Ficha técnica
Gabriela Guillén reacciona a los presuntos problemas económicos de Bertín Osborne: "a mí me preocupa que esté bien mi hijo. O sea, lo demás a mí no me... La verdad es que le debería preocupar a él. Yo no me voy a poner más encima, más preocupaciones. O sea, debería de preocuparse él. Si es que lo tiene, que yo no lo sé". La empresaria desvela si le inquieta que el padre de su hijo esté en banca rota justo ahora que tienen que llegar a un acuerdo por la manutención del menor: "mira, eso lo tendrá que decidir específicamente las personas que vean... Para eso tiene, no sé, hará un estudio, yo qué sé. Es que nunca me he visto en otra situación, con lo cual yo no te puedo dar esos datos. Porque pagará seguramente lo que yo puedo pagar, lo que puedo aportar, y pagará él lo que pueda. Es que lo que le corresponda". La joven se muestra sorprendida al saber la cantidad a la que debe hacer frente mensualmente e insiste en que tendrá que aportar lo que dictamine un juez: "pues yo qué sé. Yo te digo que esto, lo de que le corresponda, que tenga deudas en lo que corresponda a mi hijo, pues será lo que esté pautado y lo que se merezca. Ni más ni menos". Sobre las declaraciones de Eugenia Osborne afirmando no haber sido consciente de ese encuentro en el retiro con ella: "pues seguramente que sí, porque vamos a ver, pero es muy extraño. O sea, de cuántos habitantes estamos en Madrid, de un lugar tan... Bueno, el retiro sí que acude mucha gente, pero que te cruce las posibilidades es prácticamente imposible. Cruzarte con una persona que, bueno, que sea familia tuya, pues prácticamente imposible, pero bueno, ha sido eso. Me ha causado un poco algo extraño". Aun así, no descarta que algún día su hijo pueda tener relación con sus hermanos: "pues claro que sí, no tiene nada que ver con... O sea, yo no me atrevo mucho a hablar tampoco de ellas, porque es que no tiene nada que ver. Esto es una cosa de dos personas y punto, entre Bertín y yo y la familia, pues está un poco al margen". Gabriela guillén también ha querido aclarar si llamará a Bertín Osborne personalmente para estipular el régimen de visitas: "eso lo tienen que ver mis abogados para ver un acuerdo entre los dos y ya está. Yo no quiero hacer ningún tipo de un juicio, no. O sea, que esté todo bien las cosas y de buena fe, siempre". Total Gabriela Guillén: - Vengo corriendo. - Muchísimas gracias. Muchísimas gracias en primer lugar. - Bueno, aquí se ve Duomar. - Gabriela, muy buenos días. - Buenos días. - Me imagino que ya estás al corriente. La portada de una revista que habla de los problemas económicos de Berlín, al borde de la ruina. - Bueno, he visto de refilón, porque ya me habéis visto como llego corriendo de prisa. Es que no tengo tiempo de ver nada, absolutamente. - Te lo contamos nosotros, que ya sabes que siempre te lo contamos. - Sí, sí. - Tendría dos hipotecas. Bueno, no sé lo que esto supone para ti. No sé si crees que puede afectar esta supuesta ruina de él en cuanto a la manutención económica de tu hijo, para llegar a ese acuerdo de manutención. - A ver, yo creo que todo el mundo tenemos deudas, ¿no? Yo también tengo deudas, con lo cual las deudas que tengo yo me afectan a mí. Las que tenga él le afectarán a él. Es que yo no puedo comentar al respecto porque no lo sé. Es que me preguntáis a mí algo que no puedo decir nada al respecto. - Bueno, me imagino que estáis con el tema de abogados intentando establecer la pensión, la manutención. De alguna forma su situación económica influirá en que sea mayor o menor la cantidad que debe pasar al bebé. - Mira, eso lo tendrá que decidir específicamente las personas que vean... Para eso tiene, no sé, hará un estudio, yo qué sé. Es que nunca me he visto en otra situación, con lo cual yo no te puedo dar esos datos. Porque pagará seguramente lo que yo puedo pagar, lo que puedo aportar, y pagará él lo que pueda. Es que lo que le corresponda. Yo no tengo ningún tipo de... más o menos, es que no lo sé. - Pero ¿a ti te preocupa que él pueda estar en bancarrota? ¿Y luego te ha sorprendido la noticia de que Bertín Osborne pueda tener problemas económicos? - Mira, ¿qué quieres que te diga? A mí me preocupa que esté bien mi hijo. O sea, lo demás a mí no me... La verdad es que le debería preocupar a él. Yo no me voy a poner más encima, más preocupaciones. O sea, debería de preocuparse él. Si es que lo tiene, que yo no lo sé. O sea, yo no puedo dar datos porque es una... - Por