Ángel Cristo estalla contra su madre Bárbara Rey: "Es una narcisista"

Ficha técnica


Fecha 16/02/2025
Parte 1
Duración 00:12:03
Sonido Totales y Ambiente
Edición Editado
Localización Ponferrada
Firma Europa Press

Ángel Cristo estalla contra su madre, Bárbara Rey: "es una narcisista". Argumenta: "si es que me ha deseado la cárcel y, vamos, no sé. Si es que realmente da igual. Después de lo que han declarado, tanto una como otra, las cosas que han dicho, me reafirmo más en la decisión que yo tomé. Y es lo que hay. Si es que después de que una madre diga que no desea la custodia, sabiendo que estoy luchando por una custodia compartida, que no desea la custodia, que consiga yo la custodia. ¿qué más tengo que decir? O sea, vamos a ver. Mi hija es mi hija. Igual que en su momento ella dice que todo lo que hizo, lo hizo por sus hijos, pues yo lo estoy haciendo por mi hija. Y ya no hay vuelta atrás. Lo siento mucho. Tendrá que algún día, si realmente se arrepiente de sus palabras, o a lo mejor no, porque ella es narcisista, pues... " y añade: "narcisista. Si se arrepiente algún día, pues se dará cuenta que lo que dijo es una barbaridad y que eso no tenía que haberlo dicho nunca. Y que eso una vez que lo ha dicho ya no hay vuelta atrás". Sobre si recordó la fecha del cumpleaños de su madre, reconoce que: "claro, hombre, obviamente que sé qué día es, pero que muchas veces pasan los días y no ves, y te acuerdas y dices, fue el cumpleaños, tal, pero nada más. Si es que, ¿qué voy a explicar a la gente? Si es que está estupendo. Si es que yo siempre lo he dicho, yo quiero que sean felices, igual que yo lo estoy siendo. Entonces, simplemente nuestros caminos se han separado." Ángel le manda un mensaje a su tía, Petra García, que se ha posicionado al lado de Bárbara Rey: "pues está muy bien, porque es lo que tiene que hacer una hermana, apoyar a su hermana. Y en ese sentido, ¿qué voy a decir? Si es que..." Habla de los regalos que se ha intercambiado con Ana Herminia por San Valentín: "pues mira, ana me ha regalado dos trajes de vestir, súper bonitos. Y yo le he regalado una pulsera" Total a Ángel: - Bueno, ¿dónde te has metido, no, papi? - No, yo venía de fin de semana de familia. Ya aquí estoy. - Hoy es el desfile de Julio Lama. - Sí. - Es amigo. - Ya es amigo y además venimos aquí muchas veces a pasar fines de semana y para nosotros realmente veníamos a pasar un fin de semana y ha coincidido que podemos estar aquí en el desfile. Así que, estupendo. - Es tu primera vez así desfilando, posando - No, con Julio ya he desfilado una vez. Pero, bueno, cuando era jovencito, pues es verdad que alguna vez hice alguna cosa de desfile, pero no es lo mío, la verdad. Yo no le quiero quitar el trabajo a nadie. - O sea, que lo tuyo no es ser modelo. - No, no, eso lo del intrusismo laboral ahora está muy de moda, pero yo, pues, pido perdón a los modelos, pero estoy haciendo simplemente, ayudándonos amigos. - Si te gustase, oye, una vez que lo pruebes, si te gusta. - Pero es que ya tengo canas - . Bueno, ahora se llevan mucho las canas. - Ya, pero había que haber empezado con 16 años. Ahora ya estoy mayor. - No digas eso. - Ya, pero no es lo mismo. Ya no puedo hacer lo mismo que antes. - ¿Cómo estás? ¿Te tomo la palabra? - Bien, tranquilo. La verdad es que pasando unos días muy tranquilo. Parece como que ha habido unos días así de paz, que no he tenido que estar en televisión y la verdad es que me han venido fenomenal. He estado cuidando de Ana y de las niñas. - ¿Nos echas de menos? - Sí, os echo de menos. Hace días que no os veo en casa, pero es verdad. A veces he vuelto del colegio, de llevar a la niña al cole, y he disfrutado un ratito de que no hubiera prensa en la calle. He bajado las ventanas, me he quedado en el coche con la música. Es verdad que