Rappel, muy crítico con la despedida tan austera que ha tenido Ruphert

Rappel, muy crítico con la despedida tan austera que ha tenido Ruphert: " se merecía algo, ¿no? Pero bueno, es aquello que el hombre propone y nos dispone, él se ha encontrado en los últimos momentos solo y bueno, pues me he enterado por casualidad porque no se ha sabido nada y ha sido toda una muerte así sorprendente para los que lo queríamos y bueno, que pensaba yo que el día que él muriera, pues yo creo que conociéndole muy bien como le conocía, a él le hubiera gustado haber hecho un velatorio, un entierro, todas esas cosas a él, hombre, le gustaba, le gustaba ir a un entierro, a unas exequias de alguien querido, una despedida como se merecía un amigo y un personaje porque él en el mundo de la moda en España ha sido una gran figura. Y la verdad es que parece que se ha muerto el perro, entonces es una vergüenza, o sea, yo te voy a decir, sinceramente tengo una mala leche de pensar que este señor no se le haya hecho nada, que no hay derecho". Emocionado, habla de la herencia que deja el famoso peluquero: "no, en la indigencia no estaba, desde luego, pero... No sé lo que ha pasado, porque él tiene unas casas puestas magníficas, las últimas casas que yo le he conocido aquí en Madrid, un piso maravilloso, la casa de valencia, una casa puesta preciosa, llena de obras de arte, de porcelanas, de cosas, ¿dónde está todo eso?, no hay nada. Pues, según parece, no hay nada. En fin...". Total Rappel: - Un buen amigo - Un amigo muy especial, 50 años de amistad nada más - Toda la vida - lo he sentido muchísimo porque no me imaginaba que estaba, la última vez que le vi estaba bien, claro, y nadie se ha venido a sospechar que iba a ser una cosa así tan de repente, me he quedado muy sorprendido y lo siento mucho porque le quería mucho. - Una despedida también ya como merecen, una basílica aquí en Madrid, no como ese entierro tan deslucido al final, ¿no? - Se merecía algo, ¿no? Pero bueno, es aquello que el hombre propone y nos dispone, él se ha encontrado en los últimos momentos solo y bueno, pues me he enterado por casualidad porque no se ha sabido nada y ha sido toda una muerte así sorprendente para los que lo queríamos y bueno, que pensaba yo que el día que él muriera, pues yo creo que conociéndole muy bien como le conocía, a él le hubiera gustado haber hecho un velatorio, un entierro, todas esas cosas a él, hombre, le gustaba, le gustaba ir a un entierro, a unas exequias de alguien querido, una despedida como se merecía un amigo y un personaje porque él en el mundo de la moda en España ha sido una gran figura. Y la verdad es que parece que se ha muerto el perro, entonces es una vergüenza, o sea, yo te voy a decir, sinceramente tengo una mala leche de pensar que este señor no se le haya hecho nada, que no hay derecho. - ¿Quién te avisó Rappel, no sé si se puso su hermana Carmen en contacto contigo? - Yo me he enterado por Osvaldo, entonces yo con la hermana, con la familia, yo no he tenido trato, con él tuvimos tratos como de hermanos, 50 años. Mis años de modista, él me hacía todos los peinados de los desfiles, alternábamos muchísimo, o sea, hemos estado juntos muchísimo, con todas las artistas, con toda la movida, hemos estado años juntos en eventos, en todo, y entonces, en Valencia, muchísimo, porque él tenía una casa, yo tengo una casa en Valencia, y nos hemos visto muchísimo en cenas, en festejos, en programas, él era tan divertidos, y de repente, pues eso, como si se hubiera muerto el perro y lo han tirado. - ¿Osvaldo vendrá hoy a este funeral? - No va a venir. Osvaldo lo está pasando muy mal, porque ha sido su compañero de vida toda una vida, es que no ha sido una amistad de un ligue de verano, ha sido una pareja años, años, y años, y años, y ahora pues acabará así, y es triste. - Estará molesto con la familia, Osvaldo, también, claro. - Yo le he dicho a él, dice, yo no voy a ir, dice ya, digo, bueno, pues un día nos vemos juntos, dice, bueno, pues un día le veremos una mesa juntos, y más que le he dicho, digo, no, dice, yo no voy a ir, ¿por qué?, digo, no voy a ir, yo no sé quién para pedir explicaciones, ¿por qué no vas?, además que me ha dicho, yo no voy. - Su hermana ha tomado... . ¿Crees que no puede venir hoy Precisamente para evitar un conflicto, porque la situación es un poco tensa con la familia. - Es que yo la situación me la tendrán que explicar, porque además yo sé que Rupert ha muerto forrado, forrado, tenía un montón de locales, un montón de pisos, porque los sé, los he visto y los conozco, y ahora de repente parece que te dices que poco menos que ha muerto en la indigencia, ¿pero qué me estás contando?, o sea... - Acerca de eso, incluso, que se han llevado patrimonio por delante, dos camiones de mudanzas, cuando no se llevó nada, y que, precisamente, él no estaba en la indigencia, ni muchísimo menos. - No, en la indigencia no estaba, desde luego, pero... no sé lo que ha pasado, porque él tiene unas casas puestas magníficas, las últimas casas que yo le he conocido aquí en Madrid, un piso maravilloso, la casa de Valencia, una casa puesta preciosa, llena de obras de arte, de porcelanas, de cosas, ¿dónde está todo eso?, no hay nada. Pues, según parece, no hay nada. En fin... - ¿Vas a saludar a Carmen, Rappel? - Yo saludaré a la gente que vea que conozco, y a los que no, yo vengo a oír la misa por él, y a pedir por él que Dios le dé su descanso, y que sabe que lo cargue siempre, siempre, porque hemos pasado recuerdos, fiestas, cosas que nos hemos divertido muchísimo, y a mí me da mucha pena que se le haya enterrado así, como si nada, como si el gato que es amor, te lo tiras al lado, pero, en fin... - Gracias, Rappel. De nada, gracias.