qué le piden 40.000 euros de intereses. - Jolín. Pues yo qué sé. - Es una cantidad importante. - Pues yo qué sé. Yo te digo que esto, lo de que le corresponda, que tenga deudas en lo que corresponda a mi hijo, pues será lo que esté pautado y lo que se merezca. Ni más ni menos. - Se ha comentado, de hecho, que él va a participar en un programa de televisión precisamente para sanear sus cuentas. - Bueno, mira. Es que de verdad que os agradezco mucho la información porque me dais vosotros la información. Porque yo luego al final no me entero de nada. Ya me veis aquí, en Duomar, salgo un rato para comer y entro a trabajar. O sea, es que no tengo más tiempo con lo cual Pues bueno, qué bien, yo qué sé. - ¿Vas a ver el programa en el que va a salir Bertín? - Pues es que realmente no veo la tele, es algo que no me da tiempo. Lo único que quiero es cuando llego del trabajo Sí, realmente, muchas veces, y es que mi hijo tampoco ve muchos dibujos, porque es un niño muy entretenido con muchas cosas y muy curioso, con lo cual no ve prácticamente la tele. Con lo cual, mira, yo el tiempo que tengo para él, es para él y salgo del trabajo, me voy a verle. Es que es lo único que me da vida. - ¿A quién crees que podría imitar bien Bertín cantando? No sé si alguna vez te ha hecho a ti alguna imitación que digas yo creo que a este cantante se le daría bien a Bertín. - Mira, es que, de verdad, me río para... No lo sé, la verdad es que, bueno, yo creo que su manera de cantar es Julio Iglesias. Yo qué sé, yo qué sé, pero bueno. - Con Eugenia, que recuerdo que volvimos a hablar para preguntarle nuevamente y dijo, de verdad, si Gabriela me llamó, si dijo mi nombre, dice, de verdad, es que no la oí, debía estar hablando con las personas que iba, dice, de verdad, no fue adrede de que no quisiera saludarla. - Pues seguramente que sí, porque vamos a ver, pero es muy extraño. O sea, de cuántos habitantes estamos en Madrid, de un lugar tan... Bueno, El Retiro sí que acude mucha gente, pero que te cruce las posibilidades es prácticamente imposible. Cruzarte con una persona que, bueno, que sea familia tuya, pues prácticamente imposible, pero bueno, ha sido eso. Me ha causado un poco algo extraño, pero que bueno, que... - De todas formas, también entiendes que están en una posición delicada. - Pues claro que sí, no tiene nada que ver con... O sea, yo no me atrevo mucho a hablar tampoco de ellas, porque es que no tiene nada que ver. Esto es una cosa de dos personas y punto, entre Bertín y yo y la familia, pues está un poco al margen. - ¿A ti te gustaría que los hermanos, el día de mañana, si surge la posibilidad, se conocieran? - Pues a mí, si me gustaría o no, ya no es una cuestión de mí. O sea, eso ya es de ellos, los hermanos, si quieren, pues yo siempre voy a tener la puerta abierta. Si mi hijo quiere, pues también, si no, pues qué le voy a hacer. Yo no puedo decidir sobre ellos. - Volviendo al tema del juicio, ¿en qué situación estáis ahora, Gabriela? No sé cuál es el siguiente paso, una vez que ya se ha reconocido la paternidad de Bertín hacia tu hijo, ¿vas a poner tú una demanda, vas a seguir con la demanda para establecer ese régimen de visitas y también de manutención, o va a ser un acuerdo entre vosotros? ¿Cómo lo queréis hacer? - Eso lo tienen que ver mis abogados para ver un acuerdo entre los dos y ya está. Yo no quiero hacer ningún tipo de un juicio, no. O sea, que esté todo bien las cosas y de buena fe, siempre. - ¿Saldrá de ti la opción de llamar a Bertín para establecer esas visitas? - Eso se encargan los abogados. Yo no tengo por qué llamarle ni él llamarme nada. Son los abogados. - Contacto cero. - No, no. De verdad que os voy a dejar porque tengo muy poco... - ¿Ya tienes la guarde del chiquito? - Ya me veréis, seguramente. - ¿O es un quebradero de cabeza? - No, es que he estado así un poquito. Es que me da pena llevarlo, la verdad, me da mucha pena. O sea, yo cuando voy a casa lo único que deseo es verle. Entonces, me da mucha pena llevarlo y traerlo. Mira, al mediodía me voy a comer a verlo un ratito muchas veces y entonces, si le llevo ya la guardia, ya no le puedo ver. Es que llevo por la noche a las nueve de la noche de Duomar y es que... ¿qué hago? No lo veo. A las diez de la noche ya está, pobrecito. Bueno, muchas gracias. De verdad que os tengo que dejar. Imágenes de Gabriela Guillén en su centro de belleza y bienestar.
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