Irene Villa habla como nunca sobre la muerte de su cuarto hijo

Irene Villa habla como nunca sobre la muerte de su cuarto hijo: "pues es que yo al principio lo pasé como para delante, como muchas veces haces en la vida, ¿no? Y esto no ha pasado a nada, venga... Seguimos adelante y no, hay que hacer un duelo, hay que procesarlo, hay que gestionarlo y hay que pedir ayuda y me vino muy bien la ayuda psicológica, que ese era el único momento en mi vida que he pedido ayuda y me vino genial". Añade: "me entraron ganas de llorar y de meterme en la cama, y tenía luego tres hijos, y además luego me sentí mal, porque muchas mujeres me escribían diciéndome tú por lo menos tienes hijos, yo he pasado lo mismo que tú, un embarazo ectópico, y no soy madre, y yo encima me sentía mal por estar mal, porque decía, es verdad, tengo tres hijos, perdóname, ¿de qué me quejo? Al final hay que ver lo que uno tiene y no lo que te falta, y ya está. Aprovechar lo que tenemos". Y que esa pérdida derivo a su divorcio: "bueno, al final la vida, la vida, la vida quería que de repente ocurriese lo que tenía que pasar, en definitiva, pero bueno, al final ahora estamos todos bien, sanado, curado, aquello y felices. Así que deseando la felicidad a todo el mundo, con sus altibajos, porque la vida es una montaña rusa, que eso no nos puede librar nadie del dolor, pero sí nos puede librar del sufrimiento, de la tristeza, de la queja, de la ira, todo eso hay que transitarlo y florecer". Sobre la maternidad: "ha tenido sus partes duras, sobre todo mi cuarto embarazo que no llegó a término y eso fue muy doloroso. Mira, cruz se sorprendió cuando me dijo, ¿pero lo peor que te ha pasado en la vida no ha sido el atentado? Y le dije, no, lo peor que me ha pasado en la vida fue perder mi cuarto bebé, porque yo además tenía la idea de que iba a ser una niña y bueno, la verdad es que fue muy duro ese año, fue muy duro a todos los niveles y fíjate que al año siguiente derivó en un divorcio, imagínate, o sea, fue algo... Sí, fue algo duro, fue algo duro y bueno, ahí está". Este tema es en exclusiva Total Irene Villa: - ¿Qué significa estar hoy aquí? - Pues me encanta porque estuve en los premios el año pasado de mujeres poderosas que habían destacado en diferentes ámbitos y ahora pues los hombres. Me encanta porque queremos la igualdad. - Efectivamente, hay que hacer la igualdad entre hombres y mujeres. - Claro que sí. - Que está costando. - Queremos que todo el mundo saque su talento, ese tesoro que cada uno lleva escondido y que brille, mujeres y hombres. Que a veces los hombres, y viceversa, que a veces los hombres os tenemos un poquito ahí arrinconados con esto del empoderamiento femenino, ¿verdad?¿Tú lo sientes o no? - No. - Pero es verdad que creo que es bonito esto, es un bonito gesto sobre todo porque, bueno, pues, Freeless, sin miedo además. Es que me encanta. - ¿Para ti el hombre de tu vida... bueno, para ti el hombre de tu vida... - Jo, la verdad que yo el hombre de mi vida es un hombre seguro de sí mismo, fíjate lo que te iba a decir. Yo creo que lo más importante de un hombre y de una mujer es su seguridad, su autoconfianza. Un hombre que sepa que puede ser el mismo y no tener miedo a brillar, como nos pasa a nosotras. Que a veces tenemos miedo a sacar lo nuestro, nuestro talento, nuestro poder.Pues no hay que tener miedo porque nos merecemos ser felices. Y además, yo creo que hay que ser feliz no como un derecho, sino como una obligación. Porque quien es feliz no jode a nadie, ¿sí o no? Así que si todos fuéramos felices, la vida giraría mucho mejor en el mundo. - Te vas a estrenar un programa de madres, te abres por