis un bizum. - Muchas gracias. Imágenes de María Hervás durante el photocall de Hoss Intropia.

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