Bárbara Rey sorprende, entre bromas, al desvelar la posible felicitación del rey Juan Carlos

Ficha técnica


Fecha 03/02/2025
Parte 1
Duración 00:08:46
Sonido Totales
Edición Editado
Localización Madrid
Firma Europa Press

Bárbara Rey, durante la fiesta sorpresa por su 75 cumpleaños, sorprende, entre bromas, al desvelar la posible felicitación del rey Don Juan Carlos: "oye, a lo mejor me ha felicitado, pero no. ¿Que si me hubiese quedado calva? No, no, para nada. Habría sido lo correcto" y subraya: "creo que se pierden muchas cosas. Se pierden muchas cosas, sobre todo mi sentido del humor". Explica que no esperaba la felicitación de su hijo, Ángel Cristo: "hombre, ¿cómo me va a felicitar? Yo creo que... Tiene tiempo que no quiere que esté en su vida no, no. Ni lo pensaba ni lo esperaba. Pero bueno, cada uno elige su camino y yo le deseo todo lo mejor del mundo". Esquiva hablar de Ana Herminia. Bárbara asegura que no hubiese querido ser Jefa de Estado: "no me gusta ese trabajo. No me gusta para nada. Esos madrugones tan grandes, ese peinado toda la vida. No me gusta, no me gusta. No, no, no. Habría sido muy mala yo, en ese sentido. Habría llegado tarde a otras partes. No". Este tema es en exclusiva Tota Bárbara Rey: - Felicidades. - Muchas gracias. - No te lo esperabas, ¿no? - Que estoy encantada, no sé ni para quién hablo ni nada. - Para Europa Press, como Siempre - Ah, para Europa Press, pues bueno, que estoy feliz. Es un día muy importante. Yo, sinceramente, pensé, pues claro, lógicamente, cumplir la edad que tengo, que son muchos, pero no pensé que mi Sofi iba a organizar esto. Me parece maravilloso, encontraros aquí a todos y tal. Estoy llena de felicidad y de... Muy bien. - No te lo esperabas, ¿eh? - No tengo ni palabras. Es que me he quedado, bueno, me he pegado una panza a llorar. Sobre todo por el hecho de que Sofía es única. Y luego de ver tanta gente que quiero y que sé que me quiere. Por si no me quisieran, no estarían aquí. Y ha sido maravilloso. - 75 años, Bárbara, pero todos los amigos han dicho lo mismo, que parece no esa edad. Y la interés que tienes, lo guapa que estás y lo bien que estás. - Mira, yo creo que hay siempre... Tengo buena genética. Mis padres la tenían y yo la tengo. Pero es que yo estoy muy tranquila y muy en paz. He tenido una vida a veces muy dura, con muchos contratiempos. Y en donde uno comete errores, como todo el mundo. Básicamente, siempre he estado ahí para mis amigos, para mis hijos, para mis padres, para mis hermanos, para la gente que verdaderamente me ha necesitado y que quiero. - ¿Cómo te definirías tú? - Entonces, bueno, pues eso yo creo que me da una paz. Pues yo me defino como una persona un poco avanzada a mi tiempo. Que a veces he cometido algunos errores, pero que fundamentalmente soy buena persona. Está mal que yo lo diga, pero que como a mí me echan tantos piropos malos, pues me he hecho yo uno bueno. - ¿Y cómo madre? - Como madre yo creo... Bueno, yo creo que todas las madres y todos los padres siempre nos equivocamos en algunas cosas. Pero yo nunca pensé que era una mala madre, todo lo contrario. Pienso que soy muy buena madre con los defectos que todos tenemos, evidentemente, porque siempre nos equivocamos. Hacemos lo mejor para los hijos y a veces no... Pero bueno, desde luego yo me considero buena madre. Mira, hay que pensar una cosa, una mujer que ha sido buena con sus padres, con sus hermanos, con sus amigos, no es mala madre, no puede serlo, porque los hijos es lo que más se quiere en el mundo. - Ha sido... Hoy es tu cumpleaños, pero ha sido un año duro, ¿no, Bárbara? ¿Este cumpleaños es más especial? No vamos a indagar mucho porque es un día bonito - No, yo no quiero meterme en historias desagradables. Ha sido un año duro, pero ya desde el año anterior, desde el 2023. Pero para mí el cumplir 75 años, que son tres cuartos de siglo, Dios santo, bendito, y que yo hace años, cuando era muy joven, nunca pensé que iba a vivir tanto, porque me he llevado tanto tributo en mi vida, que yo pensé, digo, lo mismo un día me da algo y me voy para otro barrio. Y nunca pensé que iba a durar tanto y parece que voy por buen camino. - ¿Volverías a elegir esta misma vida? ¿Esta es tu vida, como diría la Pantoja? - Pues sí, la volvería a elegir. Porque mira, yo ahora tengo muchas cosas para poder contar. Si hubiera tenido