Ficha técnica
Almudena Cid habla de sus conversaciones con la reina Doña Letizia: "bueno, a ver, a mí siempre me ha encantado, me acuerdo una vez que Letizia siendo, aún no era reina, princesa, vino a los juegos olímpicos en Atenas, pero también en Pekín, y recuerdo su interés por los maillots, por el entrenamiento, o sea, su encuentro fue muy bonito porque tenía mucho interés por lo que hacíamos y qué es lo que había detrás". Explica que es muy cercana y que le sorprende que le conociera: "sí, perfectamente. Yo, vamos, chapó, porque mira que se encuentra con miles de personas, pero vamos, increíble". Asisten a la fiesta de Vanity Fair que cierra el Festival de cine de Málaga. Total Almudena Cid: - ¿Estás orgullosa? - Para mí, he sido coherente. Igual alguien desde fuera, o mis padres, puede ver algo de orgullo, pero en mí no, de hecho, nunca le he dado una connotación de mayor importancia, sino de necesidad. Siempre ha sido una necesidad. - Almudena, ¿qué ha sido lo más difícil en relatar en el documental sin entrar en terreno personal? - Todavía estamos en el proceso creativo. Va a estar la figura que he sido para el deporte y la que sigo siendo ahora después de 17 años retirada, que es muy fuerte. Es muy fuerte que tú le preguntas a una niña de rítmica con 6 años que no estaban ni en pronóstico, no tenían los padres, no se conocían. - Literal - Y de repente te tienen como ídolo y referente. Es algo anormal, no ha pasado tanto en la historia. - Siempre también han tenido referencia los reyes, don Felipe y doña Leticia, al deporte. ¿Almudena Cid ha tenido alguna anécdota? - Bueno, a ver, a mí siempre me ha encantado, me acuerdo una vez que Leticia siendo, aún no era reina, princesa, vino a los Juegos Olímpicos en Atenas, pero también en Pekín, y recuerdo su interés por los maillots, por el entrenamiento, o sea, su encuentro fue muy bonito porque tenía mucho interés por lo que hacíamos y qué es lo que había detrás. - ¿Se preocupaba? - Sí, sí, sí, sí. Y era muy agradable hablar con ella porque se notaba que le interesaba. - ¿Cercana? - Sí, sí, sí. - Sabía que es la persona que conoce, ¿no? - ¿Cómo? - Que sabía con la persona que estaba hablando. - Sí, perfectamente. Yo, vamos, chapó, porque mira que se encuentra con miles de personas, pero vamos, increíble. - Muchísimas gracias, Almudena. - Gracias, a vosotras.
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