miraba por el retrovisor viendo a ver si os veía o a ver si vienen a verme, porque ha habido momentos así con canciones románticas que me ponía melancólico y os echaba de menos. Pero bueno, he disfrutado un ratito de eso, de aparcar y salir y llegar a casa sin que nadie te diga nada. - Parece que después de la tormenta, que está llegando la calma, esto también poco a poco, ¿no? - Esos son ciclos, como el cambio climático. Nunca se sabe. - ¿Este año habéis empezado bien, tranquilo, sin malos rollos? Tranquilos - ¿Quién? ¿Yo? Ana y yo nunca hemos tenido malos rollos. - ¿Cómo han empezado el año tranquilos? - A ver, este año la verdad es que ha empezado bien. Bueno, Ana no está bien todavía, pero está mejor. Entonces aquí está con nosotros. Venimos a apoyar a unos amigos realmente. Y entonces pues lo hacemos con todo el cariño del mundo. Porque al final lo que venimos a hacer es pasar unos días de descanso. Y no nos cuesta nada porque además nos gusta y estamos en familia y lo estamos pasando bien. Se come fenomenal. - ¿Y en estos días habéis celebrado San Valentín? - Sí, lo hemos celebrado, sí. Bueno, más que celebrado como tal, pues hemos tenido nuestros regalitos y esas cosas. - ¿Qué os habéis regalado? - Pues mira, Ana me ha regalado dos trajes de vestir, súper bonitos. Y yo le he regalado una pulsera. - ¿Eres tú muy romántico, soy muy romántico? - Yo demasiado, yo creo que más todavía que Ana. - ¿Sí? - Sí, sí, sí. Sí, yo creo que soy el que cuando termina quiere abracitos. Y ahora mira, el móvil. - Oye, te vamos a ver nuevamente en televisión, Ángel. Ella nos ha dicho que ahora de momento no, que quiere recuperarse tanto mentalmente como todo. ¿A ti? - ¿A mí? ¿Cómo? - Que sí, te vamos a ver nuevamente en televisión. ¿Te queda más por contar? - Bueno, yo ya he contado creo que todo, a ver, siempre hay cosas que aclarar, pero es que ya llega un momento en donde si te ríes de todo el mundo, haces entrevistas que no valen para nada, mientes, pues al final la gente pierde interés. Entonces, yo lo entiendo, la gente está harta. - Está harta porque para ti la última entrevista era todo mentira. - ¿De quién? - Pues por ejemplo de tu mamá. - ¿Por ejemplo? Pues es lo que te digo, la gente pierde el interés cuando no cree a alguien que se nota leguas que se está riendo de todo el mundo. Bueno, ¿dónde te has metido, no, papi? No, yo venía de fin de semana de familia. Ya aquí estoy. Hoy es el desfile de Julio Lama. Sí. Es amigo. Ya es amigo y además venimos aquí muchas veces a pasar fines de semana y para nosotros realmente veníamos a pasar un fin de semana y ha coincidido que podemos estar aquí en el desfile. Así que, estupendo. Es mi primera vez así desfilando. - No, con Julio ya he desfilado una vez. Pero, bueno, cuando era jovencito, pues es verdad que alguna vez hice alguna cosa de desfile, pero no es lo mío, la verdad. Yo no le quiero quitar el trabajo a nadie. O sea, que lo tuyo no es ser modelo. No, no, eso lo del intrusismo laboral ahora está muy de moda, pero yo, pues, pido perdón a los modelos, pero estoy haciendo simplemente, ayudándonos amigos. Si te gustase, oye, una vez que lo pruebes, si te gusta. Pero es que ya tengo canas. Bueno, ahora se llevan mucho las canas. Ya, pero había que haber empezado con 16 años. Ahora ya estoy mayor. No digas eso. Ya, pero no es lo mismo. Ya no puedo hacer lo mismo que antes. ¿Cómo estás? ¿Te tomo la palabra? Bien, tranquilo. La verdad es que pasando unos días muy tranquilo. Parece como que ha habido unos días así de paz, que no he tenido nada. - He tenido que estar en televisión y la verdad es que me han venido fenomenal. He estado cuidando de Ana y de las niñas. ¿Os echas de menos? Sí, os echo de menos. Hace días que no os veo en casa, pero es verdad. A veces he vuelto del colegio, de llevar a