otro tipo de vida, no tendría que contar nada. Y la verdad que sí, hay algunos pequeños errores, pero se me sacan muchas más cosas que no tienen nada que ver conmigo. Pero sí, porque ahora, si no hubiese tenido la vida que he tenido, vosotros no estaríais aquí esta noche. - Todos han visto, todos tus amigos, que ese día hubieses sido una gran primera dama de España. - No me gusta ese trabajo. No me gusta para nada. Esos madrugones tan grandes, ese peinado toda la vida. No me gusta, no me gusta. - ¿No te hubieses visto tú como jefa? - No, no, no. Habría sido muy mala yo, en ese sentido. Habría llegado tarde a otras partes. No. - No te voy a quitar el tiempo, pero te tengo que preguntar. ¿Te ha felicitado tu hijo Ángel o no? - Hombre, ¿cómo me va a felicitar? Yo creo que si.... Tiene tiempo que no quiere que esté en su vida No, no. Ni lo pensaba ni lo esperaba. Pero bueno, cada uno elige su camino y yo le deseo todo lo mejor del mundo. - Y utilizando la meteorología, hace poco acabamos de pasar una borrasca. Así lo han dicho los meteorólogos expertos en el tiempo, que se llamaba Herminia. Ana Herminia ha sido una borrasca en tu vida. - En Marbella ha hecho un tiempo extraordinario. Durante todo el tiempo. Yo lo he sentido mucho con los que estáis más arriba, que os ha ido fatal. Pero a mí hay en Marbella de miedo. Un sol que no veas. No he notado yo nada. - ¿Te sorprende que la borrasca se llame Herminia. Es una paradoja? - Esa va por orden alfabético. Ya habrán llegado a esa letra, digo yo. Sí, ya le tocaba la 'heche'. Podría haber sido... Bueno, no lo sé. A lo mejor... No, no creo que lo hayan provocado. La borrasca sí, el nombre no. Esto del cambio climático no me lo creo mucho. - Y te hemos visto aquí actuar. Sigo siendo la reina, ¿no? - He dicho el rey, porque yo no me gusta salirme. Como buena aspirina me gusta salirme del guion. - Le he dicho el rey. - Yo sí he dicho. Además, estaba la canción en un tono que no llegaba y estaba cantando como un grillo cebollero, pero bueno, no pasa nada. ¿Qué más da? Estamos en un día de fiesta y maravilloso. - ¿Te hubieses quedado calva si don Juan Carlos te hubiese felicitado hoy? - No, pero no... Oye, a lo mejor me ha felicitado, pero no. ¿Que si me hubiese quedado calva? No, no, para nada. Habría sido lo correcto. - ¿Te hubieses contestado royalmente royal? - Creo que se pierden muchas cosas. Se pierden muchas cosas, sobre todo mi sentido del humor. - Eso es lo más importante, y no te quito más tiempo para que disfrutes la noche. Eso es lo más importante, de todo lo que has pasado, que no hayas perdido la sonrisa, el sentido del humor y que te hayas reído de toda esta montaña rusa. - He sufrido muchas cosas, he tenido un matrimonio terrorífico. He sufrido mucho, pérdidas de todo. Y no he perdido, gracias a Dios, el sentido del humor nunca. Entonces, no lo voy a perder ahora. - ¿Y la paz? ¿Quieres que llegue...? - Yo la tengo. Pero en el reencuentro todo... No, yo tengo una paz interior que esa no puede suplirle a ninguna paz exterior, no. Yo la paz la tengo, quien no la tenga ya no es problema mío. Ojalá y les vaya bien a quien no la tenga. - Tú siempre vas a estar ahí como madre, ¿no? - ¿Aquí? Espero que no, de ahí tenemos que ir para tomarnos algo, ¿me entiendes? Yo he estado siempre. Lo que pasa que a veces las cosas no son como uno quisiera. Pero bueno, vamos a dejarlo ahí, por favor. - Ahí me voy a quedar. Felicidades, que sea una noche bárbara. Y que quedes el listón bien alto, que no tengo duda de que hemos estado preparados. Te queremos. - Además estoy con una gente que sé que me queréis. Incluso los medios de comunicación que habéis venido sois los que me queréis. Aunque de vez en cuando me dais un poco así. - Hay que hacerlo, hay que hacerlo. - Pero yo lo entiendo, os comprendo. Pero no te pases mucho, que hay que hacerlo. - No. no, no, no te mandamos a la hoguera - Ya lo vi, ya lo vi. Pobrecito, me dio pena en el fondo. No, no, tú tienes que hacer lo que tienes que hacer. Me caía bien, te lo juro, me he reído mucho con él. Cuando lo he estado en la calle, tengo que ser justo, creo que nos ha tratado bien. Ha sido divertido, no me puedo quejar. - Ha sido divertido, vale. - Te queremos, Bárbara. - Besos. - Felicidades. Gracias. Este tema es en exclusiva

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