completo. - Bueno, me entrevistó Cruz y ayer me perdí las 100 mujeres líderes porque estaba compitiendo en Sierra Nevada. Me dio una pena. Pero Cruz me entrevistó y allá veréis mi experiencia como madre, que yo creo que ha sido la más bonita, la más edificante, la más... no sé. - ¿Ha sido también duro ser madre? - Ha tenido sus partes duras, sobre todo mi cuarto embarazo que no llegó a término y eso fue muy doloroso. Mira, Cruz se sorprendió cuando me dijo, ¿pero lo peor que te ha pasado en la vida no ha sido el atentado? Y le dije, no, lo peor que me ha pasado en la vida fue perder mi cuarto bebé, porque yo además tenía la idea de que iba a ser una niña y bueno, la verdad es que fue muy duro ese año, fue muy duro a todos los niveles y fíjate que al año siguiente derivó en un divorcio, imagínate, o sea, fue algo... sí, fue algo duro, fue algo duro y bueno, ahí está. - ¿Y sanador también fue difícil sanarlo? - Pues es que yo al principio lo pasé como para delante, como muchas veces haces en la vida, ¿no? Y esto no ha pasado a nada, venga... Seguimos adelante y no, hay que hacer un duelo, hay que procesarlo, hay que gestionarlo y hay que pedir ayuda y me vino muy bien la ayuda psicológica, que ese era el único momento en mi vida que he pedido ayuda y me vino genial. - ¿Y lo que tú dices? ¿Te trajo consigo un divorcio? - Bueno, al final la vida, la vida, la vida quería que de repente ocurriese lo que tenía que pasar, en definitiva, pero bueno, al final ahora estamos todos bien, sanado, curado, aquello y felices. Así que deseando la felicidad a todo el mundo, con sus altibajos, porque la vida es una montaña rusa, que eso no nos puede librar nadie del dolor, pero sí nos puede librar del sufrimiento, de la tristeza, de la queja, de la ira, todo eso hay que transitarlo y florecer. - Eso también como madre de más hijos tiene que marcar, claro, es que es perder a un hijo, Irene, no todo el mundo habla con esa valentía y ese coraje que tú lo dices a día de hoy, guapa, con ese labio rojo. - La vida continúa y ya está, y no te puedes anclar al hecho traumático, sino que tienes que sanarlo y salir adelante, porque hay... Todos tenemos dramas en nuestra vida y no puede eso condicionar tu vida entera, porque esto es un regalo, esta vida, y hay que disfrutarlo y aprovecharlo y... - ¿Te entraron a ti también ganas de desaparecer cuando te enteraste de la pérdida? - Me entraron ganas de llorar y de meterme en la cama, y tenía luego tres hijos, y además luego me sentí mal, porque muchas mujeres me escribían diciéndome tú por lo menos tienes hijos, yo he pasado lo mismo que tú, un embarazo ectópico, y no soy madre, y yo encima me sentía mal por estar mal, porque decía, es verdad, tengo tres hijos, perdóname, ¿de qué me quejo? Al final hay que ver lo que uno tiene y no lo que te falta, y ya está. Aprovechar lo que tenemos. - ¿Ahora estás bien?Tienes un hombre maravilloso¿Te ha dado la vida a un chico encantado? - Tengo ganas de competir en Sierra Nevada, él es mi coach, porque me ayuda un montón en mis carreras, en mis momentos difíciles, en mis estreses, en mis momentos de... - Vida, de todo. - De rabia, de todo, él me calma, es el hombre tranquilo, como dicen mis hijos, dice, mamá, menos mal que está David. Porque David es que lo calma todo, me ayuda en todo, y disfrutando, así que... - La unión que tiene también con tus hijos, que eso es muy importante en un equilibrio familiar. - Me muero de amor cuando se mandan vídeos, cuando hablan, cuando viene David, porque vive en Soria, en fin. Tengo mucha suerte, así que dando gracias. - Nos gusta verte así de guapa, Irene, te queremos, cuídate. Este tema es en exclusiva