la niña al cole, y he disfrutado un ratito de que no hubiera prensa en la calle. He bajado las ventanas, me he quedado en el coche con la música. Es verdad que miraba por el retrovisor viendo a ver si os veía o a ver si vienen a verme, porque ha habido momentos así con canciones románticas que me ponía melancólico y os echaba de menos. Pero bueno, he disfrutado un ratito de eso, de aparcar y salir y llegar a casa sin que nadie te diga nada. Parece que después de la tormenta, que está llegando la calma, esto también poco a poco, ¿no? Esos son ciclos, como el cambio climático. Nunca se sabe. - ¿Has empezado bien, tranquilo, sin malos rollos? ¿Quién? ¿Yo? Ana y yo nunca hemos tenido malos rollos. ¿Cómo han empezado el año tranquilos? - A ver, este año la verdad es que ha empezado bien. Bueno, Ana no está bien todavía, pero está mejor. Entonces aquí está con nosotros. - Venimos a apoyar a unos amigos realmente. Y entonces pues lo hacemos con todo el cariño del mundo. Porque al final lo que venimos a hacer es pasar unos días de descanso. Y no nos cuesta nada porque además nos gusta y estamos en familia y lo estamos pasando bien. Se come fenomenal. - ¿Y en esos días habéis celebrado San Valentín? - Sí, lo hemos celebrado, sí. Bueno, más que celebrado como tal, pues hemos tenido nuestros regalitos y esas cosas. - ¿Qué os habéis regalado? - Pues mira, Ana me ha regalado dos trajes de vestir, súper bonitos. Y yo le he regalado una pulsera. - ¿Eres tú muy romántico, soy muy romántico? - Yo demasiado, yo creo que más todavía que Ana. - ¿Sí? - Sí, sí, sí. Sí, yo creo que soy el que cuando termina quiere abracitos. Y ahora mira, el móvil. - Oye, te vamos a ver nuevamente en televisión, Ángel. Ella nos ha dicho que ahora de momento no, que quiere recuperarse tanto mentalmente como todo. ¿A ti? - ¿A mí? ¿Cómo? - Que sí, te vamos a ver nuevamente en televisión. ¿Te queda más por contar? - Bueno, yo ya he contado creo que todo, a ver. Siempre hay cosas que aclarar, pero es que ya llega un momento en donde si te ríes de todo el mundo, haces entrevistas que no valen para nada, mientes, pues al final la gente pierde interés. Entonces, yo lo entiendo, la gente está harta. - Está harta porque para ti la última entrevista era todo mentira. - ¿De quién? - Pues por ejemplo de tu mamá. - ¿Por ejemplo? Pues es lo que te digo, la gente pierde el interés cuando no cree a alguien que se nota leguas que se está riendo de todo el mundo. Sí, tú has perdido el interés. - Y tú has perdido el interés - Ay, mira, yo, si es que, ¿sabes qué pasa? Que a cada frase que dice yo podría contestar. Entonces al final se haría una pelota, una bola de nieve gigante y es que eso es interminable. Entonces llega un momento, no sé, que obviamente que hay muchas cosas que dijo que, pues que, es que sí, que no. Que sí que tienen contestación, pero ya llega un momento que dices ¿y para qué? Si es que la gente le da igual. Es que ya llega un momento en donde es que ha perdido interés por culpa de que no, no es de ella. Porque ella tiene que hacer lo que ella quiera. En ese sentido me parece estupendo. Pero cuando la gente siente que no le estás contando la verdad, que te estás riendo de ellos, pues al final es un cachondeo. Entonces la gente tiene mejores cosas que hacer - El otro día fue el cumpleaños de tu madre, le hicieron una fiesta sorpresa, se la hizo tu hermana. - Pues te digo la verdad, ahí donde me ves, hace mucho tiempo, yo no soy muy de redes, tengo que recuperar las redes un poquito por la gente que me sigue. Pero es verdad que he estado pendiente de Ana y no he estado mirándolo y realmente, obviamente me he enterado, pero no he visto imágenes. Me entero pues porque al final es inevitable. Pero yo, como tal, no me meto a ver imágenes, no me meto a ver redes, no hago