Carmen Lomana critica a Ágatha Ruiz de la Prada tras su ruptura con José Manuel Díaz-Patón

Carmen Lomana critica a Ágatha Ruiz de la Prada tras su ruptura con José Manuel Díaz-Patón: "Yo que voy a estar alegre, pero esta gente no tiene nada que ver conmigo ni con mi vida. Yo no voy todos los días a la televisión a hablar de Ágatha. Y ella va todos los días, desde que la han fichado, a hablar de mí, esa es la diferencia". Prefiere no decir si le ha parecido un montaje de la pareja: "Que no cuentan en mi vida, que no quiero hablar de esta pareja, que ya no sé qué decir. Que pesadilla, de verdad". Reconoce que no sería una sorpresa que ambos retomaran su relación: "A mí no, a mí no me sorprendería nada a estas alturas". Asegura que todo lo han hecho por dinero: "Todo lo que hacen es por facturar, vamos, en general todo lo que hacemos todos, si salimos en televisión, ¿no?". Confiesa que el abogado no es su tipo: "Pues para ti, échale los tejos, si quieres. Pues el mío tampoco, igual, o sea, en eso nos parecemos". Sobre las lágrimas de Patón en televisión: "Uy, qué mal actor, yo no sé cómo no. () las lágrimas, el público se las ha creído". El público se cree muchas cosas, y además, si llora, pues que llore, así se desahoga". Habla de la depresión que sufrió cuando se quedó viuda: "Lo único que puedo decir es que cualquier persona que esté con una gran depresión, como yo estaba cuando murió Guillermo, que se mediquen, que cuando piensen que ya no pueden levantarse de la cama, que no quieren seguir viviendo, la única solución es ir al médico y que te pongan tratamiento, y aseguro que vas a mejorar y que con mucho esfuerzo, porque ser feliz es una cuestión de voluntad, vas a salir de esto porque la vida siempre merece la pena vivirla". Reconoce que ahora está feliz: "relativamente, hay días que más que otros. Últimamente con toda esta pesadez de que estéis persiguiendo a mí siempre con dos personas que no me interesan, lo más mínimo, pues me está haciendo ya muy cuesta arriba". Total Carmen Lomana - Carmen, ¿cómo estás? - Voy a un almuerzo. - No sé si has visto que ayer Luis y Agatha aparecieron juntos en una fiesta. - ¿Pero yo por qué voy a ver esas cosas? Yo no estaba ni en Madrid, ni me importa - ¿Pero qué te parece? ¿Crees que han podido volver? - Yo que sé. - ¿Te sorprendería su vuelta? - A mí no, a mí no me sorprendería nada a estas alturas. - Ella dice que son amigos de momento. - ¿Dónde está mi coche? - Oye, también nos hemos hecho eco de tus declaraciones ¿Y qué te parece un montaje lo de Patón y Agatha? ¿Lo sigues manteniendo? - Que no cuentan en mi vida, que no quiero hablar de esta pareja, que ya no sé qué decir. Que pesadilla, de verdad. - Decías que lo hacían un poco por facturar. - Todo lo que hacen es por facturar, vamos, en general todo lo que hacemos todos, si salimos en televisión, ¿no? - ¿Dónde ves a, Agatha, más cerca de Luismi o de Patón? Que ahora vaya a una fiesta y justo esté Luismi. - Pues ideal, si a mí Luismi no me cae mal, ¿no? - ¿Crees que podrán volver? - Que yo no soy adivina, que no soy bruja. - No, pero bueno, sueles acertar bastante. - Pues sí, por eso. O sea, vosotros preguntar a Patón por qué se enfadó conmigo y dijo voy a contar lo nuestro. - ¿Él nos dará la respuesta? - Sí. - Está libre ahora, Patón. - Pues para ti, échale los tejos, si quieres. Pues el mío tampoco, igual, o sea, en eso nos parecemos. - ¿Estás alegre de que lo hayan dejado? - Yo que voy a estar alegre, pero esta gente no tiene nada que ver conmigo ni con mi vida. Yo no voy todos los días a la televisión a hablar de Agatha. Y ella va todos los días, desde que la han fichado, a hablar de mí, esa es la diferencia. - Pues ella dice un poco lo mismo. - ¿Qué va a decir? - Oye, y un poco también la... - A ver, soy yo la que me senté hace tres años en Sálvame Deluxe a decir que iba a destrozar a Carmen Lomana, que eso es lo que hizo ella, pues ahí empezó todo. Y ya está, y no voy a hablar más. Esa es la raíz de toda la guerra. La guerra de suya, que empezó ahí, pero la mía, yo dije, bueno, pues la verá. - ¿Y eso de que dices que preguntemos a Patón por lo que...? - Que no quiero hablar, que no me quiero poner en plan borde, como esos famosos que - No, si siempre es súper maravilloso. - Pues por eso, como siempre es súper maravilloso. Me metéis en unos líos que no quiero. Porque luego cambiáis todo. Es como la portada de Diez Minutos. - Eso queríamos preguntarte. - Yo ni sabía que iba a ser portada, yo lo que estaba hablando con él y en un momento dado, pues bueno, dije una frivolidad, pero que tenía un fondo de razón. - ¿Pero qué tipo de frivolidad? - No, no. - ¿Ha nacido una estrella? - Lo único que puedo decir es que cualquier persona que esté con una gran depresión, como yo estaba cuando murió Guillermo, que se mediquen, que cuando piensen que ya no pueden levantarse de la cama, que no quieren seguir viviendo, la única solución es ir al médico y que te pongan tratamiento, y aseguro que vas a mejorar y que con mucho esfuerzo, porque ser feliz es una cuestión de voluntad, vas a salir de esto Porque la vida siempre merece la pena vivirla. - ¿A ti te ayudó, de hecho? - Totalmente, totalmente, y luego cuando lo dejé, porque además llegó un momento que era orfidal, pastillas para tal, me costó dejarlo, pero claro que lo dejé y ya, mira, soy la persona más alegre y más que disfruto de la vida. Por eso mi libro se llama 'Pasión por la Vida', porque esa pasión es la que me ha ayudado a salir adelante siempre. De muchas cosas muy dolorosas, pero también me ha dado muchas cosas buenas la vida. - ¿Podríamos decir que ahora eres feliz? - Relativamente, hay días que más que otros. Últimamente con toda esta pesadez de que estéis persiguiendo a mí siempre con dos personas que no me interesan, lo más mínimo, pues me está haciendo ya muy cuesta arriba. - A él le gusta la televisión, a Patón. ¿Lo viste llorar el otro día en De Viernes? - Uy, qué mal actor, yo no sé cómo no. - Las lágrimas, el público se las ha creído. - El público se cree muchas cosas, y además, si llora, pues que llore, así se desahoga. - ¿Tú no te las has creído sus lágrimas? - Es que ni le he visto, así que me da igual. - Bueno, Carmen, como siempre, un placer estar contigo. - Gracias, pero siempre me hacéis hablar, yo me juro a mí misma que no voy a decir nada, que cuando me preguntéis por esta gente tan extraña y tan tóxica para mí no voy a decir nada, y termino diciéndolo. - Carmen, gracias.