absolutamente nada de eso. - Pues fue muy emotivo, nosotros estuvimos allí, fue muy emotivo. Lloró en más de una ocasión. Estuvo tu tía, que nunca había estado públicamente. Y dijo unas palabras para ti, pues eso, que no estaba muy de acuerdo con lo que habías hecho, que apoya a tu mamá, a su hermana, y que le da pena toda esta situación. Esas palabras las dejó tu tía ante estos micrófonos. - Pues está muy bien, porque es lo que tiene que hacer una hermana, apoyar a su hermana. Y en ese sentido, ¿qué voy a decir? Si es que... - ¿Te acordaste de ella ese día, el día de su cumpleaños? ¿Te entró ganas de felicitarla, aunque sea, bueno, pues mero lazos familiares que hay? - Pues mira, te doy la verdad, pasan los días y muchas veces no sé ni qué día es. - No te acordaste de ese día. - Claro, hombre, obviamente que sé qué día es, pero que muchas veces pasan los días y no ves, y te acuerdas y dices, fue el cumpleaños, tal, pero nada más. Si es que, ¿qué voy a explicar a la gente? Si es que está estupendo. Si es que yo siempre lo he dicho, yo quiero que sean felices, igual que yo lo estoy siendo. Entonces, simplemente nuestros caminos se han separado. - Ha empezado el año nuevo, un año nuevo, 2025. Siempre nos ponemos promesas, cosas por hacer. ¿No te gustaría, entre esas cosas, que las cosas se enterraran al hacha, por ejemplo? ¿O dijeron, mira, está todo olvidado y vamos a seguir nuestra vida, que no va a haber malos rollos? - ¿Sabes lo que realmente echo de menos? Buah, yo me volvería a Honduras, a la playa. Buah, el primer mes costaba, ¿no? Pero ya el segundo decías, oye, aquí eso no se está mal, ¿no? Yo me volví allí. Eso es lo que yo quiero. Lo que yo quiero es volver a esa isla, que ya me la conozco bien, y, buah, es que eso no tiene precio. Yo volvería. Es que para mí eso fue una, es que, qué paz. Aparte, es verdad que hubo jaleo, pero ahora viéndolo desde la distancia, buah, que me lo pasé estupendamente y lo echo de menos, vamos, yo dormir en la arena, con los mosquitos, vamos, ¿qué cosa mejor que esa? Con mi latita de salchichas, vamos, yo eso, vamos, no, lo digo en serio, yo vuelvo, vamos. - A ella se lo han propuesto este año, ¿eh? - Pues, si puede por salud, la animo a hacerlo. - Y también hay un reality de bailar, para bailar. - Creo que muchas veces en Supervivientes no es necesario tener una condición física para ir, muchas veces se aportan otras cosas, así que, si puede por salud, lo aconsejo. - No te vamos a quitar mucho más tiempo, en ese cumpleaños también hubo una mención sarcástica al Rey Juan Carlos, cantó, sigo siendo el rey. No sé si, si te sorprende. - Buah, eso me recuerda cuando yo vivía en México y cantaba Los Mariachis. Buah, me parece estupendo. - Oye, fíjate lo que es el destino, que ayer tu hermana desfiló también. Por primera vez en Madrid desfiló también. - Pero a ver, que yo venía engañado. Es la verdad. Bueno, ahora desfilamos y tal. - Pero contento - Pues, obviamente son amigos nuestros y estamos encantados de estar aquí. Y, bueno, pues, feliz de desfilar con ellos y tampoco tiene más. Es que realmente venimos a descansar. - Ayer le preguntamos a tu hermana si te tenía bloqueada en el teléfono móvil, si iba a hablar. Y dice que lo paséis bien aquí en Ponferrada y mucha suerte para todos. Eso nos lo contó ayer tu hermana. - Yo nunca he bloqueado a nadie. Yo no tengo a nadie bloqueado en el teléfono. Lo que hago es que si a alguien no me apetece leerlo, pues no lo leo. Pero, vamos, yo nunca le prohíbo a nadie de decirme lo que quiere. Entonces, yo nunca jamás. Yo no sé los demás porque tampoco lo sé. Porque yo no sé cómo se detecta si te han bloqueado. Supongo que habrá que escribir primero. - ¿Y es inamovible con tu hermana también? ¿Es inamovible con

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